Yo creo que a pesar de los sueldos merecidos para mantener la dignidad del cargo ( Aunque no es los misma situación dos palos para un defensor que nueve palos para un diputado) lo que molesta es el eufemismo de la vocación de servicio público en la que descansa el estatismo como ideología.
Esto es, funcionarios públicos que creen tener una superioridad moral por dedicarse en el sector público , jactandóse de esa vocación de servicio todo el rato .
Los hechos demuestran lo contrario, empezando que esa vocación de servicio en la que descansa la política no es otra que vocación de poder, que a los funcionarios públicos son personas al igual que todos y que también les gusta el billete y tercero que el rol de un funcionario público es tan sana para la sociedad como lo es la del sector privado.
Antes un político era considerado como una especie de Teresa de Calcuta , admirado y venerado como a los sacerdotes ...hoy , lo bueno es que se les ve como todo lo contrario y cual sea el sistema parece ser una tendencia irreversible.
Ver al funcionario publico como un ser humano cualquiera es un paso importante a una democracia más desarrollada, a pesar de los comentarios tipo Copano.
vagos qls de las municipalidades.
, de que me sirve ser profesional en 2 carreras , si no gano mas que ellos , por que , por que , por queeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee
