El propósito de la vida no es fácil de describir ni de explicar, tampoco existe un único propósito, hay varios.
El principal propósito de la vida es aprender a amar y adquirir conocimiento, el amor es lo único que existe, las piedras, los edificios, las personas y los espíritus están hechos de lo mismo: amor, es difícil de entender pero es así, tampoco es necesario entender como funciona, sólo basta con saber que fuera del amor no existe nada, por lo tanto aprender a amar es lejos la misión mas importante que cualquier ser pueda tener.
La forma en que el amor que sentimos y expresamos construye el universo tampoco es algo que podamos o necesitemos entender, sólo somos una parte pequeñísima en uno de miles de universos que existen, sería imposible e inútil que poseyéramos la capacidad de entender como funciona el poder que construye y expande esos universos, lo importante es saber que cada uno de nosotros está constantemente construyéndolos y expandiéndolos, con cada pensamiento y acción.
Amar en la tierra es muchas veces una tarea difícil, sin embargo todos podemos conseguirlo si nos esforzamos, mientras mas difícil sea amar a alguien o a las circunstancias en que vivimos, mas grande será el logro que habremos conseguido cuando lo hagamos. Todos somos parte de todo y todo nos necesita a cada uno de nosotros, no podemos negarnos a amar ya que hacerlo sería negar la escencia misma de lo que estamos hechos.
Venimos a la tierra por desición propia, todos con el deseo de elevar la conciencia del mundo, ya sea mejorándonos a nosotros mismos o ayudando a mejorar al resto, el lugar donde nacemos, la familia y las circunstancias en que lo hacemos son elegidos por nosotros antes de nacer, no se nos permite elegir una tarea mas grande que lo que podamos enfrentar, por esta razón todas y cada una de las dificultades que enfrentamos en la vida nos son conocidas de antemano, y sabemos que podemos superarlas.
El conocimiento se refiere tanto a conocerse a si mismo como al resto, no podemos amar si no nos conocemos y no podemos entregar amor si no nos amamos a nosotros mismos, esta es, tal vez, la mas titánica de nuetras misiones, aprender a amarnos, solemos castigarnos por nuestras fallas y errores, lo correcto sería aprender de ellos y no volver a cometerlos. No podemos amar aquello que no conocemos, por eso es parte de nuestra misión experimentar el roce social, para aprender a conocer al resto y permitir que el resto nos conozca.
Otra de las razones de la vida es experimentar lo opuesto, en la vida real sólo existe amor, hubo un momento en que le pedimos a Dios poder experimentar la alegría, él nos dijo "ok, pero para experimentar la alegría deben conocer la tristeza" y así fue como el mundo fue creado, como un lugar donde experimentar lo que no existe. No podemos valorar la felicidad y el amor que se nos ha sido dado sin experimentar la pena y el vacío que nuestras existencias terrenales nos proveen, el propósito de esta dualidad es algo que escapa a nuestro razonamiento y no nos serviría de nada entenderlo.
Uno de los motivos por el cual encarnamos es para aprender a eliminar el miedo, el miedo es la fé en lo malo, nadie dice "tengo fé en que me voy a enfermar" de la misma forma nadie debería decir "tengo miedo de enfermarme" porque el miedo no existe, tal como la fé en lo malo tampoco existe. No hay nada que pueda dañarnos o destruirnos, pero cuando permitimos al miedo existir en nuestras vidas, aprendemos a dañarnos o destruirnos nosotros mismos. Cada pensamiento o acto que tenemos construye nuestra realidad, si actuamos con miedo nuestro mundo será un lugar hostil, si pensamos con amor la realidad será la de un mundo verdadero.
El tiempo no existe, nunca lo ha hecho ni lo hará, sin embargo entender esto en nuestros cuerpos materiales es imposible, nuestro cerebro construye el tiempo para que podamos entender la vida en la tierra, pero todo ocurre al unísomo y todo es eterno.
No hay errores en la vida, todo lo que vivimos es para ser experimentado, hasta el peor violador o asesino vive una vida que vale la pena vivir y que fue elegida por él de antemano, las religiones son obra del hombre y no de Dios, ninguna de ellas es verdadera, sólo lo que hay en el corazón de cada hombre es importante. Dios no "permite" que hayan guerras, asesinatos, hambre o dolor en el mundo, nosotros creamos estas realidades con nuestro pensamiento y actos y sólo nosotros somos responsables de las consecuencias. La tierra es una escuela y en toda escuela hay pruebas, el sufrimiento humano es parte de las pruebas que nosotros eligimos experimentar. La tierra va a evolucionar, lo queramos o no, la tierra no será sacrificada por los hombres, sólo depende de nosotros transformarla en un lugar mejor o condenarnos a nosotros mismos.
No vivan su vida pensando en que serán juzgados al morir porque no lo serán, vivan la vida para ser anclas que traigan la verdad a este planeta, para ser faros que traigan la luz al mundo, es mucho mas fácil y simple de lo que la gente piensa, sólo vivan la vida sin miedo y experimenten todo lo que les pase, tratando de adquirir conocimiento y transmitir amor desinteresado a los demás. Al momento de morir el único amor que uno se lleva es el que entregó al resto, no aquel que el resto nos dió a nosotros.
