El colapso del alcantarillado en Copiapó por el aluvión obligaría a suspender las clases hasta el menos el 30 de abril, pues el agua contaminada hoy escurre por las calles de la ciudad devastada por los
aluviones en la Región de Atacama.
Según el Ministerio de Obras Públicas (MOP), a dos semanas del aluvión el 40% de la población tiene sus redes obstruidas, "y el efecto que tiene en la sociedad es que las aguas servidas escurren por la ciudad, es decir, están en las calles, así que el problema es doble", dijo el ministro Alberto Undurraga, a CNN Chile.
Explicó que en la ciudad existen 12 de los 30 camiones limpiafosas que llegarán a trabajar en la emergencia. "Estos serán los encargados de mantener la salubridad. Así que el llamado a los copiapinos que tengan problemas con el alcantarillado es informar a Aguas Chañar o a la Superintendencia de Servicios Sanitarios para que les ayuden", añadió.
Mientras que el administrador municipal de Copiapó, Sergio Silva, dijo que las calles deberán desinfectarse una vez que se limpie el barro contaminado.
"Pasada la crisis por el desbordamiento de los ríos, el colapso con el barro, vino un daño colateral, llamémoslo así, con el colapso del alcantarillado. Esto mezcló agua, barro y fecas y ahora están escurriendo por diferentes puntos del plano de la ciudad. Por lo tanto, eso nos obliga a limpiar, lavar y sanitizar las calles para evitar que la población adquiera algún virus patógeno”, dijo a radio Cooperativa.
Esta emergencia sanitaria obligó a atrasar el inicio del año escolar. A esto se suma que muchas familias han enviado a sus hijos a las casas de parientes no afectados por los aluviones, lo que ha bajado la cantidad de niños en las casas, de acuerdo a la emisora.
