Deggial
Hij@'e Puta
- Registrado
- 2013/07/06
- Mensajes
- 9.959
- Sexo
Interesantísima columna de un renombrado académico de la Universidad de Chile
La demanda de cobre y otros commodities se vio acentuada, en la última década, por el desarrollo económico e industrial de China, que actualmente consume el 40% de la producción mundial de este mineral. Esto generó el denominado superciclo del cobre, que corresponde al aumento acentuado en el precio real del cobre (y simultáneamente de otros commodities), gatillado por la demanda repentina causada por la expansión macroeconómica rápida sobre todo de China, en que los productores no fueron capaces de satisfacer la demanda. Efectivamente el precio del cobre en el mercado internacional por 15 años, entre 1989 y 2004, se mantuvo en un promedio aproximado de 1 US$/lb, pero a fines del 2006 comenzó un sostenido y fuerte ascenso superando los 4 US$/lb. El precio del cobre sobre esa cota se mantuvo, con oscilaciones, hasta el año 2011, exceptuando una marcada baja a fines del 2008 y hasta comienzos del 2010 donde llegó a caer por debajo de 1,5 US$/lb en paralelo con una crisis económica mundial.
En los últimos 4 años se observa una sostenida y relativamente regular tendencia a la baja del precio del cobre como se muestra en el gráfico el que actualmente se cotiza a un precio de 2,9 US$/lb, valor dentro de los límites más bajos en los últimos cinco años. El motivo más importante de este retroceso es la moderación de la actividad china, principal comprador del metal y probablemente marca el fin del superciclo del cobre.
El superciclo del cobre significó grandes ingresos para el Fisco (el año 2007 significó un 34,9% del ingreso fiscal), grandes inversiones en minería, reducción de la deuda pública, un balance Fiscal positivo, bajo desempleo, crecimiento bursátil en paralelo con el precio del cobre, un auge en las regiones mineras por la mayor actividad económica generada por las operaciones mineras y alto crecimiento económico del país. A nivel profesional, el superciclo del cobre generó una fuerte demanda de recursos humanos para la minería elevando los salarios de los geólogos y otros profesionales ligados a ésta actividad y cómo corolario generó la creación de numerosas nuevas carreras de geología e ingeniería de minas en universidades privadas.
El superciclo también ha significado costos, entre otros creó la sensación de riqueza del país, que es transitoria, ha ejercido una presión sobre los salarios de los sectores más fuertes de la economía y ha impulsado un dólar bajo, lo que dificultó el crecimiento del resto de las actividades exportadoras y que impulsó las importaciones, creando un déficit en la cuenta corriente.
Los efectos de un menor precio del mineral ya se están reflejando en nuestra economía. Hay un fuerte descenso de los ingresos fiscales tanto por la caída del precio del metal, como por el aumento de los costos del sector, acompañado de la caída del valor de la moneda nacional. Asimismo, hay una caída de la inversión en el sector minero, especialmente en la exploración y producción cuprífera, redundando en la significativa disminución de la demanda de recursos humanos, servicios y suministros para la industria minera. Aunque como compensación el aumento del valor del dólar favorece las actividades exportadoras y por otra parte, el descenso del precio del petróleo implica ahorros en costos de transporte y energía.
Es difícil predecir el comportamiento del precio del cobre a futuro sobre todo por la inestabilidad en lo que va corrido del año, con un precio que ha oscilado entre 3,3 y 2.9 US$/lb. El Informe de Política Monetaria (IPoM) del Banco Central del 15 de Diciembre del 2014 previó que el cobre anote un valor promedio cercano a los US$ 2,95 la libra en 2015 y de US$ 2,85 en 2016. Los analistas coinciden en general que el precio del cobre se mantendrá inestable los próximos años y estiman que el promedio del precio estará alrededor de 3 US$/lb por los próximos tres años. Según el Centro de Estudios del Cobre y la Minería (Cesco), el cobre puede alcanzar un superávit mayor de aquí y hasta 2016, aunque ese periodo de sobreoferta puede ser excepcional porque, a partir de 2017, se retornará a un mercado claramente deficitario que se extenderá por unos tres años. Una vez que el mercado global del cobre vuelva a un déficit hacia 2017, y con mejores condiciones macroeconómicas en los países desarrollados, volverá a observarse cotizaciones del cobre sostenidamente mayores", señaló la entidad.
Dr. Víctor Maksaev
Profesor Asociado
Departamento de Geología
Fuente: http://www.geocomunicaciones.ing.uchile.cl/2014/noviembre/opinion.html
Interesante también ver la relación entre la apertura casi indiscriminada de las carreras de Ingeniería en Minas y de Geología básicamente en respuesta directa a una contínua alza del precio del metal rojo. Y a la propaganda gracias a diarios tan nefastos como LUN o LT donde semana por medio mencionan que estos profesionales, el día de hoy, ganarían entre 3M y 4M, siendo que para gran parte de los años 90 la demanda de profesionales en el rubro minero era bajísima, con un cobre bajo un dólar la libra, y prácticamente todos ellos, o bien tenían empleos de corta duración, o bien se desempeñaban en el nunca bien ponderado servicio público.