El principal propósito de la vida es aprender a amar y adquirir conocimiento, el amor es lo único que existe, las piedras, los edificios, las personas y los espíritus están hechos de lo mismo: amor, es difícil de entender pero es así, tampoco es necesario entender como funciona, sólo basta con saber que fuera del amor no existe nada, por lo tanto aprender a amar es lejos la misión mas importante que cualquier ser pueda tener.
La forma en que el amor que sentimos y expresamos construye el universo tampoco es algo que podamos o necesitemos entender, sólo somos una parte pequeñísima en uno de miles de universos que existen, sería imposible e inútil que poseyéramos la capacidad de entender como funciona el poder que construye y expande esos universos, lo importante es saber que cada uno de nosotros está constantemente construyéndolos y expandiéndolos, con cada pensamiento y acción.
Amar en la tierra es muchas veces una tarea difícil, sin embargo todos podemos conseguirlo si nos esforzamos, mientras mas difícil sea amar a alguien o a las circunstancias en que vivimos, mas grande será el logro que habremos conseguido cuando lo hagamos. Todos somos parte de todo y todo nos necesita a cada uno de nosotros, no podemos negarnos a amar ya que hacerlo sería negar la escencia misma de lo que estamos hechos.
Venimos a la tierra por desición propia, todos con el deseo de elevar la conciencia del mundo, ya sea mejorándonos a nosotros mismos o ayudando a mejorar al resto, el lugar donde nacemos, la familia y las circunstancias en que lo hacemos son elegidos por nosotros antes de nacer, no se nos permite elegir una tarea mas grande que lo que podamos enfrentar, por esta razón todas y cada una de las dificultades que enfrentamos en la vida nos son conocidas de antemano, y sabemos que podemos superarlas.
El conocimiento se refiere tanto a conocerse a si mismo como al resto, no podemos amar si no nos conocemos y no podemos entregar amor si no nos amamos a nosotros mismos, esta es, tal vez, la mas titánica de nuetras misiones, aprender a amarnos, solemos castigarnos por nuestras fallas y errores, lo correcto sería aprender de ellos y no volver a cometerlos. No podemos amar aquello que no conocemos, por eso es parte de nuestra misión experimentar el roce social, para aprender a conocer al resto y permitir que el resto nos conozca.
Otra de las razones de la vida es experimentar lo opuesto, en la vida real sólo existe amor, hubo un momento en que le pedimos a Dios poder experimentar la alegría, él nos dijo "ok, pero para experimentar la alegría deben conocer la tristeza" y así fue como el mundo fue creado, como un lugar donde experimentar lo que no existe. No podemos valorar la felicidad y el amor que se nos ha sido dado sin experimentar la pena y el vacío que nuestras existencias terrenales nos proveen, el propósito de esta dualidad es algo que escapa a nuestro razonamiento y no nos serviría de nada entenderlo.
Uno de los motivos por el cual encarnamos es para aprender a eliminar el miedo, el miedo es la fé en lo malo, nadie dice "tengo fé en que me voy a enfermar" de la misma forma nadie debería decir "tengo miedo de enfermarme" porque el miedo no existe, tal como la fé en lo malo tampoco existe. No hay nada que pueda dañarnos o destruirnos, pero cuando permitimos al miedo existir en nuestras vidas, aprendemos a dañarnos o destruirnos nosotros mismos. Cada pensamiento o acto que tenemos construye nuestra realidad, si actuamos con miedo nuestro mundo será un lugar hostil, si pensamos con amor la realidad será la de un mundo verdadero.
El tiempo no existe, nunca lo ha hecho ni lo hará, sin embargo entender esto en nuestros cuerpos materiales es imposible, nuestro cerebro construye el tiempo para que podamos entender la vida en la tierra, pero todo ocurre al unísomo y todo es eterno.
No hay errores en la vida, todo lo que vivimos es para ser experimentado, hasta el peor violador o asesino vive una vida que vale la pena vivir y que fue elegida por él de antemano, las religiones son obra del hombre y no de Dios, ninguna de ellas es verdadera, sólo lo que hay en el corazón de cada hombre es importante. Dios no "permite" que hayan guerras, asesinatos, hambre o dolor en el mundo, nosotros creamos estas realidades con nuestro pensamiento y actos y sólo nosotros somos responsables de las consecuencias. La tierra es una escuela y en toda escuela hay pruebas, el sufrimiento humano es parte de las pruebas que nosotros eligimos experimentar. La tierra va a evolucionar, lo queramos o no, la tierra no será sacrificada por los hombres, sólo depende de nosotros transformarla en un lugar mejor o condenarnos a nosotros mismos.
No vivan su vida pensando en que serán juzgados al morir porque no lo serán, vivan la vida para ser anclas que traigan la verdad a este planeta, para ser faros que traigan la luz al mundo, es mucho mas fácil y simple de lo que la gente piensa, sólo vivan la vida sin miedo y experimenten todo lo que les pase, tratando de adquirir conocimiento y transmitir amor desinteresado a los demás. Al momento de morir el único amor que uno se lleva es el que entregó al resto, no aquel que el resto nos dió a nosotros.
Bendiciones
