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El Fluor en el agua

Re: ¿Desfluorizacion Del Agua?

congelando el agua con buena intención y amor, servirá?
 
Re: ¿Desfluorizacion Del Agua?

felix_gb dijo:
congelando el agua con buena intención y amor, servirá?
Te refieres a esto?

[ame="http://www.youtube.com/watch?v=mdwtudIAW0Q"]YouTube - Los secretos ocultos del agua[/ame]
 
Re: ¿Desfluorizacion Del Agua?

zymeth dijo:



Estas son las reacciones a las frecuencias solfeggio, cada foto identificada con cada frecuencia.

musica1.jpg




El agua bendita es la que funca con los vampiros ;)



pd. No se olviden de dejar sus preguntas a estos sinverguenzas, en http://www.porundebateonline.cl/
Tanto que se llenan la boca con los derechos humanos, que acaso no es un derecho humano el poder tomar agua limpia sin flúor ni metales pesados?
 
Re: ¿Desfluorizacion Del Agua?

El agua se puede vendecir, la puede vendecir cualquiera pidiendo a Dios que te de el don en el momento de bendecirla... no podria comprobarlo si es real pero dice asi:

Padre, dios creador de todo lo creado, dame el don de la bendicion para bendecir esta agua que vamos a consumir...
(acerca la palma derecha al envase y la palma izquierda volteala al cielo)
despues di: Con todo el amor del mundo, yo bendigo esta agua la cual sera pura y cristalina, porque el padre me ha dado el derecho yo te bendigo en el nombre del padre, del hijo y del espiritu santo, amen... (mientras hace el signo de la cruz al envase contenedor del agua)

Bueno hay quienes afirman que resulta, yo puedo decir que realmente cambia el sabor del agua porque lo he probado, pero no podria decir si la limpia realmente...

en todo caso con todo lo que esta pasando ojala Dios se apiade de todos nosotros... que tratamos de crear un mundo mejor.

Otra cosa tambien es buena ponerle un letrero al envase y dejarlo cerrado hermeticamente al aire libre una noche antes de consumirla, en el letrero que vamos a poner debe decir, "agua bendita"

Eso seria salu2
 
Re: ¿Desfluorizacion Del Agua?

polaconegro dijo:
El agua se puede vendecir, la puede vendecir cualquiera pidiendo a Dios que te de el don en el momento de bendecirla... no podria comprobarlo si es real pero dice asi:

Padre, dios creador de todo lo creado, dame el don de la bendicion para bendecir esta agua que vamos a consumir...
(acerca la palma derecha al envase y la palma izquierda volteala al cielo)
despues di: Con todo el amor del mundo, yo bendigo esta agua la cual sera pura y cristalina, porque el padre me ha dado el derecho yo te bendigo en el nombre del padre, del hijo y del espiritu santo, amen... (mientras hace el signo de la cruz al envase contenedor del agua)

Bueno hay quienes afirman que resulta, yo puedo decir que realmente cambia el sabor del agua porque lo he probado, pero no podria decir si la limpia realmente...

en todo caso con todo lo que esta pasando ojala Dios se apiade de todos nosotros... que tratamos de crear un mundo mejor.

Otra cosa tambien es buena ponerle un letrero al envase y dejarlo cerrado hermeticamente al aire libre una noche antes de consumirla, en el letrero que vamos a poner debe decir, "agua bendita"

Eso seria salu2

ese metodo es mas barato po!!
pero si te equivocas en decir alguna parte Dios no te escucha??
si yo hablo ingles el letrero debe decir "Holly Water" o tambien funciona con "Agua Bendita", segun el video para ver la sparticulas si, pero Dios lo entendera?

Estas hablando en serio?
 
Dejo un articulo que armé con la valiosa recopilacion de informacion de la wen skyfind.wordpress.com

Es largo pero valioso y bien documentado.

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Agua fluorada
Envenenamiento Silencioso de Millones


La Real Academia Española define al flúor como un “gas de color amarillo verdoso, con olor sofocante, tóxico y muy reactivo”. Otto Weitnert, uno de los más destacados y reconocidos químicos farmacéuticos chilenos, famoso por haber sido férreo opositor a la fluoración del agua potable, añade que ”el flúor es tóxico y, a diferencia del que se encuentra naturalmente en los alimentos, el que se quiere añadir al agua corresponde al hexaflurosilicato de calcio, un residuo de las industrias que elaboran abonos o fabrican aluminio”.

Hoy en día es muy común que el agua que consumimos día a día contenga fluoruro añadido no naturalmente. La excusa que nos dan es que gracias a que el fluoruro este presente en el agua, ayudará a proteger nuestros dientes. A muchos esto es normal y bueno, otros ni se dan cuenta, y varios ni lo saben. Muchas interrogantes surgen…, ¿realmente ayuda a los dientes?, ¿la pasta de dientes no la comemos, cómo es que el cuerpo metaboliza el fluoruro?, ¿si hace bien, por qué en algunos países es ilegal(como Bélgica)?, ¿no habrán otros métodos mas baratos para cuidar los dientes que llenar con toneladas de fluoruro el agua que no solo ocupamos para beber, si no para cocinar, regar, lavar cosas(etc…)? Ahora les responderé estas interrogantes de la mejor manera posible.

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¿Para que ponen Fluor en Nuestra Agua?

. “La principal medida preventiva de Salud Pública en relación a la caries dental es la fluoración del agua potable, en zonas donde el flúor natural es menor de 0.5 ppm (partes por millón), y es técnicamente factible su implementación”, expone el documento del Ministerio de Salud que grafica la orden del ejecutivo para llevar a cabo la fluoración.

“La fluoración del agua es una medida de equidad, ya que la población de menores recursos tiene menos acceso a la compra de pastas dentales con flúor o a la aplicación clínica de fluoruro en forma constante y con la fluoración del agua garantizamos su acceso a esta medida preventiva de la caries dental”, cuenta la directora del departamento de salud bucal del Ministerio de Salud, Olaya Fernández.

Para los defensores, el tema pasa porque el flúor ha demostrado ser la medida más eficiente en la lucha contra las caries. “Está probado, por más de 80 años de estudios epidemiológicos, en comunidades en donde el agua se encuentra naturalmente fluorada o en aquellas en donde artificialmente se la fluorura, que los índices de caries disminuyen ostensiblemente. Por ello la Organización Mundial de la Salud estima que es una medida de salud pública altamente eficiente en la prevención de caries, en especial en los grupos más vulnerables de la población”, sostiene Luis Vicentela, director del departamento de odontología de la Universidad del Desarrollo y unas de las caras visibles del apoyo a la fluoración.

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¿Cuáles son los verdaderos efectos del Fluor en la Salud Dental?

Fluoruro y Daño en los Dientes (Caries)


Según el actual consenso de la comunidad investigadora dental, el beneficio primario -sino el único- del fluoruro en los dientes viene de una aplicación TOPICAL al exterior de la superficie del diente, no por ingestión.

Aunque no sorprendente, por ende, el promedio de daño en los dientes a decaído en similares promedios en todos los países de occidente en la ultima mitad del siglo 20 -irrespectivo de si el país tiene agua fluorada o no-. Hoy en día, el promedio de daño en los dientes a través de Europa continental oeste es tan bajo a como el daño en los dientes en EE.UU. – a pesar de haber una profunda diferencia en la prevalencia de agua fluorada en las dos regiones-.

El Dr. Arvid Carlsson, Premio Nobel de Medicina 2000, sostiene que “en resumen, la fluoridación es un riesgo irracional. Es decir, que la toxicidad del flúor es tan grande y los supuestos beneficios tan pequeños - si es que hay algunos- que exigir a cada hombre, mujer o niño en América que lo ingiera, bordea en una conducta criminal de parte de los gobiernos”.

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Efectos Adversos en la Salud

Fluroruro y Fluorosis Dental

Excesiva ingestión de fluoruro durante los primeros años de edad pueden dañar las celulas encargadas de formar los dientes, llevando a un defecto en el esmalte conocido como fluorósis dental

Los dientes impactados por la flurosis tienen visible descoloracion, en rangos que van desde desde puntos blancos a manchas cafes y negras

Según el Centers for Disease Control, 32% de los niños estadounidenses ahora tienen alguna forma de fluorosis dental, con un 2 a 4% de niños teniendo niveles de moderado a severo (CDC 2005).


Fluoruro y Riñones


Los riñones juegan un rol vital para prevenir la acomulacion excesiva de fluoruro en el cuerpo. Entre individuos saludables, los riñones excretan aproximadamente el 50% del fluoruro diario ingerido. Sin embargo, entre los individuos con enfermedad al riñon, la habilidad del riñon de excretar decrece/baja, resultando en acomulación de fluoruro en el cuerpo.

Es bien sabido que entre los individuos con enfermedad al riñon tienen una mayor suceptibilidad a la concentracion de efectos tóxicos del fluoruro.

De particular importancia es el potencial del fluoruro, cuando es acomulado en los huesos del cuerpo, para causar, o exacerbar, osteodistrofia renal – una enfermedad en los huesos encontrada comunmente en personas con avanzada enfermedad en los riñones.

En adicion, al fluoruro se le ha definitivamente demostrado la capacidad de envenenar/intoxicar funciones del riñón en altas dosis en exposiciones de corto plazo, tanto en animales como en humanos. El impacto de bajas dosis de fluoruro, dado en un período largo de tiempo, ha sido insuficientemente estudiado.

Un estudio animal reciente, conducido por cientificos en el US Environmental Protection Agency (Varner 1998), reporta que la sola exposición de 1ppm de fluoruro causa daño de riñones en ratas si bebe el agua por un largo período de tiempo, mientras que un nuevo estudio de China encontró un aumento de enfermedades de riñon entre aquellas personas que consumen mas de 2ppm de fluoruro en el agua (Liu 2005). Por lo tanto, el efecto adverso en las funciones del riñon que causa el fluoruro en altas dosis en un corto periodo de tiempo, se pueda replicar en bajas dosis en períodos largos de tiempo.
Fluoruro y la Glandula Tiroides


El potencial del fluoruro para perjudicar a la funcion de la tiroides esta claramente ilustrado por el hecho — que hasta los ´70 — doctores europeos usaban fluoruro como un medicamento supresor de la tiroides para pacientes con hipertiroidismo (tiroides sobre-activa). El fluoruro fue utilizado porque fue encontrado efectivo en reducir la actividad de la glandula tiroides – aun en dosis tan bajas como 2mg/dia.

