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Forbes hizo repico a Bachelet

Michelle Bachelet es una Asesima al nivel de...


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Para el conxasumare ignorante FORBES es el máximo referente de información sobre el mundo de los negocios y finanzas

Para hacerla corta y un pequeño extracto salio un articulo donde habla de la gestión pasada de la asesina remaraca Michelle Bachelet, y sobre que podría pasar si es reelecta, diciendo que ella revivirá políticas fracasadas de los periodos de la concertacion, es vista como "Populista" comparándola con Hugo Chavez, y eso va a destruir la economía y las instituciones democráticas, lo que llevaría a Chile a la conchasumadre.

También dice que la Concertacion "Acepto" y PROFUNDIZO el sistema económico del dictador y otro asesino conxasumadre Augusto Pinochet...

LOS OJOS A NIVEL MUNDIAL DICE QUE NOS VAMOS A IR A LA CONXASUMADRE CON BACHELET...


:maestro: :maestro: :maestro: :maestro: :maestro: FORBES

PD: voten en la encuesta hay muchas alternativas de "Grandes Lideres Asesinos" , son considerados los mayores asesinos políticos que la humanidad a tenido (millones y millones de asesinatos) .... Y TODOS DE IZQUIERDA :plop:

La fuente http://www.forbes.com/sites/realspin/2013/10/28/is-this-the-end-of-the-chilean-economic-miracle/
 
mattei escribio el articulo, estan asustados los fachos.
 
¿Axel Kaiser?
:lol2:
Sería como tomar en serio a Gurkha.

:cafe3:



:idolo: Axel Kaiser, haciendo sufirir a comunistas

Ahora publicando en Forbes y en Chicago Tribune, quién lo diría. :clapclap:
Espero ahora la publique en El Mercurio.

Marcel "margen de error" Kló :burlones:
 
:sm: me dijo que no sé inglés :sm:

Voy a visitar New York con Google Street View a ver si puedo aprender algo :)


¿Axel Kaiser?
:lol2:
Sería como tomar en serio a Gurkha.

:cafe3:

mattei escribio el articulo, estan asustados los fachos.


Lo escribió Axel Kaiser po' wn.:lol2:

Pasé a reírme :lol2:



Traducido para los que no saben inglés...::bacan:
Es este el fin del Milagro Económico Chileno?
Por Axel Kaiser
Este Noviembre, Chile enfrentará lo que podría probar ser la más importante elección presidencial y parlamentaria desde aquella que trajo la democracia de vuelta al país en 1990. Por primera vez en más de dos décadas, los Chilenos escogerán entre dos proyectos económicos y sociales opuestos. Por un lado, la candidata de la centro derecha Evelyn Matthei promete continuar con Chile a lo largo del exitoso camino económico de las últimas décadas. Y por otra parte, la nueva plataforma socialista de la ex presidente Michelle Bachelet promete hacer cambios radicales al actual sistema económico chileno.
Los partidos políticos de la coalición que gobernó Chile desde 1990 a 2010, el partido Comunista y otros grupos menores del ala izquierda se unieron dentro de la coalición de Bachelet llamada “Nueva Mayoría”. El partido Comunista ha sido históricamente un factor desestabilizador en las políticas chilenas y ha estado ausente del gobierno desde 1973. Totalmente embebidos en la lógica de la Guerra Fría, ellos consideran la Cuba de Fidel Castro el sistema político y económico ideal. A pesar de sus características antidemocráticas y su número limitado de partidarios, los comunistas han logrado llegar a ser cada vez más influyentes en las políticas nacionales a través del movimiento masivo estudiantil que tuvo al gobierno del Presidente Sebastián Piñera de rodillas en el 2011 y 2012.
Junto con una campaña sistemática contra el modelo económico de libre mercado liderado por intelectuales progresivos, el movimiento izquierdista estudiantil –cuyo líder más emblemático es un miembro del Partido Comunista- ha contribuido a una radicalización ideológica de los partidos políticos clásicos de ala-izquierda, incluyendo los Demócratas Cristianos. Como resultado de la radicalización, la plataforma política de Bachelet se separa del consenso previo entre los partidos políticos de la necesidad de preservar un modelo económico basado en las instituciones del libre mercado. Cuestionando este consenso económico que no ha sucedido desde el retorno a la democracia en 1990. En ese entonces, la Concertación aceptó e incluso profundizó el modelo económico de libre mercado creado por el régimen militar del General Augusto Pinochet, que asumió el poder en Septiembre de 1973 después del experimento socialista desastroso del presidente Salvador Allende y el gobierno de la Unidad Popular.

