Eddie Veder
Pajer@
- Registrado
- 2007/03/11
- Mensajes
- 1.471
23 páginas, muy entretenidas, sin duda.
Sin embargo, lo que más me llama la atención es el subtítulo del tema... que hace referencia al legendario señor Miyagi.
En Karate Kid (la original), el famoso dojo Cobra Kai tiene una cadena de gimnasios en todo el valle. Sus instructores poseen las más increíbles credenciales y certificaciones. La lista de torneos y competencias ganadas es cuantiosa. Todo el mundo quiere entrenar allí, porque es una institución respetable y seria.
Entonces, aparece el chanta del señor Miyagi; que no tiene gimnasio alguno, a su maestro nadie lo conoce, posee un puro estudiante, se roba un cinturón negro para que pueda participar del torneo... y echa por tierra todo el imperio Cobra Kai, mandando a la cesantía a personas inescrupulosas.
Lo que leo aquí es que si alguien tiene "linaje" y participa regularmente en torneos, acumula títulos y posee certificados, tiene una academia donde vale la pena practicar. Si otro, con pésima ortografía y actitud matonesca anuncia ser el fundador de un estilo... es el chanta más grande; provocando entre risa y pena.
¿Qué pasaría si un estudiante del famoso sensei de karate kumité derrota al ultra mega campeón del instructor de BJJ en AMM? Sería impensable, pero para el argumento significaría que el ultra mega campeón del instructor de BJJ era un mal peleador.
¿Qué es lo que enseña el sr. Miyagi? Pues ¡todo lo contrario! a evitar a toda costa la confrontación. La violencia debe ser usada solamente como el último recurso y debe ser lo más acotada posible; sin ostentación ni humillación.
Por supuesto todo eso de la humildad y la templanza son parte de la filosofía oriental, que en nuestro brutal mundo occidental son la clave para terminar dentro de una bolsa negra... ¿por qué? Porque en nuestra cultura, lo que se valora es "quien pelea mejor".
Yo, personalmente, sólo he practicado artes marciales como una manera de mejorar mi estado fisico (pueden leer más en el tema de Artes marciales en general) y probarme a mí mismo. La única competencia es con mis demonios interiores y esa sí que vale la pena ganarla... tal como lo hizo Daniel-san.
Sin embargo, lo que más me llama la atención es el subtítulo del tema... que hace referencia al legendario señor Miyagi.
En Karate Kid (la original), el famoso dojo Cobra Kai tiene una cadena de gimnasios en todo el valle. Sus instructores poseen las más increíbles credenciales y certificaciones. La lista de torneos y competencias ganadas es cuantiosa. Todo el mundo quiere entrenar allí, porque es una institución respetable y seria.
Entonces, aparece el chanta del señor Miyagi; que no tiene gimnasio alguno, a su maestro nadie lo conoce, posee un puro estudiante, se roba un cinturón negro para que pueda participar del torneo... y echa por tierra todo el imperio Cobra Kai, mandando a la cesantía a personas inescrupulosas.
Lo que leo aquí es que si alguien tiene "linaje" y participa regularmente en torneos, acumula títulos y posee certificados, tiene una academia donde vale la pena practicar. Si otro, con pésima ortografía y actitud matonesca anuncia ser el fundador de un estilo... es el chanta más grande; provocando entre risa y pena.
¿Qué pasaría si un estudiante del famoso sensei de karate kumité derrota al ultra mega campeón del instructor de BJJ en AMM? Sería impensable, pero para el argumento significaría que el ultra mega campeón del instructor de BJJ era un mal peleador.
¿Qué es lo que enseña el sr. Miyagi? Pues ¡todo lo contrario! a evitar a toda costa la confrontación. La violencia debe ser usada solamente como el último recurso y debe ser lo más acotada posible; sin ostentación ni humillación.
Por supuesto todo eso de la humildad y la templanza son parte de la filosofía oriental, que en nuestro brutal mundo occidental son la clave para terminar dentro de una bolsa negra... ¿por qué? Porque en nuestra cultura, lo que se valora es "quien pelea mejor".
Yo, personalmente, sólo he practicado artes marciales como una manera de mejorar mi estado fisico (pueden leer más en el tema de Artes marciales en general) y probarme a mí mismo. La única competencia es con mis demonios interiores y esa sí que vale la pena ganarla... tal como lo hizo Daniel-san.