Hoy en dia, muchas personas viviendo en comunidades con agua fluorada estan inngiriendo dosis de fluoruro (1.6mg-6.6mg/dia) que caen en el rango de dosis (2mg-10mg/dia) una vez usado por doctores para reducir la actividad de la tiroides en pacientes con hipertiroidismo. Esto es de particular preocupacion considerando el problema generalizado/extendido de hipotiroidismo (actividad de la tiroides baja) en los Estados Unidos. Síntomas de hipotiroidismo incluye obesidad, letargo, depresión, y enfermedades al corazón.


Fluoruro y Enfermedade en los Huesos

Excesiva exposición a fluoruro es bien sabido causar una enfermedad a los huesos llamada fluorosis ósea.

La fluorosis ósea, especialmente en sus primeras etapas, es una enfermedad difícil de diagnosticar , y puede ser fácilmente confundida con varias formas de artitris incluyendo osteoartitris y artritis reumatoide.


Fluorosis y Fractura en los Huesos

La mayoria de los estudios animales investigando los efectos del fluoruro en la fuerza/firmeza de los huesos, han encontrado que el fluoruro tienen un no efecto o un negativo efecto en la fuerza(de los huesos). Segun el US National Research Council , “La cantidad de evidencia indica que, aunque el fluoruro pueda incrementar el volumen de los huesos, hay menos fuerza por unidad de volumen.”

Estudios en la poblacion humana consumiendo fluroruro en agua potable han encontrado una asosiacion entre fluorosis dental e incremento numero de fracturas de huesos en niños; y una asociación entre largos periodos de consumo de agua fluorada y un incremento en fracturas de cadera en personas de tercera edad.

Ensayos/estudios clinicos humanos conducidos con cuidado – incluyendo dos “ensayos doble ciego” – han encontrado que el fluoruro (a dosis de 18-34mg/dia por solo 1-4 años) incrementa el promedio de fractura de huesos, particularmente de cadera, entre pacientes con osteoporosis.


Fluoruro y Cancer


El fluoruro se ha encontrado ser el causante de cancer a los hueso(osteosarcoma)en estudios animales goburnamentales, y promedios de osteosarcoma en jovenes masculinos viviendo en áreas con agua fluorada han sido encontrados mayores a los promedios de jovenes masculinos viviendo en areas sin agua fluorada. Osteosarcoma, que es raro, es un cáncer muy serio. Niños que desarrollan Ostearcoma enfrentan una alta probabilidad de muerte (usualmente dentro de los 3 años) o amputación.

Exposicion al fluoruro tambien ha sido vinculado a cancer de vejiga, particularmente entre trabajadores expuestos a exceso de fluoruro en el lugar de trabajo. Según el US National Research Council, “nuevas investigaciones en un posible efecto del fluoruro en el riesgo de cancer de vejiga deberian ser conducidos”.



Fluoruro y el Tracto Gastroinstentinal

Una sola ingestion tan pequeña como 3mg de fluoruro, en ensayos/estudios clinicos cuidadosamente controlados, se ha encontrado producir daño en la mucosa gastrica en saludables adultos voluntarios. Ninguna investigación en la mucosa gastrica alguna vez ha sido conducido para determinar el efecto de bajas dosis con exposición repetida.


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Efectos Nocivos del Fluor a nivel Cerebral

Fluoruro y el Cerebro


La preocupación por el impacto del fluoruro en el cerebro ha sido aumentada por 18 estudios humanos (de China, Mexico, India, e Iran), los que reportan défecit del coeficienete intelectual entre niños expuestos a excesivo fluoruro.

4 estudios humanos indican que el fluoruro puede entrar, y dañar al tejido cerebral de un feto; y por un creciente numero estudios en animales que han encontrado daño al tejido cerebral (a niveles tan bajos como 1ppm) y deterioro de la memoria y el aprendizajeentre los grupos tratados con fluoruro.

Segun el US National Research Council, “es aparente de que la fluorosis tiene la habilidad para interferir con funciones cerebrales.”

Fluoruro y la Glandula Pineal


En los 90´, fue descubierto de que la glándula pineal es un sitio mayor para la acomulacion de fluoruro dentro del cuerpo – con mayores concentraciones de fluoruro tanto mas que en dientes como huesos

Subsecuentes estudios animales indican de que la acumulación de fluoruro en la glándula pineal puede reducir la síntesis glandular de la melatonina, una hormona que ayuda a regular la etapa de pubertad.

En animales tratados con fluoruro se encontró que tenían un reducido nivel de melatonina circulante y una pubertad más temprana en comparación a animales no tratados con fluoruro. Científicos que condujeron la investigación concluyen:

“La seguridad en el uso de fluorosis recae ultimamente en la asumcion de que el organo del esmalte en desarrollo es mas sensitivo a los efectos tóxicos del fluoruro. Los resultados de este estudio sugieren que la pinealocytes(la mayor celula de la glandula pineal) pueda ser tan suceptible al fluoruro a como el organo del esmalte en desarrollo” (Luke 1997).

Segun el US National Research Council,”cualquier agente que afecta funciones a la glandula pineal puede afectar la saluda humana en variadas formas, incluyendo efectos en la madurez sexual, metabolismo del calcio, funciones paratiroides, la osteoporosis postmenopáusica, cáncer y enfermedades psiquiátricas.

Otto Weitnert, uno de los más destacados y reconocidos químicos farmacéuticos chilenos, famoso por haber sido férreo opositor a la fluoración del agua potable, llegó a decir alguna vez que “la flouración del agua es un negocio de los americanos y otros asociados”, según reproduce Diario El Sur. Incluso más. También se podría llegar a pensar que la utilización del flúor en el agua de consumo es una medida de control social. Lo hizo Hitler para el control de la Alemania Nazi y China en el control de su natalidad.

Charles Elliot Perkins en el año 1954, envió una carta a la fundación Lee para la investigación de la nutrición, en Milwaukee, Wisconsin, en donde hace algunas indicaciones que son totalmente pertinentes sacar nuevamente a relucir por el tema de la Fluoración del agua:

” Ideólogos fanáticos, que respaldan la fluorización de las reservas de agua, nos dicen que persiguen como fin la reducción de la caries dental infantil. La credulidad del público es la responsable de la actual distribución de agua artificialmente fluorizada. (en Alemania el agua está protegida, y por eso nos recomiendan el flúor en dentífricos y en sal de mesa.)

La verdadera razón oculta tras la fluorización del agua no es la salud de los dientes de niños.Si esa fuera realmente la razón, habría otras posibilidades mas fáciles, económicas y mucho mas eficaces de llevarlo a cabo.

La verdadera razón para el tratamiento del agua es la de reducir la resistencia de las masas contra la dominación y el control y la pérdida de libertad.

En la parte posterior del hemisferio encefálico izquierdo existe un área pequeña responsable de la fuerza del individuo para resistir contra la dominación. Repetidas dosis mínimas de fluoruros reducirán después de cierto tiempo y poco a poco la fuerza del individuo para resistir contra la dominación mediante el envenenamiento y la narcotización paulatinos de dicha parte del cerebro.

La consecuencia es la incapacidad de tomar decisiones para si mismo.
¡Esto hace que se sea manipulable!

Digo esto con toda la seriedad y sinceridad de un científico que lleva casi 20 años investigando en la química, bioquímica, fisiología y patología de los fluoruros. Toda persona que tome agua artificialmente fluorizada durante un año o más, no volverá a ser la misma nunca más , ni síquica ni físicamente.”

(Fuente: Jim Keith, Control del consciente, citado del “The American Mercury”, edición sin fecha, reimpresión en “Contact”, 31 de enero 1995).

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La Experiencia de CORBIOBIO

Lo cierto es que el flúor ya está presente en nuestras aguas. La historia en Chile data del año 1953. Ahí se realizó la primera fluoración llegando a cubrir cerca del 80% de las aguas. Por razones administrativas y económicas finalmente la medida se retiró en 1976. Poco más de una década después, la iniciativa volvió a presentarse. Así se le fue administrando progresivamente flúor al agua potable, sin consultar ni informar a nadie. Hoy, cerca del 56% del agua potable chilena contiene flúor, esperando llegar al 2010 a cubrir un 75%, según las metas del Ministerio de Salud.
Ya el agua de Santiago es bien conocida a nivel nacional por su mal sabor, similar a la del norte. “La calidad del agua potable en Santiago, bacteriológicamente, es de buena calidad, pero en cuanto a propiedades organolépticas, no es muy agradable, porque tiene mucho cloro (…) El problema es que con la cloración no solamente se afecta el gusto, sino que se forman compuestos clorados, por ejemplo trihalometano, que puede ser halógeno, cloro, flúor y hasta yodo. Cualquiera de los tres se combina con el carbono y queda un hidrógeno y eso produce cáncer”, sostiene el Doctor Andrei Tchernitchy de la Universidad de Chile en una entrevista.

Pues bien. Esa agua fluorada es la que recorre Chile por instrucción gubernamental. Ante tal arremetida, activistas sociales encabezados por la Fundación Corbíobío y científicos especialistas en el flúor, convencieron a la ciudadanía de la Octava Región sobre los peligros de la fluoración. La revuelta fue tal, que la orden del Ministerio de Salud tuvo que ser detenida. Fue el efecto de la presión ciudadana. Como resultado, hoy la Región del Bío Bío es la única de Chile que no tiene fluorada su agua potable.

“Cuando quisieron fluorar aquí, había estudios importantes hechos por científicos de la Universidad de Concepción que mostraban que el daño que provocaba la fluoración del agua potable a las personas que la beben es muy importante (…) Hicimos campañas, hicimos hartas cosas y el Ministerio de Salud no se atrevió a llevar adelante esa instrucción. De hecho, yo conversé con autoridades del ministerio de esa época y ellos se dieron perfectamente cuenta que la opinión pública estaba en contra de esto”, contó Claudio Lapostol, director de Corbíobío.

La experiencia penquista debiese dar cátedra a la ciudadanía nacional. Científicos expertos fueron pioneros en investigaciones para impedir que este veneno se introdujera en el agua de consumo diario. Pero el país entero sigue ignorante sobre un tema que debiese ser de conocimiento y debate público.