En ese entonces, Chile estaba en la agonía de la hiperinflación, un gobierno en bancarrota, escasez crónica de bienes básicos y colapso total de las estructuras económicas y políticas. El nuevo régimen militar decidió poner un grupo de liberales clásicos expertos encargado de la economía. Los miembros del equipo económico fueron llamados los “Chicago Boys” porque la mayoría de ellos había asistido a los programas de post grado en economía en la Universidad de Chicago. Una vez en las posiciones gubernamentales, los Chicago Boys inmediatamente se ocuparon de varias reformas estructurales, incluyendo liberalización de precios, la eliminación de barreras de comercio y privilegios a las industrias nacionales, el fortalecimiento de los derechos de propiedad, la reducción de impuestos, las privatizaciones de compañías estatales, recorte de gastos, estabilización monetaria y la privatización de la seguridad social.
Como resultado de esta revolución de libre mercado, la economía chilena prosperó. En los últimos 35 años la pobreza ha caído desde el 50 por ciento al 11 por ciento, el ingreso per-cápita se ha incrementado desde 4.000 dólares a casi 20.000 dólares y la inflación fue reducida desde sobre 250 por ciento a menos de 7 por ciento por año. Este registro remarcable ha sido reconocido como el “milagro económico” de Chile. La clave para la entera transformación de libre mercado fueron las instituciones políticas establecidas en la Constitución de 1980 que a pesar de varias reformas en las últimas dos décadas continuan siendo la ley suprema del país. Como la Constitución Americana, la Constitución de 1980 estableció una democracia limitada. Su enfoque central fue asegurar la libertad económica y la propiedad privada así el país no caería de nuevo presa de tendencias colectivistas que podrían amenazar destruir tanto las instituciones económicas y democráticas.
Por consiguiente, diferente a la Constitución previa de 1925, la actual Constitución Chilena restringe severamente la habilidad de políticos para alterar los fundamentos del modelo económico. A groso modo, ella ha sido las restricciones Constitucionales al poder político que ha permitido el éxito económico y político de Chile.
Pero los próximos cuatro años podría cambiar aquello. La señora Bachelet, quien posiblemente ganará la elección que viene, ha argumentado por una sustancial reforma de la Constitución de 1980, incluso por medios que no son permitidos bajo ésta. El objetivo de tal reforma, acorde a sus consejeros, sería el fin de lo que ellos consideran como un injusto sistema “neoliberal”. En su lugar, la señora Bachelet propone crear un masivo estado de bienestar que provee todo tipos de beneficios a las personas y reemplazan el mercado como el motor principal del crecimiento económico con la industrialización dirigida por el gobierno.
Algunas de las propuestas incluyen una toma de posesión del sistema educacional por el gobierno, un incremento dramático en los impuestos a las empresas, la educación superior gratuita, el cambio del sistema de seguridad social financiado para volver a pagar sobre el camino y la reelección del presidente de la república.

El espíritu de Sra. Bachelet, cuyo programa de gobierno básicamente apunta a revivir muchos de las políticas fallidas implementas por Chile desde 1940 hasta comienzos de 1970, ha llevado algunos miembros de la centro derecha a acusarla de seguir el camino populista de el ex presidente Venezolano Hugo Chávez. Esta comparación puede parecer exagerada. Lo que es en cualquier caso más claro es si la Sra. Bachelet gana la próxima elección presidencial y su coalición administra e instala la nueva agenda socialista, el milagro económico de Chile encarará un desafío sin precedentes que podría seriamente peligrar su supervivencia.
 
Axel Kaiser :lol2:
Ese weon cree que los bancos centrales causan las crisis. :lol2:

Hay economistas fachos más serios, ¿pero para que si podemos poner a dementes austriacos y paranoicos?

Bachelet = Chavez :lol2:
 
Fuente mula...
Todas los asesinos son derechistas... :sisi:
 
Axel Kaiser :lol2:
Ese weon cree que los bancos centrales causan las crisis. :lol2:

Hay economistas fachos más serios, ¿pero para que si podemos poner a dementes austriacos y paranoicos?

Bachelet = Chavez :lol2:


Concéntrate en el argumento y no el autor, payaso patético :hands:
 
Concéntrate en el argumento y no el autor, payaso patético :hands:


No pidas que tome enserio a un weon que habla de Bachelet = Hugo Chavez/Masivo sistema de bienestar (con AFP Estatal :lol2: )/Fin del neoliberalismo.

