King Lear
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A poco más de un año del golpe de Estado, la Junta de Gobierno comenzó a instalar un plan económico con una política de shock. Finalizando la década de los 70, empezaron a implementar las reformas privatizadoras e impulsaron un discurso de tono exitista. Tres años después del quiebre de la democracia, el régimen, a través de los medios de comunicación, solía realizar discursos, y su postura frente a la sociedad prometía un Chile con mayor capacidad de consumo y prosperidad laboral y económica.
Sin embargo, en 1982, comenzó la mayor crisis económica de Chile, una situación que no se vivía desde 1930. El país, al depender del mercado externo, se vio afectado por la recesión que impactó al mundo en 1980. El ajuste del precio del dólar provocó que, de un día para otro, literalmente, el quiebre de miles de empresas, así como una debacle del sistema financiero.
El régimen militar, por su parte, decidió devaluar el peso, intervenir más de cinco bancos y licitar empresas estatales como la Compañía de Teléfonos y Chilectra. El Producto Interno Bruto (PIB) disminuyó casi un 15% y el desempleo superó el 23%. En esa época, se estimaba que 1 de cada 3 familias chilenas quedaba sin empleo.
El escenario de crisis económica, más las sistemáticas violaciones a los DDHH, hicieron que miles de trabajadores, estudiantes y opositores instalaran las protestas nacionales y crecieran los movimientos sindicales, en 1983.
Para enfrentar la crisis el régimen de Augusto Pinochet se vio obligado a cambiar a sus ministros e implementar medidas como intervenir a los bancos, cerró algunos, y a otros les solventó la deuda para evitar su quiebra. En diciembre de 1983, el entonces Intendente de Santiago, Roberto Guillard, apareció en televisión contando una serie de medidas para enfrentar la crisis económica en la ciudad capital, entre ellas, que se paralizaba la construcción de la casa en Lo Curro, una mansión que, públicamente, Augusto Pinochet había llamado como “la casa de los presidentes”. Pero, en realidad, era una majestuosa construcción, pagada con dineros del Estado, que estaba haciendo para su uso personal y de su familia, y que había comenzado en 1980.
Sin embargo, en 1982, comenzó la mayor crisis económica de Chile, una situación que no se vivía desde 1930. El país, al depender del mercado externo, se vio afectado por la recesión que impactó al mundo en 1980. El ajuste del precio del dólar provocó que, de un día para otro, literalmente, el quiebre de miles de empresas, así como una debacle del sistema financiero.
El régimen militar, por su parte, decidió devaluar el peso, intervenir más de cinco bancos y licitar empresas estatales como la Compañía de Teléfonos y Chilectra. El Producto Interno Bruto (PIB) disminuyó casi un 15% y el desempleo superó el 23%. En esa época, se estimaba que 1 de cada 3 familias chilenas quedaba sin empleo.
El escenario de crisis económica, más las sistemáticas violaciones a los DDHH, hicieron que miles de trabajadores, estudiantes y opositores instalaran las protestas nacionales y crecieran los movimientos sindicales, en 1983.
Para enfrentar la crisis el régimen de Augusto Pinochet se vio obligado a cambiar a sus ministros e implementar medidas como intervenir a los bancos, cerró algunos, y a otros les solventó la deuda para evitar su quiebra. En diciembre de 1983, el entonces Intendente de Santiago, Roberto Guillard, apareció en televisión contando una serie de medidas para enfrentar la crisis económica en la ciudad capital, entre ellas, que se paralizaba la construcción de la casa en Lo Curro, una mansión que, públicamente, Augusto Pinochet había llamado como “la casa de los presidentes”. Pero, en realidad, era una majestuosa construcción, pagada con dineros del Estado, que estaba haciendo para su uso personal y de su familia, y que había comenzado en 1980.
“La exposición de la codicia”: Mónica González y sus investigaciones a la fortuna de la familia Pinochet en el tercer episodio del podcast "Los golpes tras el Golpe" | The Clinic
En el tercer episodio del podcast documental se revisa las investigaciones de Mónica González a la fortuna de la familia Pinochet Hiriart.
www.theclinic.cl