COBERTURA NACIONAL
DE FLÚOR EN EL AGUA POR REGIÓN
I 54% - Natural
II 98% - Natural y Artificial
III 38% - Natural y Artificial
IV 54% - Natural y Artificial
V 88% - Artificial
VI 13% - Artificial
VII 73% - Artificial
VIII 0%
IX 42% - Artificial
X 72% - Artificial
XI 78% - Artificial
XII 80% - Artificial
RM 87% - Artificial
Promedio nacional: 56%

Fuente: Cardiología 2008, Fac. Odontología, U. Mayor
El Ciudadano

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A Modo de Síntesis

LAS RAZONES PARA RECHAZAR EL FLUOR EN EL AGUA POTABLE
- A nivel mundial es considerado un desecho tóxico.
- Se corre el riego de agravar patologías de diabéticos, hipertensos, cardiópatas, nefrópatas, alérgicos, con insuficiencias y de tiroide.
- Provoca fluorosis dental (defectos en el esmalte).
- Contamina el suelo, las aguas y a los seres vivos.
- Perjudica a los bebés, ya que los biberones preparados con agua fluorada aportan 100 veces más flúor que la leche materna.
- Es una medida del Ministerio de Salud, que transgrede los derechos de los ciudadanos.
- Es el método más caro para prevenir las caries dentales. Tiene un costo aproximado de 240 millones de pesos al año.
- Eleva las tarifas del agua potable.
- Se propone agregar flúor a la leche que consumen los menores de 12 años, cuyo costo anual es de 130 pesos por niño.

Fuente: Fundación Corbíobío


PAÍSES QUE TIENEN PROHIBIDO EL
FLÚOR EN SU AGUA POTABLE
-Alemania y Holanda: Declararon ilegal la fluoración del agua potable, pues el flúor está incluido en la lista de microcontaminantes tóxicos.
-Francia: El flúor no está dentro de los químicos que se le introduce al agua por consideraciones éticas y médicas.
-Canadá: La Corte Suprema no autorizó introducir peligrosos tóxicos al suministro de agua potable.
-Bélgica: Este tratamiento de agua fue suspendido por la alta toxicidad del flúor.
-Luxemburgo: Nunca ha sido añadido a los abastecimientos del agua.
-Noruega: Hace 20 años se discutió fuertemente este tema y se resolvió que era inapropiado para la salud fluorar el agua.
-Otros países que la tiene prohibida son Suecia, Países Bajos, Irlanda del Norte, Austria, República Checa, entre muchos.

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COMO LOGRAR QUE SE ELIMINE EL FLÚOR DEL SU AGUA POTABLE

- Recolectar Firmas
- Generar Acciones Ciudadanas
- Presentar Informes al Ministerio de Salud
 
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ANEXO 1: Médicos y Personajes Destacados que se Oponen a la Fluorización del Agua

• Arvid Carlsson, Nobel Laureate for Physiology or Medicine, 2000
• Raul Montenegro, PhD, Right Livelihood Award 2004 (known as the Alternative Nobel Prize), President of FUNAM, Professor of Evolutionary Biology, National University of Cordoba, Argentina
• The current President and six past Presidents of the International Academy of Oral Medicine and Toxicology
• Three scientists from the Environmental Protection Agency (EPA) Headquarters Union in Washington D.C.
• Three members of the National Research Council committee who wrote the landmark 2006 report: Fluoride in Drinking Water: A Scientific Review of EPA’s Standards (Hardy Limeback, PhD, DDS; Robert L. Isaacson, PhD; Kathleen M. Thiessen, PhD)
• The Board of Directors, American Academy of Environmental Medicine
• Two advisory board members of the UK government sponsored “York Review”
• Andy Harris, MD, former national president, Physicians for Social Responsibility, Salem, OR
• Theo Colborn, PhD, co-author, Our Stolen Future
• Lynn Margulis, PhD, a recipient of the National Medal of Science
• Ken Cook and Richard Wiles, President and Executive Director, Environmental Working Group (EWG)
• Ron Cummins, Director, Organic Consumers Association
• Vyvyan Howard, MD, PhD, President, International Society of Doctors for the Environment (ISDE)
• Magda Aelvoet, MD, Former Minister of Public Health, Leuven, BELGIUM
• Doug Everingham, former Federal Health Minister (1972-75), Australia
• Peter Montague, PhD, Director of Environmental Health Foundation
• Ted Schettler, MD, Science Director, Science and Environmental Health Network
• Stephen Lester, Science Director, Center for Health, Environment, and Justice
• Lois Gibbs, Executive Director, Center for Health, Environment, and Justice, Goldman Prize Winner (1990), Falls Church, VA
• FIVE Goldman Prize winners (2006, 2003, 1997, 1995, 1990)
• Sam Epstein, MD, author, “Politics of Cancer” and Chairman, Cancer Prevention Coalition
• Pat Costner, retired Senior Scientist, Greenpeace International
• Jay Feldman, Executive Director, Beyond Pesticides
• Sandra Duffy, Board President, Consumers for Dental Choice
• Joseph Mercola, Doctor of Osteopathic Medicine, http://www.mercola.com, Chicago, IL
• Leo Cashman, Executive Director of DAMS (Dental Amalgam Mercury Syndrome)
• Chris Bryson, author, The Fluoride Deception
• Environmental leaders from over 30 countries, and
• Legendary folksinger, songwriter and activist, Pete Seeger


ANEXO 2: Articulos y Estudios Médicos contra la Fluoracion del Agua

1 Lu Y, Sun ZR, Wu LN, Wang X, Lu W, Liu SS. Effect of high-fluoride water on intelligence in children. Fluoride 2000; 33:74-8.
2 Li XS, Zhi JL, Gao RO. Effect of fluoride exposure on intelligence in children. Fluoride 1995;28:189-92.
3 Zhao LB, Liang GH, Zhang DN, Wu XR. Effect of a high fluoride water supply on children’s intelligence. Fluoride 1996;29:190-2.
4 Roholm K. Fluorine intoxication: a clinical-hygienic study with a review of the literature and some experimental investigations. London: HK Lewis; 1937. p. 281.
5 Mullenix PJ, Denbesten PK, Schunior A, Kernan WJ. Neurotoxicity of sodium fluoride in rats. Neurotoxicol Teratol 1995;17:169-77. (abstract in Fluoride1995;28:151-2).
6 Isaacson RL, Varner JA, Jensen KF. Toxin-induced blood vessel inclusions caused by the chronic administration of aluminium and sodium fluoride and their implications for dementia. Neuroprotective Agents. Ann NY Acad Sci 1997;825:152-66. (abstract in Fluoride 1998;31;96-9).
7 Varner JA, Jensen KF, Horvath W, Isaacson RL. Chronic administration of aluminium-fluoride or sodium-fluoride to rats in drinking water: alterations inneuronal and cerebrovascular integrity. Brain Res 1998;784;284-98. (abstractin Fluoride 1998;31:91-5).
8 Guan ZZ, Wang YN, Xiao KQ, Dai DY, Chen Y H, Liu JL et al. Influence of chronic fluorosis on membrane lipids in rat brain. Neurotoxicol Teratol 1998;20:537-42. (abstract in Fluoride 1999;32:33-4). 52 Spittle Fluoride 33 (2) 2000
9 Emsley J, Jones DJ, Miller JM, Overill RE, Waddilove RA. An unexpectedly strong hydrogen bond; ab initio calculations and spectroscopic studies of amide-fluoride systems. J Am Chem Soc 1981;103;24-8.
10 Strunecká A, Patocka J. Pharmacological and toxicological effects of aluminofluoride complexes. Fluoride 1999;32:230-42.
11 Chinoy NJ, Patel TN. The influence of fluoride and/or aluminum on free radical toxicity in the brain of female mice and beneficial effects of some
antidotes [abstract]. Fluoride 2000;33;S8.
12 Lin FF, Aihaiti, Zhao HX, Lin J, Jiang JY, Maimaiti, et al. The relationship of a low-iodine and high-fluoride environment to subclinical cretinism in Xinjiang. Iodine Deficiency Disorder Newsletter 1991;7.
13 Zhao W, Zhu H, Aoki K, Misumi J, Zhang X. Long-term effects of various iodine and fluorine doses on the thyroid and fluorosis in mice. Endocrine Regulations 1998;32:63-70.
14 Haddow JE, Palomaki GE, Allan WC, Williams JR, Knight GJ, Gagnon J et al. Maternal thyroid deficiency during pregnancy and subsequent neuropsychological development of the child. N Engl J Med 1999;341:549-55.


Neurotoxicity and Intelligence Impairment in Rats:
Neurotoxicidad y deterioro de inteligencia en ratas

Chronic Administration of Aluminum-Fluoride or Sodium-Fluoride to Rats in Drinking Water: Alterations in Neuronal and Cerebrovascular Integrity, JA Varner, KF Jensen, W Horvath, RL Issacson,. Brain Research Vol. 784, pp 284-298 1998
Influence of chronic fluorosis on membrane lipids in rat brain. Z.Z. Guan, Y.N. Wang, K.Q. Xiao, D.Y. Dai, Y.H. Chen, J.L. Liu, P. Sindelar and G. Dallner, Neurotoxicology and Teratology 20 537-542 (1998).
Li, XS; Zhi, JL; Gao, RO Effects of fluoride exposure on intelligence in children, Fluoride 28:4, pp. 189-192 (1995)
Zhao, LB; Liang, D; W Wu Lu-Liang Effects of a high fluoride water supply on children’s intelligence. Fluoride vol. 29:4 pp. 190-192 1996
-
Cancer Studies
Estudios de Cancer

Carcinogenesis, Vol. 9, pp. 2279-2284 (1988)
Sodium Fluoride: individual animal tumor pathology table [rats], Battelle Memorial Institute, February 23, 1989
Sodium Fluoride: individual animal tumor pathology table [mice], Battelle Memorial Institute, April 11, 1989
Dr. Wm Marcus May Day Memo discussed in Lancet 36, page 737 (1990)
Review of Fluoride: Benefits and Risks, U. S. Public Health Service, pp. F1-F7 (1991)
Fluoride Vol. 26, pp. 83-96 (1992) Fluoride is an equivocal carcinogen
G) A Brief Report on the Association of Drinking Water Fluoridation and the Incidence of Osteosarcoma among Young Males, New Jersey Department of
Health, November 1992
Fluoride, the Aging Factor, Health Action Press, pp. 72-90 (1993)
-
Hip fracture increases and fluoridation
Incremento de fracturas en la cadera y fluorización

Jacobsen SJ, Goldberg J, Miles TP, Brody JA, et al. Regional variation in the incidence of hip fractures: U.S. white women aged 65 years and older. JAMA Vol. 264, pp. 500-502 (1990)
Cooper C, Wickham CAC, Barkcr DJR, and Jacobsen SJ. Water fluoridation and hip fracture [letter]. JAMA Vol. 266, pp. 513-514, 1991
Danielson C, Lyon IL, Egger M, and Goodenough GK. Hip fractures and fluoridation in Utah’s elderly population. JAMA Vol. 268, pp. 746-748 (1992)
Journal of the American Medical Association Vol. 273, pp. 775-776 (1995)
Jacobsen SJ, Goldberg J, Cooper C, and Lockwood SA. The association between water fluoridation and hip fracture among white women and men aged 65 years and older: A national ecologic study. Ann Epidemiol 1992: 2:617-26
Sowers MFR, Clark MK, Jannausch ML and Wallce RB, A prospective study of bone mineral content and fracture in communities with differential fluoride exposure. Am J Epidemiol 1991; 133:649-60
Keller C. Fluorides in Drinking Water. Paper presented at the Workshop on Drinking Water Fluoride influence on Hip Fractures and Bone Health. April 10, 1991, Bethesda, Md.
May, DS and Wilson MG. Hip fractures in relation to water fluoridation: an ecologic analysis. Presented at the Workshop on Drinking Water Fluoride Influence on Hip Fractures and Bone Health. April 10, 1991, Bethesda, Md.
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Increased dental fluorosis.
Incremendo de fluorosis dental.


