Diegovi
Casi millonario...casi!!!
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Había una vez un hombre muy, pero MUY, envidioso, caminando por un sendero con un compañero...
En eso, el envidioso ve una lámpara vieja a la orilla del camino, como parecía de valor, la recoje, y la frota para limpiarla un poco. Para sorpresa de ambos, sale un Genio de la lámpara.
Aún sorprendidos por el incréible suceso; el Genio mira al envidioso y le dice:
-Gracias!!, me habéis librado de mi prisión. En recompensa os cumpliré el deseo que queráis!, pero con una condición... -
-¿Cúal sería?- respondió el envidioso con desconfianza.
-Cualquier cosa que me pidáis, a tu compañero se la daré multiplicada por dos...-
-Haber, entonces; ¿Si te pido una moneda de oro?-, -Entonces os daré la moneda de oro, y a tu compañero le daré dos monedas de oro-, replicó el Genio. -¿Y si te pido un saco de monedas de oro?-, -Pues tendréis el saco de monedas de oro, y vuestro compañero tendrá dos sacos de monedas de oro-. -Creo que ya te entendí-, dijo finalmente en envidioso...
-Y bien, ¿Os habeís decidido ya?, ¿Cúal es vuestro deseo?-, preguntó el Genio.
A lo que el envidioso responde con seguridad y sin dudarlo un segundo:
-Pues mi deseo; es quedar tuerto-
...
FIN
En eso, el envidioso ve una lámpara vieja a la orilla del camino, como parecía de valor, la recoje, y la frota para limpiarla un poco. Para sorpresa de ambos, sale un Genio de la lámpara.
Aún sorprendidos por el incréible suceso; el Genio mira al envidioso y le dice:
-Gracias!!, me habéis librado de mi prisión. En recompensa os cumpliré el deseo que queráis!, pero con una condición... -
-¿Cúal sería?- respondió el envidioso con desconfianza.
-Cualquier cosa que me pidáis, a tu compañero se la daré multiplicada por dos...-
-Haber, entonces; ¿Si te pido una moneda de oro?-, -Entonces os daré la moneda de oro, y a tu compañero le daré dos monedas de oro-, replicó el Genio. -¿Y si te pido un saco de monedas de oro?-, -Pues tendréis el saco de monedas de oro, y vuestro compañero tendrá dos sacos de monedas de oro-. -Creo que ya te entendí-, dijo finalmente en envidioso...
-Y bien, ¿Os habeís decidido ya?, ¿Cúal es vuestro deseo?-, preguntó el Genio.
A lo que el envidioso responde con seguridad y sin dudarlo un segundo:
-Pues mi deseo; es quedar tuerto-
...
FIN