Si, tienes razón en como valoras la decisión, pero el análisis de esa decisión no se debe hacer en torno a lo moral de está, sino, que como todo en política se debe ver desde una perspectiva simbólica y orgánica, si tomas el sistema político chileno, consideras como variables los partidos y este gobierno, la suma de ambas en la actualidad te dan como resultado un mamarracho de coalición sin gobierno, ya que, por definición el presidente de la república es el líder de la coalición de gobierno, al renunciar los presidentes de las colectividades detrás del gobierno lo único que hacen es debilitarlo aún más, por lo tanto, la renuncia más que entregar la gobernanza y liderazgo que se espera vuelve más débil la coalición.
Si tú gobierno ya parece gallina sin cabeza, renunciar a liderar una colectividad (y la colectividad con la presencia más fuerte a nivel político dentro del gobierno) ya no tienes un gobierno sin cabeza solamente, ahora el gobierno está cojo y a punto de desangrarse en el suelo