Science Vol. 217, pp. 26-30 (1982)
Journal of the American Dental Association Vol. 108, pp. 56-59 (1984)
Journal of public Health Dentistry Vol. 46, pp. 184-187 (1986)
Health Effects of Ingested Fluoride, National Research Council, page 37 (1993)
Wall Street Journal Dec 21, 1998 Some Young Children Get Too Much Fluoride by Tara Parker-Pope
The Center for Disease Control estaimates 22% of American children have dental fluorosis due to excess fluoride intake.
-
Iodine deficiency resulting in hypothyroidism and/or hyperthyroidism.
Deficiencia de yodo resultando en hipotiroidismo y/o hipertiroidismo.

Galetti PM, Joyet, G – “Effect of Fluorine On Thyroidal Iodine Metabolism in Hyperthyroidism” J Clin Endocrinol 18:1102-1110 (1958)
Galetti (1958) gave 0.9 to 4.5 F- daily to patients suffering from Graves’ disease. In those studies the average protein-bound iodine decreased from 9.8 to 6.7 ug/dl, basic metabolic rate from +37% to +27%.
May, W – “Behandlung der Hypothyreosen einschließlich des schweren genuinen Morbus Basedow mit Fluor” Klin Wochenschr 16:562-564 (1937)
May treated 1,158 hyperthyroid patients _effectively_ within 6 years with either sodium fluoride or fluorotyrosine (”Pardinon”).
Gorlitzer von Mundy – “Einfluss von Fluor und Jod auf den Stoffwechsel, insbesondere auf die Schilddrüse” Münch Med Wochenschrift 105:234-247 (1963)
Gorlitzer von Mundy for more than 30 years treated in excess of 650 patients _effectively_ with baths containing fluoride.
Lin Fa-Fu et al – “The Relationship of a Low-Iodine and High-Fluoride Environment to Subclinical Cretinism in Xinjiang” UNICEF AID PROJECT REPORT IDD Newsletter, Volume 7 Number 3 August (1991)
Zhao W, Zhu H, Yu Z, Aoki K, Misumi J, Zhang X – “Long-term Effects of Various Iodine and Fluorine Doses on the Thyroid and Fluorosis in Mice” Endocr Regul 32(2):63-70 (1998)
-
Tooth decay and dental care costs are not reduced.
Daño en los dientes y costos del cuidado dental no son reducidos.

There are no broad-based blinded studies of animals or humans which have ever found a significant reduction in tooth decay rates of permanent teeth in fluoridated areas.
Colquhoun, J. Child Dental Health Differences in New Zealand, Community Health Studies Vol. 11:2, pp. 85-90 (1987)
Journal of the Canadian Dental Association, Vol. 53, pp. 763-765 (1987)
Fluoride Vol. 23, pp. 55-67 (1990)
California Department of Health records of actual DentiCal cost. Unpublished research for Writ of Mandate, Citizens Against Fluoridation vs. Attorney General Dan Lungren 7/1996
Colquhoun, J. Influence of social class and fluoridation on child dental health Community Dent Oral Epidemiol Vol. 13, pp. 37-41, 1985
Gray, AS Fluoridation Time for a New Base Line J Canadian Dent. Assoc. Vol. 10, 1987
Yiamouyiannis, J “National Institute Dental Research study shows no relationship between fluoridation and tooth decay rate” American Laboratory 5/1989
-
Fluoride drops and tablets are not FDA approved or proven effective.
Gotas de fluoruro y tabletas no estan aprovadas por la FDA o provados ser efectivas

Letter from Frank R. Fazzari, Chief, Prescription Drug Compliance, Food and Drug Administration to New Jersey Assemblyman John Kelly (June 8, 1993)
Preventing Tooth Decay: Results from a Four-Year National Study, Robert Wood-Johnson Foundation, Special Report number, pp. 18, (Feb. 1983)
Community Dentistry and Oral Epidemiology, Vol. 19, pp. 88-92 (1991)
1992 Physicians’ Desk Reference, page 2273
 
Revivo este tema debido a 2 razones:

1.- Es el día mundial del agua
2.- Es un tema que sigue vigente por el cual deberíamos luchar
3.- Para pedir que este tema esté dentro de los destacados del foro.
4.- Para entregar mas información.


En el siguiente link, van a encontrar una recopilación monumental de como se ha llevado a cabo este envenenamiento de la población a través del flúor en el agua. Es importantísimo que cada persona lo lea.

http://www.bibliotecapleyades.net/archivos_pdf/engano_fluoruro.pdf


Debemos exigir que saquen el flúor de nuestra agua, es un derecho el tener agua limpia, sin contaminantes.
 
Smokers2 dijo:
Revivo este tema debido a 2 razones:

1.- Es el día mundial del agua
2.- Es un tema que sigue vigente por el cual deberíamos luchar
3.- Para pedir que este tema esté dentro de los destacados del foro.
4.- Para entregar mas información.


En el siguiente link, van a encontrar una recopilación monumental de como se ha llevado a cabo este envenenamiento de la población a través del flúor en el agua. Es importantísimo que cada persona lo lea.

http://www.bibliotecapleyades.net/archivos_pdf/engano_fluoruro.pdf


Debemos exigir que saquen el flúor de nuestra agua, es un derecho el tener agua limpia, sin contaminantes.

Rica la fuente, tan creíble como lo que delira Alex Jones y las tonteras que habla Salfate.

Querubines que aun no aprenden.

En todo caso, estás en tu derecho de querer tener caries.
:hands:
 
a estas alturas ya no se si creer..en la paranoia de los demas..¬¬
 
ignorantes =/ . el fluor previene la incidencia de caries, es como que webiaran a las compañias de dentrificos por utilizar pastas con fluor po.
 
juancuco dijo:
Rica la fuente, tan creíble como lo que delira Alex Jones y las tonteras que habla Salfate.



Fuentes? Estas son algunas de muchas fuentes de ese estudio:

1. HR 2341 "A Bill to Protect the Public Health From the Dangers of Fluorination of Water," Audiencias
ante el Comité de Comercio Interestatal y Foráneo, Cámara de Representantes, 83a
Sesión, Mayo 25-27,
1954, pag. 470.
2. Philip R. N. Sutton, “Fluoridation: Errors and Omissions in Experimental Trials” (Melbourne: Melbourne
University Press, 1959); "United Kingdom Mission Report (1953): The Fluoridation of Public Water
Supplies in North America as a Means of Controlling Dental Caries" (London: Her Majesty's Stationary
Office); World Health Organization (1958) Comité Experto en Fluoración de Agua, Primer Reporte, Serie
de Reportes Técnicos No. 146 (Ginebra: World Health Organization); New Zealand Commission of
Inquiry, "The Fluoridation of Public Water Supplies" (Wellington: Government Printer, 1957).
3. M. Stanley, "Fluoridation of Public Water Supplies in Ireland," New Jersey State Dental Soc., Vol. 37
(1966), pag. 242, citado en Frank McClure, “Water Fluoridation: The Search and the Victory” (NIDR,
1970), pag. 275.
4. J. V. Kumar y P. A. Swango, “Community Dent. Oral Epidemiol.”, Vol. 27, No. 3 (Junio 1999), pp. 171-
180, L. L. Lininger, G. S. Leske, E. L. Green, y V. B. Haley, "Changes in dental fluorosis and dental caries
in Newburgh and Kingston, New York," Am. J. Public Health, Vol. 88, No. 12 (Diciembre 1998), pp. 1866-
1870.

5. Boston Globe, Noviembre 11, 1999; "Cincinnati's dental crisis," Cincinnati Enquirer, Octubre 6, 2002;
Washington Post, Marzo 5, 2002; y J. Kozol, “Savage Inequalities” (New York: Harper Perennial, 1991).
6. J. A. Lalumandier y R. G. Rozier, “Pediatric Dentistry” (enero-febrero 1995), pp. 19-25, citado en
Medical Abstracts Newsletter, Julio 1995, pag. 28. También, M. McDonagh, et al. "A Systemic Review of
Public Water Fluoridation," NHS Center for Reviews and Dissemination, 2000, Executive Summary, pag. 3
7. M. Teotia, S. P. Teotia, y K. P. Singh, "Endemic chronic fluoride toxicity and dietary calcium deficiency
interaction syndromes of metabolic bone disease and deformities in India: year 2000," Indian J. Pediatr.,
Vol. 65, No. 3 (Mayo-Junio 1998), pp. 371-381.
8. M. Diesendorf y A. Diesendorf, "Suppression by Medical Journals of a Warning About Overdosing
Formula-Fed Infants with Fluoride," Responsabilidad en Investigaciones, Vol. 5 (1997), pp. 225-237.
También, J. R. Heilman et al., "Fluoride Concentrations in Infant Food," DADA (Julio 1997), pag. 857.
9. Carta de H. V. Smith a George Waldbott, Junio 1 , 1964, citado en Waldbott, “A Struggle with Titans”,
pag. 65.
10. Christa Danielson, MD, Joseph L. Lyon, MD, et al., "Hip Fractures and Fluoridation in Utah's Elderly
Population," JAMA, Vol. 268, No. 6 (agosto 12, 1992), pag. 746.
11. U.S. National Research Council, Diet and Health (Washington, DC: National Academy Press, 1989),
pag. 121. Para datos de artritis, ver revista Newsweek, Septiembre 3, 2001, pp. 39-46.
12. Y Li et al., "Effect of Long-Term Exposure to Fluoride in Drinking Water on Risks of Bone Fractures,"
J. Bone and Mineral Research, Vol. 16 (2001), No. 5, pp. 932-939.
13. M. T. Alarcon-Herrera et al., "Well Water Fluoride, Dental Fluorosis, Bone Fractures in the Guadiana
Valley of Mexico," Fluoride, Vol. 34, No. 2 (2001), PP. 139-149.
14. Joel Griffiths, "Fluoride: Commie Plot or Capitalist Ploy?" Covert Action Information Bulletin, No. 42
(otoño 1992), pag. 65.