¿Opiniones?
La demanda de cobre y otros commodities se vio acentuada, en la última década, por el desarrollo económico e industrial de China, que actualmente consume el 40% de la producción mundial de este mineral. Esto generó el denominado superciclo del cobre, que corresponde al aumento acentuado en el precio real del cobre (y simultáneamente de otros commodities), gatillado por la demanda repentina causada por la expansión macroeconómica rápida sobre todo de China, en que los productores no fueron capaces de satisfacer la demanda. Efectivamente el precio del cobre en el mercado internacional por 15 años, entre 1989 y 2004, se mantuvo en un promedio aproximado de 1 US$/lb, pero a fines del 2006 comenzó un sostenido y fuerte ascenso superando los 4 US$/lb. El precio del cobre sobre esa cota se mantuvo, con oscilaciones, hasta el año 2011, exceptuando una marcada baja a fines del 2008 y hasta comienzos del 2010 donde llegó a caer por debajo de 1,5 US$/lb en paralelo con una crisis económica mundial.
En los últimos 4 años se observa una sostenida y relativamente regular tendencia a la baja del precio del cobre como se muestra en el gráfico el que actualmente se cotiza a un precio de 2,9 US$/lb, valor dentro de los límites más bajos en los últimos cinco años. El motivo más importante de este retroceso es la moderación de la actividad china, principal comprador del metal y probablemente marca el fin del superciclo del cobre.
El superciclo del cobre significó grandes ingresos para el Fisco (el año 2007 significó un 34,9% del ingreso fiscal), grandes inversiones en minería, reducción de la deuda pública, un balance Fiscal positivo, bajo desempleo, crecimiento bursátil en paralelo con el precio del cobre, un auge en las regiones mineras por la mayor actividad económica generada por las operaciones mineras y alto crecimiento económico del país. A nivel profesional, el superciclo del cobre generó una fuerte demanda de recursos humanos para la minería elevando los salarios de los geólogos y otros profesionales ligados a ésta actividad y cómo corolario generó la creación de numerosas nuevas carreras de geología e ingeniería de minas en universidades privadas.
El superciclo también ha significado costos, entre otros creó la sensación de riqueza del país, que es transitoria, ha ejercido una presión sobre los salarios de los sectores más fuertes de la economía y ha impulsado un dólar bajo, lo que dificultó el crecimiento del resto de las actividades exportadoras y que impulsó las importaciones, creando un déficit en la cuenta corriente.
Los efectos de un menor precio del mineral ya se están reflejando en nuestra economía. Hay un fuerte descenso de los ingresos fiscales tanto por la caída del precio del metal, como por el aumento de los costos del sector, acompañado de la caída del valor de la moneda nacional. Asimismo, hay una caída de la inversión en el sector minero, especialmente en la exploración y producción cuprífera, redundando en la significativa disminución de la demanda de recursos humanos, servicios y suministros para la industria minera. Aunque como compensación el aumento del valor del dólar favorece las actividades exportadoras y por otra parte, el descenso del precio del petróleo implica ahorros en costos de transporte y energía.
Es difícil predecir el comportamiento del precio del cobre a futuro sobre todo por la inestabilidad en lo que va corrido del año, con un precio que ha oscilado entre 3,3 y 2.9 US$/lb. El Informe de Política Monetaria (IPoM) del Banco Central del 15 de Diciembre del 2014 previó que el cobre anote un valor promedio cercano a los US$ 2,95 la libra en 2015 y de US$ 2,85 en 2016. Los analistas coinciden en general que el precio del cobre se mantendrá inestable los próximos años y estiman que el promedio del precio estará alrededor de 3 US$/lb por los próximos tres años. Según el Centro de Estudios del Cobre y la Minería (Cesco), el cobre puede alcanzar un superávit mayor de aquí y hasta 2016, aunque ese periodo de sobreoferta puede ser excepcional porque, a partir de 2017, se retornará a un mercado claramente deficitario que se extenderá por unos tres años. Una vez que el mercado global del cobre vuelva a un déficit hacia 2017, y con mejores condiciones macroeconómicas en los países desarrollados, volverá a observarse cotizaciones del cobre sostenidamente mayores", señaló la entidad.
Dr. Víctor Maksaev
Profesor Asociado
Departamento de Geología
Fuente: http://www.geocomunicaciones.ing.uchile.cl/2014/noviembre/opinion.html
Interesante también ver la relación entre la apertura casi indiscriminada de las carreras de Ingeniería en Minas y de Geología básicamente en respuesta directa a una contínua alza del precio del metal rojo. Y a la propaganda gracias a diarios tan nefastos como LUN o LT donde semana por medio mencionan que estos profesionales, el día de hoy, ganarían entre 3M y 4M, siendo que para gran parte de los años 90 la demanda de profesionales en el rubro minero era bajísima, con un cobre bajo un dólar la libra, y prácticamente todos ellos, o bien tenían empleos de corta duración, o bien se desempeñaban en el nunca bien ponderado servicio público.
¿Opiniones?