15. Fluoridation Facts (publicado desde 1956 por la American Dental Association).

16. H. C. Hodge, "The Safety of Fluoride Tablets or Drops," incluido en “Continuing Evaluation of the Use
of Fluorides”, eds. E. Johansen, D. R. Taves, y T. O. Olsen, AAAS Selected Symposium (Westview Press,
1979), pag. 255.
17. “Review of Fluoride Benefits and Risks” (Public Health Service, Department of Health and Human
Services, 1991), pag. 45.
18. National Research Council, “Health Effects of Ingested Fluoride” (Washington, DC: National Academy
Press, 1993), pag. 59.
19. La ciudad de Carolina del Sur demandó a la EPA, en protesta por el mandato federal de eliminar todo
fluoruro residual contenido en el agua potable que excediera el valor límite.
20. S.Z. Levine, ed., “Advances in Pediatrics” (New York: Interscience Publishers, 1955), pp. 13-51.
21. “Safe Drinking Water Committee, Drinking Water and Health” (National Research Council, NAS,
1977), pag. 389.

22. Programa Nacional de Toxicología (NTP) (1990), Estudios de Toxicidad y Carcinogénesis del Fluoruro
de Sodio en Ratas (F344/N) y ratones (B6C3F1), (Serie de Reportes Técnicos No. 393, NIH Publ. No 91-
2848, National Institute of Environmental Health Studies, Research Triangle Park, NC).
23. W. Marcus, "Fluoride Conference to Review the NTP Draft Fluoride Report," memorando fechado en
Mayo 1, 1990, de W. L. Marcus, asesor científico, Oficina de Agua Potable (ODW), U.S. EPA, a Alan B.
Hais, director, División de Criterios y Normas, ODW, U.S. EPA. También “Environmental Health Criteria”,
No. 227 (OMS 2002), pag. 169.
24. “The Lancet”, Vol. 336, No. 8717 (Septiembre 22, 1990), Departmento del Trabajo de los EU, Caso #
92-TSC-5, Orden y Decisión Recomendada, pag. 27.

25. A. Taylor, "Sodium Fluoride in the Drinking Water of Mice," Dental Digest, Vol. 60 (1954)

26. Entrevista de Paul Connett con el autor, Mayo 1998. La grabación de esta entrevista se puede
solicitar a GG Video, 82 Judson Street, Canton, NY 13617.
27. Wall Street Journal, Octubre 28, 1992, Sección B, pag. 6. También, J. A. Varner, C. Huie, W. Horvath,
K. F. Jensen, R. L. Issacson, “Chronic A1F3 Administration: II. Selected Histological Observations,”
Neuroscience Research Communications, Vol. 13, No. 2 (1993), pp. 99-104. R. L. Isaacson, J. A. Varner,
y K. F. Jensen, "Toxin-Induced Blood Vessel Inclusions Caused by the Chronic Administration of
Aluminum and Sodium Fluoride and Their Implications for Dementia," Neuroprotective Agents. Annals of
the New York Academy of Sciences, No. 825 (1997), pp. 152-166, J. A. Varner, K. F. Jensen, W. Horvath,
R. L. Isaacson, “Chronic Administration of Aluminum-Fluoride or Sodium-Fluoride to Rats in Drinking
Water: Alterations in Neuronal and Cerebrovascular Integrity,” Brain Research, No. 784 (1998), pp. 284-
298.
28. “Fluoride, the Pineal Gland, and Melatonin: An Interview with and Presentation by Dr. Jennifer Luke.
Videocinta, duración: 40 minutos. Disponible en GGVideo, 82 Judson Street, Canton, NY. GGVideo
[Grassroots and Global Video] (1999).
29. The Newburgh Times, Enero 27, 1954: “Las 283 muertes por falla cardiaca registradas en Newburgh
durante este año equivalen a un índice de 882 muertes por cada 100,000 habitantes. Esto rebasa al
índice de toda la nación, 507 por cada 100,000. También es mayor que el correspondiente a los Estados
del Atlántico Centro, 590 muertes por cada 100,000.”

30. T. L. Hagen, M. Pasternack, y G. C. Scholz, "Water-borne Fluorides and Mortality," Public Health Rep.,
Vol. 69 (1954), pp. 450-454, citado en Waldbott et al., “Fluoridation”, pag. 158; Ver también pag. 160.
Para los efectos del fluoruro en el corazón de embriones de pollo, ver También, J. D. Ebert, "The First
Heartbeats," Scientific American, Vol. 56 (1959), pp. 4 – 7.
31. T. G. Reeves, “Water Fluoridation: A Manual for Engineers and Technicians” (U.S. Public Health
Service, CDC Division of Oral Health, 1986) y “Water Fluoridation; A Manual for Water Plant Operators
(U.S. Public Health Service, CDC Division of Oral Health, Abril 1994), citado en M. Coplan y R. D. Masters,
"Why Have U.S. Health Agencies Refused to Test Silicofluorides for Health Safety?" (no publicado, 2001),
obtenido por cortesía de sus autores.
32. “Arsenic in Drinking Water: 2001 Update”, (National Academies Press, 2001). Ver discusión sobre la
naturaleza lineal de los efectos tóxicos a bajas dosis en pag. 7 del Resumen. Para el caso del plomo, ver
R. D. Masters, M. J. Coplan, B. T. Hone, J. E. Dykes, "Association of Silicofluoride Treated Water with
Elevated Blood Lead," Neurotoxicology, Vol. 21, No. 6 (diciembre 2000), pp. 1091-1100.
33. U.S. Geological Survey, Minerals Yearbook (2001)
34. Ibid.
35. http://www.fluoride-journal.com/
36. Universidad de Rochester, Reporte de Avances para Octubre, 1944 - Resúmenes, Dr. Harold Hodge,
pag. 478, Documento #SO9FO1B227, ACHRE, RG 220.
37. “Twenty-fifth ISFR Conference Abstracts”, Fluoride, Vol. 35, No. 4 (2002), pag. 244.
38. “A Century of Public Health: From Fluoridation to Food Safety” (CDC, Division of Media Relations,
Abril 2, 1999).




juancuco dijo:

En todo caso, estás en tu derecho de querer tener caries.
:hands:


Alguien puede argumentar que este troll pagado debate? Si sigue haciendo lo mismo el retardado.
Una cosa es usar una pasta de dientes con flúor y otra distinta es tragarte esa pasta con flúor. Cualquier retardado mental sabe que si lee las indicaciones de la pasta, sale que es venenoso tragarse la wea. Esa mierda es la que mandan en el agua potable.

eskalarius dijo:
a estas alturas ya no se si creer..en la paranoia de los demas..¬¬


Esto no es paranoia, es realidad, y el que creas que es paranoia demuestra lo ignorante que eres en el tema.

Bronislaw dijo:
Todos los dias tomo agua y sigo fuerte como un toro...

Agua con flúor?
No nos engañemos, si sabemos bien que eres el clon de juancaca

chaloxplr dijo:
ignorantes =/ . el fluor previene la incidencia de caries, es como que webiaran a las compañias de dentrificos por utilizar pastas con fluor po.


Retardadito, tu crees que previenes las caries tragándote la pasta o te envenenas? Lee lo que dice la pasta... ingerir la huevada es venenoso. A eso te obligan cuando te metel el fúor en el agua, misma agua que tragas como imbécil, misma agua con que cocinas... IMBÉCIL de marca mayor.

CÓMO EL PROYECTO MANHATTAN NOS VENDIÓ EL FLUORURO:
NEWBURGH, HARSHAW, Y LA ARTIMAÑA DE JIM CONANT


Por medio siglo, las afirmaciones del Servicio de Salud Pública de los EU de que la fluoración del agua es segura se han sustentado en los resultados del Experimento Flúor–Caries de Newburgh-Kingston realizado en 1945, en el que durante diez años se comparó la salud de los niños en el pueblo con agua fluorada de Newburgh, Nueva York, con la de aquellos en el pueblo cercano de Kingston, en donde no se agregó fluoruro al agua. Pero documentos recientemente desclasificados vinculan el interés por el fluoruro de parte del Servicio de Salud Pública al Proyecto Manhattan. Y un cúmulo de papeles que muestran cómo los científicos atómicos de la Universidad de Rochester secretamente evaluaron el experimento Newburgh, estudiando muestras biológicas de los ciudadanos locales (y manipulando cruelmente al menos otro experimento sobre los efectos dentales y tóxicos del fluoruro) sugiere que Newburgh no fue más que otro experimento con humanos durante la Guerra Fría, al servicio de los intereses del Estado nuclear–industrial.
El panorama que se observa desde el Antiguo Cuartel de Bomberos sobre Broadway en
la ciudad de Newburgh, Nueva York, es uno de los más majestuosos de todo el Estado.
El boulevard sube en línea recta por la mitad del pueblo desde el valle que está más
abajo, y en una fría tarde de enero, se puede ver al Este, desde el poderoso Río Hudson hasta una cadena montañosa a la distancia, en Connecticut. La primavera de 1945, el viento traía consigo la risa de cientos de niños emocionados que charlaban en su camino a la clínica gratuita de salud pública instalada en el Antiguo Cuartel de Bomberos. Los doctores querían examinar a los niños. Newburgh se había convertido en la segunda ciudad de los EU que artificialmente agregaba fluoruro al suministro público de agua potable.
“La semana pasada llegaron noticias de que se probará el flúor con pueblos enteros como conejillos de indias”, anunciaba la revista Time en abril de 1944, con un tono de aprobación, pues sugería que en donde el fluoruro estaba presente de forma natural en los mantos freáticos, “la principal ocupación de los dentistas es mantener abiertas las bocas de los ciudadanos para mostrar sus dientes perfectos”.
Los doctores no estaban interesados sólo en los dientes. El Experimento Flúor–Caries de Newburgh-Kingston, como se conoce formalmente, fue considerado el más extenso de los múltiples experimentos con fluoruro que en aquel entonces se planeaban llevar a cabo a lo largo de los EU. Durante un lapso de diez años un equipo del Departamento de Salud del Estado de Nueva York llevó a cabo una serie de exámenes psicosomáticos y de rayos X en los niños de Newburgh, además de tomar muestras de sangre y orina, y medir su peso y estatura. La información luego se comparaba con los datos de los niños en el pueblo vecino de Kingston, Nueva York, cuya agua estaba libre de fluoruro.
La noticia de que Newburgh sería sede del experimento provocó rumores entre los residentes locales. Este arenoso pueblo industrial, lleno de obreros, era el hogar de una gran población de inmigrantes ítaloamericanos, así como de afroamericanos que habían llegado desde el sur de los EU. La mayor parte de ellos se consideraban afortunados de ser parte de los primeros beneficiarios de una nueva política de salud pública.

“Recuerdo que siendo una niña estaba muy emocionada”, recuerda una residente de
toda la vida y ex-Alcalde de Newburgh, Audrey Carey, quien regularmente asistía a la
clínica en Broadway en 1945. Los padres de Carey eran de escasos recursos. Su padre
se convirtió en el segundo afroamericano que formó parte del Departamento de Policía
de Newburgh, y la familia estaba agradecida por las revisiones de salud gratuitas para
su hija.
“En el cuarto principal había una silla de dentista y alguien revisaba tus dientes, y luego
ibas con la enfermera”, recuerda Carey. “Median tu peso y estatura, y tomaban algo de
orina. Recuerdo que eso ocurrió cada mes del año durante un largo tiempo.”
Las pruebas estaban diseñadas para contestar a una simple pregunta de seguridad: si
la sustancia causaba o no problemas de salud no dentales (una agenda médica que, por
supuesto, nunca fue revelada a los ciudadanos locales). “¿Existen efectos acumulativos,
benéficos o no, en tejidos y órganos que no sean los dientes, a causa de la ingestión
crónica de pequeñas concentraciones de fluoruro?”, preguntaban los doctores a sus colegas en varias conferencias y publicaciones académicas sobre el tema.
Algunas de las más poderosas personalidades en los EU hacían preguntas similares acerca de la toxicidad del fluoruro, con la urgencia de los tiempos de guerra. A principios del otoño de 1943, el asesor científico del presidente Roosevelt, James Conant, organizó una importante reunión titulada “Conferencia sobre el Metabolismo del Fluoruro”, convocada en secreto a petición del Proyecto Manhattan.
La conferencia se realizó el 6 de enero de 1944, en la ciudad de Nueva York, y las transcripciones de la conferencia y las cartas de Conant son los primeros documentos que vinculan al programa de fabricación de la bomba atómica con la fluoración artificial del agua y al Servicio de Salud Pública de los EU (PHS). Los fabricantes de armas querían usar al servicio de salud como un camuflaje durante la guerra, una “hoja de higuera29” para la bomba atómica. En una carta fechada el 25 de septiembre de 1943, Conant explicaba al jefe de la División de Higiene Industrial, J. J. Townsend, que un “consultor”, el Dr. Stafford Warren, proporcionaría en secreto el financiamiento para la conferencia. Este consultor, por supuesto, no era sino el coronel Stafford Warren, el director médico del Proyecto Manhattan.
“Se espera sinceramente que el Servicio de Salud Pública esté dispuesto a apoyar la conferencia y a enviar las invitaciones a su nombre a todos los colaboradores”, escribió Conant a Townsend. “El Dr. Warren se encargará de todos los preparativos, tales como la selección de los ponentes. El propósito de esta carta es para enfatizar a usted la importancia de este simposio y de la necesidad real de información en relación con los esfuerzos en el frente de batalla. Sin embargo, esta descripción del propósito de la reunión es sólo para usted, y es deseable que se de la impresión que el interés es sólo por los riesgos industriales.”
 
El Dr. Townsend respondió que si el Servicio de Salud Pública pudiera revisar la agenda
y “las credenciales de los individuos que serían invitados a asistir... la Dirección General
de Salud Pública estaría muy complacida en convocar tal conferencia”.


El 6 de enero de 1944, la elite de la industria del fluoruro en la época de la guerra desfiló por las puertas del Hotel Pennsylvania en Nueva York. Los invitados eran los más importantes médicos del ejército, y de las empresas y universidades que construían la bomba atómica, incluyendo a DuPont, Union Carbide, la Universidad de Columbia, y Johns Hopkins. También asistieron el principal especialista en fluoruro de ALCOA, Francis Frary; Helmuth Schrenk de la Oficina de Minas, el bioquímico Wallace Armstrong de la Universidad de Minnesota; y Edward J. Largent del Laboratorio Kettering. El Dr. Paul A. Neal del Instituto Nacional de Salud describió la importancia crítica del fluoruro para la economía en tiempos de guerra, y enfatizó el hecho de que muy pocos doctores sabían sobre sus efectos en los trabajadores. La producción de aluminio, magnesio, refrigerantes, propelentes para aerosoles, insecticidas, fosfatos para alimento de animales, ácido fluorhídrico (especialmente su uso como catalizador en la refinación de petróleo), y el uso de fundentes fluorados por parte de unos 150,000 soldadores, eran solo algunas del creciente numero de aplicaciones del fluoruro en los esfuerzos para la guerra. Había una “necesidad definitiva”, dijo Neal, “de una cuidadosa y exhaustiva investigación de los trabajadores que durante varios años han sido expuestos a sustancias fluoradas. No obstante, esto se ha pospuesto hasta el final de la guerra porque tal investigación difícilmente podría haberse llevado a cabo en tiempos bélicos sin demasiadas interrupciones a la producción de estas industrias.”


Los organizadores de la conferencia habían hecho una sorpresiva adición a la lista de
invitados: el Dr. David B. Ast, jefe de la Oficina Dental del Departamento de Salud del
Estado de Nueva York. En aquel entonces el Dr. Ast preparaba la adición de fluoruro de
sodio al agua potable de Newburgh, Nueva York, con la intención expresa de mejorar la
salud dental de los niños. A pesar que la conferencia había sido organizada en secreto
por el Proyecto Manhattan, cuyos contratistas estaban preocupados que los
trabajadores en las fábricas hubieran sido envenenados por fluoruros, el investigador dental rápidamente justificó su asistencia. En su ponencia dio a oficiales militares y contratistas industriales un reporte en el que establecía que “las pruebas con animales eran de dudoso valor” para estudiar la toxicidad del fluoruro en humanos, y que había confusión sobre la cantidad “que causaría efectos nocivos en adultos”. El Dr. Ast ofreció audazmente una solución. Sugirió que los investigadores pudieran examinar si el fluoruro en el agua potable era nocivo para la gente, y de este modo ayudar a determinar si la sustancia suponía un riesgo para los obreros en las fábricas. “Se podrían estudiar en los EU los efectos acumulativos de pequeñas dosis de fluoruro en el agua potable... y la evidencia de los efectos del consumo de la sustancia durante ese periodo de tiempo podría volverse aparente”, dijo Ast en la conferencia. Hasta que estos estudios con seres humanos pudieran llevarse a cabo, debía fijarse una norma temporal para los lugares de trabajo. Después de la sesión de conferencias matutinas, el Proyecto Manhattan organizó un almuerzo “para diez personas que se reunirán para fijar las normas”. No está claro si los diez hombres que asistieron al almuerzo ese día (entre los que se encontraba H. Trendley Dean, el investigador del Servicio de Salud Pública que había reportado que el fluoruro presente de forma natural en algunas zonas de los EU estaba asociado con menos caries) sabían que su comida era pagada por el Proyecto Manhattan. Pero Harold Hodge sí lo sabía: el pagó la cuenta con fondos del programa atómico. “Sería conveniente que pudiera conseguirse dinero en efectivo, y que fuera entregado aquí por el Dr. Harold Hodge”, ordenó el capitán Ferry del Proyecto Manhattan.
El equipo del almuerzo decidió que era necesario el sacrificio de los trabajadores.
Aunque temprano por la mañana el Dr. A. N. Benning de DuPont había descrito como 1
parte por millón (1 ppm) de ácido fluorhídrico en el aire erosionaba vidrio en dos horas,
los comensales determinaron que 6 partes por millón de fluoruro en el aire de las fábricas sería el estándar de los tiempos de guerra para un horario de trabajo de 8 horas diarias, seis días a la semana. El límite existente en varios estados de 3 ppm era “una cifra arbitraria sin fundamento de alguna evidencia específica”, dijo el Dr. Carl Voegtlin de la Universidad de Rochester, quien presidió la sesión durante el almuerzo.
“No es nuestra intención fijar estándares tan exageradamente bajos que sea muy difícil
operar las fábricas”, añadió Voegtlin.
Francis Frary de Aluminum Company of America (ALCOA) dudaba que fijar estándares
fuera siquiera necesario. “La mejor indicación es la respuesta individual”, sugirió Frary,
y explicaba: “Es dudoso en el caso del hombre que el contenido de ácido fluorhídrico en
aire cómodamente respirable cause algún daño”.
Hodge refinó el problema, sugiriendo: “También podemos decir que los trabajadores en
las fábricas donde se sabe que la atmósfera varía todo el tiempo, deberían ser
protegidos, mediante ciertos procesos de revisión”.
Un solitario desacuerdo surgió al otro lado de la mesa. “Yo mas bien pensaría que alguien será lastimado por la exposición prolongada al irritante”, interpuso el Dr. Wallace Armstrong de la Universidad de Minnesota.
Después de la conferencia en Nueva York, mientras la gigantesca planta de difusión gaseosa en Oak Ridge secretamente se erguía sobre la tierra virgen de Tennessee, los planes para el experimento de fluoración del agua potable en Newburgh también se pusieron en marcha a ritmo acelerado. Se formó un Comité Técnico Consultivo para asesorar al Departamento de Salud de Nueva York. Se anunció que el presidente de este comité experto sería “un farmacólogo de la Universidad de Rochester”, el Dr. Harold Hodge. “Los posibles efectos tóxicos del fluoruro son la principal consideración”, declaró el Comité Consultivo.
El 2 de mayo de 1945, Hudson River se convirtió en la segunda ciudad del mundo que
artificialmente agregó fluoruro al agua potable. Durante los siguientes diez años sus residentes fueron estudiados por el Departamento de Salud del Estado de Nueva York.

Secretamente, en conjunto con la investigación federal, el “Programa F” dirigido por Hodge realizó sus propios experimentos en la Universidad de Rochester, tomando mediciones de cuánto fluoruro retenían en su sangre y tejidos los ciudadanos de Newburgh, información clave requerida por el programa atómico. Personal del Departamento de Salud cooperaba, enviando muestras de sangre y placenta a los científicos en Rochester. Las muestras eran recabadas por el Dr. David B. Overton, jefe de estudios pediátricos del Departamento de Salud en Newburgh.

Hodge no era el único científico relacionado con el programa atómico que estaba
asociado al experimento en Newburgh. El Dr. Henry L. Barnett, quien se unió al Comité
Técnico Consultivo después de la guerra, fue descrito para el empleo como un pediatra.
Pero Barnett también había sido capitán médico del Proyecto Manhattan, y fue enviado
a Japón después de los bombardeos atómicos como miembro destacado de la Comisión
para Víctimas de la Bomba Atómica.

Y el Dr. Joe Howland, quien obtuvo muestras de
control de residentes en Rochester, Nueva York, en donde no se había agregado
fluoruro al suministro de agua (para comparación con los niveles de fluoruro en la sangre de los ciudadanos de Newburgh), era un experimentado practicante de estudios
con seres humanos. Por ejemplo, el 10 de abril de 1945, como jefe de las
investigaciones médicas del Proyecto Manhattan que buscaban efectos nocivos de los
materiales usados para la fabricación de la bomba, el capitán Howland había
descargado una jeringa cargada de líquido con plutonio en el brazo de Ebb Cade, desprevenida víctima de un accidente de tránsito en Tennessee, quien simplemente tuvo la desgracia de ser enviado al hospital de Oak Ridge.
Aunque el Dr. David Ast del Departamento de Salud del Estado de Nueva York
claramente comprendió que la fluoración del agua podría proporcionar a la industria información útil acerca del efecto del fluoruro en humanos (como se evidencia por su testimonio en la Conferencia sobre el Metabolismo del Fluoruro en 1943), actualmente él mantiene su afirmación de que no sabía nada sobre la participación del Proyecto Manhattan en el experimento de Newburgh. “Si hubiera sabido, ciertamente hubiera investigado por qué, y cuál era la conexión”, dice el Dr. Ast.
El reporte final del Proyecto de Demostración Newburgh, publicado en 1956 en la
revista de la Asociación Dental Norteamericana (ADA), concluyó que “pequeñas
concentraciones” de fluoruro eran seguras para los ciudadanos de los EU. La evidencia
biológica “en base al trabajo realizado... en la Universidad de Rochester, fue entregada
por el Dr. Hodge.”

En público, el veredicto de seguridad fomentó los esfuerzos federales para promover la
fluoración del agua. En privado, la información también era útil para la industria de armas nucleares, según Hymer L. Friedell, el primer director médico del Proyecto Manhattan. Los trabajadores que alegaran exposición nociva al fluoruro ahora tendrían más dificultades para demandar al gobierno o a sus contratistas industriales. “Cualquier reclamo que surgiera respecto a fluoruros, ya estaba aquí la evidencia de que no tenían consecuencia alguna”, declaró Friedell.

“Cualquier cosa que fuera evidencia de no–efectos era información importante”, dice en
concordancia el ex-científico e historiador de Rochester, J. Newell Stannard.

Aunque afirmó no tener conocimiento de la participación de la Sección Médica en el experimento Newburgh, Hymer Friedell no se mostró sorprendido al saber que científicos del programa atómico estuvieron involucrados. “Pudo haber ciertas cosas que nunca fueron registradas en ningún documento”, admitió.
Pero sí hubo registros. En los archivos desclasificados de la Sección Médica del Proyecto Manhattan, existe todo un registro sobre Newburgh. En el archivo con nombre clave “G-10” del ejército de los EU se encuentra una sorprendente revelación: El principal científico experto en fluoruro del Servicio de Salud Pública de los EU (PHS), el Dr. H. Trendley Dean, en privado se opuso al experimento de fluoración en Newburgh, temiendo los efectos tóxicos del fluoruro.

La oposición de Dean era un potencial desastre. La noticia de que el principal experto
en fluoruro del PHS estaba en contra de agregar el químico al agua potable de
Newburgh (por su toxicidad), ciertamente hubiera atemorizado a los ciudadanos, quizá
se hubiera cancelado por completo el programa de fluoración del agua en los EU, y eventualmente los trabajadores en las fábricas del programa atómico hubieran sido alertados del peligro de manipular fluoruros.
Pero el desacuerdo de Dean nunca se hizo público. En vez de ello, Harold Hodge comunicó la penosa noticia al coronel Stafford Warren, en Oak Ridge, en una carta fechada el 15 de septiembre de 1944: “Querido Staff: Aquí está una copia del último archivo en relación al estudio Kingston-Newburgh. Si lo deseas, estaría complacido de ir a tu casa y discutir este problema. Sinceramente, Harold.” Garabateada con la que podría ser la letra de Warren, está una nota en la carta: “Devolver a los archivos de la Sección Médica.”
Adjuntos a la carta de Hodge, se encuentran documentos cruciales que detallan la planeación y protocolo del experimento Newburgh. Es más, el Proyecto Manhattan estaba profundamente interesado en la fluoración del agua potable. Los documentos incluyen cartas de Hodge a los planificadores del experimento, en las que solicita estudios óseos adicionales (importante información requerida por el programa atómico) y que se programara una reunión del Comité Técnico Consultivo de Newburgh, con el nombre “Warren” escrito en la parte superior del papel.

El archivo G-10 también documenta la oposición de Dean a la fluoración del agua. Su
enfrentamiento con los planificadores del experimento Newburgh ocurrió a las 2:00 PM
del 24 de abril de 1944, en las oficinas del Departamento de Salud en el No. 80 de la
calle Centro en la ciudad de Nueva York, de acuerdo a las minutas del Comité
Consultivo enviadas al Coronel Warren. El Dr. Harold Hodge presidía la reunión. Casi de
inmediato, “surgió un cuestionamiento sobre envenenamiento acumulativo. Esta es la esencia de todo del problema de toxicidad en lo que concierne a este estudio”, dicen las minutas.
El Dr. Dean tomó la palabra. El experto del PHS explicó que en lugares de los EU con
altos niveles de fluoruro en el agua (8 ppm) había observado evidencia de efectos
tóxicos en los residentes locales, incluyendo alteraciones óseas y cataratas. Quería más
tiempo “para estudiar bajas concentraciones y averiguar a qué nivel los efectos
desaparecían”, dijo al Comité. A Dean le preocupaba que el fluoruro fuera
especialmente nocivo para los ancianos; pues dijo al Comité que temía que los
ciudadanos de Newburgh “sufrieran efectos acumulativos después de la mediana edad.”
El experto federal explicó que si, por ejemplo, los riñones de una persona no trabajaban
bien, esa persona estaría en mayor riesgo de envenenamiento al acumularse más
fluoruro en su cuerpo. De acuerdo a las minutas del Comité Técnico Consultivo, una pregunta sin respuesta sobre el inminente experimento era qué buscar durante el transcurso de la prueba como evidencia de inicios de intoxicación. El Dr. Dean recomendó observar a los niños y los ancianos. “Siendo la insuficiencia renal un padecimiento común en personas de avanzada edad, la ingesta y eliminación de flúor, aún en pequeñas cantidades, podría no estar balanceada.”
Pero Hodge y su equipo de Newburgh estaban ansiosos por empezar. “Ya se ha dado
demasiada publicidad a la propuesta del experimento”, recordó al Comité el Dr. Edward
S. Rogers del Departamento de Salud del Estado de Nueva York. De igual forma, otro
miembro del Comité, el Dr. Philip Jay de la Universidad de Michigan “pensaba que este
era el momento propicio desde un punto de vista psicológico, para llevar a cabo tal estudio.” Otro miembro aludió a la presión que ejercían los encargados de la política en Washington. Mientras que su postura al respecto era conservadora, la Dra. Katherine Bain, de la Oficina Infantil del Departamento del Trabajo de los EU escribió: “el proyecto cuenta con la aprobación de la Oficina Infantil.” (La Oficina Infantil financió el experimento Newburgh)
El presidente Hodge convocó a la votación final del Comité a las 4:15 PM, sobre si proceder o no con el experimento. Dean se convirtió en la solitaria voz de la oposición.
“El Dr. Dean no estuvo de acuerdo en que el programa propuesto pudiera considerarse
un procedimiento perfectamente seguro desde el punto de vista de la salud pública”,
dicen las minutas. Sin embargo, el Comité votó a favor del experimento para agregar
fluoruro al agua potable de Newburgh.
Poco después, al incrementarse las presiones de los tiempos de guerra aquel verano de
1944, Dean dio un espectacular giro de 180º a sus opiniones, transformándose de enemigo a partidario de la fluoración del agua. Después de sólo 3 meses de haber votado en contra del experimento, Dean anunció que ahora estaba a favor de agregar fluoruro al agua potable en la ciudad de Grand Rapids, Michigan. El mismo se convertiría en uno de los principales investigadores, comparando durante diez años los dientes de los niños con los de otra ciudad sin fluoruro artificial en el agua, Muskegon.
Seis meses después, el 25 de enero de 1945, comenzó el gran experimento de
fluoración en los EU. Ciento siete barriles de fluoruro de sodio fueron entregados en Grand Rapids, en donde a las 4:00 PM de aquel día, los técnicos cuidadosamente comenzaron a verterlo al suministro de agua potable de la ciudad.
El cambio de opinión de Dean en los tiempos de guerra fue bien recompensado. En 1948 fue nombrado el primer director del Instituto Nacional de Investigación Dental, y
en 1953 tomó un importante puesto en la Asociación Dental Norteamericana (ADA).
Hasta ahora nunca se ha hecho público el desacuerdo de Dean con el experimento Newburgh. Por largo tiempo el gobierno federal de los EU ha descartado la afirmación de que alguno de sus científicos alguna vez aprobara la fluoración del agua a pesar de tener sus reservas acerca de la seguridad.
 
Cuando el científico e historiador Newell Stannard se enteró de la correspondencia secreta entre Hodge y sus jefes del Proyecto Manhattan en Newburgh (así como de la participación del ejército en el experimento de fluoración del agua), estaba sorprendido, pero vio la lógica del asunto. “No creo que en realidad les interesara [a los militares] la fluoración del agua. Creo que buscaban información sobre la toxicidad del flúor y sus fluoruros”, dice.
Pero la ex–alcalde de Newburgh, Audrey Carey, está consternada por la noticia de que
oficiales médicos de la industria de armas nucleares secretamente monitorearon y
estudiaron a sus conciudadanos durante la Guerra Fría. “Es reprobable, es horrible; me
recuerda los experimentos que se hicieron en Alabama para estudiar la sífilis [en los que no se dijo a afroamericanos que padecían la enfermedad, para que doctores del gobierno pudieran estudiarlos]”, dijo en una entrevista. Ahora ella quiere respuestas acerca de la historia secreta del fluoruro y del experimento realizado en Newburgh por parte del gobierno. “Definitivamente quiero continuar investigando”, dice. “Es terrible que se haga cualquier tipo de experimento o estudio sin el conocimiento y consentimiento de las personas.”
¿Harold Hodge y los científicos atómicos de la Universidad de Rochester suprimieron o
censuraron hallazgos sobre efectos adversos a la salud del experimento Newburgh? Hay
indicios que así lo indican; y sin embargo, como se verá más adelante, obtener acceso a
la información de los archivos de la época de la Guerra Fría en la Universidad de Rochester no es tarea fácil, llegando al grado de frustrar los mejores esfuerzos de una
Comisión Presidencial formada en 1994. (Para una discusión más amplia de la censura
actual y de los hallazgos del experimento Newburgh, véanse los capítulos 7 y 17)
Evidencia de que censores del ejército eliminaron información de los efectos dañinos del
fluoruro se puede encontrar en otro estudio realizado por científicos de la Universidad
de Rochester, publicado en la edición de agosto de 1948 del Journal of the American
Dental Association. La comparación de esta con la versión secreta original no publicada
descubierta por el reportero médico Joel Griffiths en los archivos de la Sección Médica
del Proyecto Manhattan, ilustra la forma en que las autoridades de la Guerra Fría censuraron información nociva sobre el fluoruro, acto que raya en una tragicomedia.
En estos archivos, el capitán Peter Dale reportó desde la Universidad de Rochester durante el segundo semestre de 1943, sobre los resultados preliminares de dos investigaciones dentales: un estudio de las condiciones orales en empleados de laboratorio de la Universidad de Columbia, y uno similar en obreros expuestos a ácido fluorhídrico diluido y también anhídrico en líneas de producción.
Los resultados de la Universidad Columbia, en donde los científicos de los Laboratorios
de Investigación de Guerra estaban usando fluoruro para enriquecer uranio, eran
decepcionantes, incluso preocupantes. El fluoruro no prevenía la caries, sugirió el
capitán Dale. De los noventa y cinco empleados de laboratorio examinados, “el número
total de superficies dentales saturadas y atacadas por la caries no es significativamente
alterado por la exposición a vapor de ácido fluorhídrico”, escribió Dale.
El fluoruro podría incluso haber producido efectos nocivos. El Dr. Homer Priest, importanteespecialista en flúor, reportó que “sus dientes parecían estar desgastándose rápidamente”. El Dr. Priest también comunicó a la Sección Médica que sus encías sangraban profusamente, y que había notado un incremento progresivo en la degeneración de su capacidad de sanar y de tolerar dolor durante el periodo en el que estuvo haciendo su trabajo.

Los datos de la Universidad de Columbia nunca fueron publicados en la literatura
científica. Pero los resultados del segundo estudio dental, realizado en los trabajadores
de Harshaw Chemical Company en Cleveland, se convirtieron en una importante pieza
de “evidencia” para la idea de que el fluoruro reduce las caries.

El estudio es particularmente ilustrativo. Como se vio anteriormente, las condiciones laborales en la Harshaw Chemical Company eran terribles. Dos empleados habían muerto por ácido fluorhídrico en 1945. Tal era la cantidad de fluoruro y uranio que escapaba de la planta, que incluso el FBI fue enviado a investigar. Y la Comisión de Energía Atómica propuso rastrear en secreto a los ex–empleados, para tener una idea de la incidencia de cáncer de pulmón.

Nada de esto fue dado a conocer públicamente, por supuesto. Todo lo
que la comunidad médica averiguó acerca de Harshaw y el fluoruro provino de un
estudio publicado en la edición de 1948 del Journal of the American Dental Association,
un estudio “basado en el trabajo realizado para el Proyecto Manhattan en la Universidad
de Rochester a sugerencia del Dr. Harold C. Hodge”, en el que se reportaba que los empleados tenían mejores dientes. Al compararse con el estudio secreto original, la versión publicada revela una cruda censura y distorsión de información, de acuerdo a la toxicóloga Phyllis Mullenix, quien examinó ambas versiones.


• La versión original establece que la mayor parte de los empleados tenían pocas o
ninguna pieza dental; eran “en una gran proporción, edentulosos [sin dientes] o casi edentulosos”. Esta información, sin embargo, no se incluyó en la versión publicada, en la que sólo se comenta que los trabajadores expuestos a fluoruros tenían menos caries que los no expuestos.
• La versión publicada omite el hecho de que varios científicos sugirieron que el
fluoruro estaba en realidad dañando los dientes de los empleados. Mientras que la versión original establece: “Hay ciertas indicaciones de que los dientes pudieron ser erosionados y pulidos por el ácido”, y que “la exposición de los dientes al ácido puede haber contribuido al desgaste observado”, la versión pública, por el contrario, inventa una observación que no se encuentra en ningún lado de la original. Establece que “aunque parezca extraño [sic], la erosión o descalcificación dental comúnmente observada en el esmalte y dentina de los trabajadores expuestos a ácidos inorgánicos [ácido fluorhídrico] no fue detectada.” La versión publicada omite información sobre el efecto nocivo que el fluoruro puede tener en los dientes, ignorando la evidencia médica que indicaba lo contrario.
“Una vil mentira”, comenta la Dra. Mullenix. La versión pública simplemente había
invertido las observaciones médicas originales de que el fluoruro había corroído y
consumido los dientes de los empleados.
• La versión pública afirma que los empleados cometieron la imprudencia de
rehusarse a usar máscaras de protección, “prefiriendo en lugar de ello mascar chicle o
tabaco para protegerse”. El estudio secreto no hace mención alguna de máscaras de protección, y un estudio realizado posteriormente en la Universidad Estatal de Ohio criticó a Harshaw Chemical por no proporcionar a sus empleados máscaras protectoras.
• El estudio público establece que “los empleados con bocas limpias” tienen buenos
dientes. Los empleados “con bocas descuidadas” tienen “un peculiar depósito color café
que parece cubrir el esmalte de los dientes anteriores en grandes cantidades”. La versión secreta, sin embargo, no hace distinción alguna respecto a la higiene oral de los empleados, señalando que “todos los empleados, como grupo, han descuidado sus bocas.” Por lo tanto, el reporte público hace que los dientes malos, o descoloridos, parezcan ser una falla por parte de los trabajadores. “Los dientes sucios color café eran ahora una función de la higiene de los empleados”, comenta la Dra. Mullenix. “En otras palabras, el estudio censurado culpa a la víctima por no tener una boca limpia.”
El estudio realizado en Harshaw, como fue publicado, ayudó a modificar el debate médico nacional sobre exposición a fluoruros industriales. Varios estudios realizados durante la década de 1940 ya habían demostrado que el ácido fluorhídrico en un ambiente industrial daña los dientes de los trabajadores, y la experiencia del Dr. Priest en la Universidad de Columbia sugería que estaba pasando lo mismo con aquellos que trabajaron con fluoruros durante la guerra. Y ahora, dice la Dra. Phyllis Mullenix, en vez de culpar al fluoruro por desgastar los dientes, el estudio público se convirtió, con la ayuda de “un astuto trabajo de edición”, en pieza fundamental de la propaganda dental que “sepulta al trabajador de fluoruros norteamericano.”
“Modifica por completo la perspectiva”, dice Mullenix. “Esto hace que me avergüence de
ser científica.” Sobre otros estudios de seguridad del fluoruro realizados durante la Guerra Fría, ella pregunta: “¿Se hicieron todos del mismo modo?”
Recientemente, en Cleveland, una habitación repleta de sobrevivientes del trabajo con
fluoruros en Harshaw Chemical resonaba con lúgubres risas cuando se les dijo acerca
de la investigación dental censurada elaborada por Harold Hodge. Mostré a Allen Hurt
los resultados desclasificados del estudio realizado en esa época con su orina, en el que
se midió el nivel de fluoruro, y que fue analizado por doctores de la AEC en la
Universidad de Rochester. Se detectaron niveles extraordinariamente elevados de
fluoruro, de hasta 17.8 mg/litro. Actualmente él está agobiado por la artritis, mientras
que varios de sus compañeros en Harshaw murieron jóvenes a causa del cáncer. No obstante, esbozando una gran sonrisa sin dientes, Hurt comenta sobre el estudio dental publicado: “Tenían que quedar bien con algo.”
 
Querubín, tu fuente suele ser habitualmente la "biblioteca pléyades" y youtube :lol2:. Y tus copipasteos por más extensos que sean igual valen hongo porque de eso no entiendes nada de lo que lees, si es que los lees.

Además lo único que consigues con panfletear, es que avancemos a la página siguiente.

Veo que sigues al pie de la letra El Manual del Buen Charlatán.

Querubines que aun no aprenden.
:hands:
 
chaloxplr dijo:
ignorantes =/ . el fluor previene la incidencia de caries, es como que webiaran a las compañias de dentrificos por utilizar pastas con fluor po.

Compadre la diferencia entre la paste de dientes y el agua es que la pasta de dientes no te la comes, la escupes, el agua la tragas.

Eso pasa por tener servicios basicos monopolizados. Existen lugares en nuestro pais que al cabar 2 metros ya tienes agua, pero adivinen, esta prohibido tener una noria y asi tener agua pura de verdad.

Casi toda mi vida la vivi en un pueblo de rancagua, puta que agua mas rica wn, pero desde que comenze a vivir en copiapo, el agua ctm mala, hace cagar al organismo...
 
Cuando van a banear de una ves por todas a este troll desinformador? Algún tontorrón podrá decir que este troll debaje en los temas?
No debate nada, trollea, cuando no tiene nada que decir, dice que la fuente vale callampa, que no lo va a ver porque es un video en youtube...
Este trolazo no debate porque no recepciona nada de la información de nadie. Este tipo sigue al pié de la letra su manual del buen charlatán que el mismo colocó acá:

juancuco dijo:


Veo que sigues al pie de la letra El Manual del Buen Charlatán.

Querubines que aun no aprenden.
:hands:


Ustedes creen que leyó como fue el chanterío que originó el que metieran el flúor en el agua?
Nada, no leyó nada. Este tipo de juancuco es un troll que le pagan para desinformar. Se la pasa las 24 horas del día desinformando en éste y otros foros para que ustedes no puedan enterarse de estas cosas, usa infinidades de clones.

Y los moderadores no lo banean? En esta noche le he contado hartos mensajes inútiles que eran para infracción y para que su usuario quedara baneado, pero nada, como el moderador sampaJINN es satanista, compinche de este wea, banea e infracciona a nosotros, los que aportamos información y buscamos que la verdad salga a la luz.

Lean el link que les dejé:

http://www.bibliotecapleyades.net/archivos_pdf/engano_fluoruro.pdf

Es un estudio muy bueno, en donde dejan en evidencia como ha sido el chanterío del flúor, los fraudes que hay detrás de este envenenamiento de la población, etc etc. Es un gran estudio hecho por Christopher Bryson, que con mucho esfuerzo ha sido traducido para que ustedes lo puedan leer. Léanlo.
 
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