Tonto culiao :hands:
 
Traducido para los que no saben inglés...::bacan:
Es este el fin del Milagro Económico Chileno?
Por Axel Kaiser
Este Noviembre, Chile enfrentará lo que podría probar ser la más importante elección presidencial y parlamentaria desde aquella que trajo la democracia de vuelta al país en 1990. Por primera vez en más de dos décadas, los Chilenos escogerán entre dos proyectos económicos y sociales opuestos. Por un lado, la candidata de la centro derecha Evelyn Matthei promete continuar con Chile a lo largo del exitoso camino económico de las últimas décadas. Y por otra parte, la nueva plataforma socialista de la ex presidente Michelle Bachelet promete hacer cambios radicales al actual sistema económico chileno.
Los partidos políticos de la coalición que gobernó Chile desde 1990 a 2010, el partido Comunista y otros grupos menores del ala izquierda se unieron dentro de la coalición de Bachelet llamada “Nueva Mayoría”. El partido Comunista ha sido históricamente un factor desestabilizador en las políticas chilenas y ha estado ausente del gobierno desde 1973. Totalmente embebidos en la lógica de la Guerra Fría, ellos consideran la Cuba de Fidel Castro el sistema político y económico ideal. A pesar de sus características antidemocráticas y su número limitado de partidarios, los comunistas han logrado llegar a ser cada vez más influyentes en las políticas nacionales a través del movimiento masivo estudiantil que tuvo al gobierno del Presidente Sebastián Piñera de rodillas en el 2011 y 2012.
Junto con una campaña sistemática contra el modelo económico de libre mercado liderado por intelectuales progresivos, el movimiento izquierdista estudiantil –cuyo líder más emblemático es un miembro del Partido Comunista- ha contribuido a una radicalización ideológica de los partidos políticos clásicos de ala-izquierda, incluyendo los Demócratas Cristianos. Como resultado de la radicalización, la plataforma política de Bachelet se separa del consenso previo entre los partidos políticos de la necesidad de preservar un modelo económico basado en las instituciones del libre mercado. Cuestionando este consenso económico que no ha sucedido desde el retorno a la democracia en 1990. En ese entonces, la Concertación aceptó e incluso profundizó el modelo económico de libre mercado creado por el régimen militar del General Augusto Pinochet, que asumió el poder en Septiembre de 1973 después del experimento socialista desastroso del presidente Salvador Allende y el gobierno de la Unidad Popular.

En ese entonces, Chile estaba en la agonía de la hiperinflación, un gobierno en bancarrota, escasez crónica de bienes básicos y colapso total de las estructuras económicas y políticas. El nuevo régimen militar decidió poner un grupo de liberales clásicos expertos encargado de la economía. Los miembros del equipo económico fueron llamados los “Chicago Boys” porque la mayoría de ellos había asistido a los programas de post grado en economía en la Universidad de Chicago. Una vez en las posiciones gubernamentales, los Chicago Boys inmediatamente se ocuparon de varias reformas estructurales, incluyendo liberalización de precios, la eliminación de barreras de comercio y privilegios a las industrias nacionales, el fortalecimiento de los derechos de propiedad, la reducción de impuestos, las privatizaciones de compañías estatales, recorte de gastos, estabilización monetaria y la privatización de la seguridad social.
Como resultado de esta revolución de libre mercado, la economía chilena prosperó. En los últimos 35 años la pobreza ha caído desde el 50 por ciento al 11 por ciento, el ingreso per-cápita se ha incrementado desde 4.000 dólares a casi 20.000 dólares y la inflación fue reducida desde sobre 250 por ciento a menos de 7 por ciento por año. Este registro remarcable ha sido reconocido como el “milagro económico” de Chile. La clave para la entera transformación de libre mercado fueron las instituciones políticas establecidas en la Constitución de 1980 que a pesar de varias reformas en las últimas dos décadas continuan siendo la ley suprema del país. Como la Constitución Americana, la Constitución de 1980 estableció una democracia limitada. Su enfoque central fue asegurar la libertad económica y la propiedad privada así el país no caería de nuevo presa de tendencias colectivistas que podrían amenazar destruir tanto las instituciones económicas y democráticas.
Por consiguiente, diferente a la Constitución previa de 1925, la actual Constitución Chilena restringe severamente la habilidad de políticos para alterar los fundamentos del modelo económico. A groso modo, ella ha sido las restricciones Constitucionales al poder político que ha permitido el éxito económico y político de Chile.
Pero los próximos cuatro años podría cambiar aquello. La señora Bachelet, quien posiblemente ganará la elección que viene, ha argumentado por una sustancial reforma de la Constitución de 1980, incluso por medios que no son permitidos bajo ésta. El objetivo de tal reforma, acorde a sus consejeros, sería el fin de lo que ellos consideran como un injusto sistema “neoliberal”. En su lugar, la señora Bachelet propone crear un masivo estado de bienestar que provee todo tipos de beneficios a las personas y reemplazan el mercado como el motor principal del crecimiento económico con la industrialización dirigida por el gobierno.
Algunas de las propuestas incluyen una toma de posesión del sistema educacional por el gobierno, un incremento dramático en los impuestos a las empresas, la educación superior gratuita, el cambio del sistema de seguridad social financiado para volver a pagar sobre el camino y la reelección del presidente de la república.

El espíritu de Sra. Bachelet, cuyo programa de gobierno básicamente apunta a revivir muchos de las políticas fallidas implementas por Chile desde 1940 hasta comienzos de 1970, ha llevado algunos miembros de la centro derecha a acusarla de seguir el camino populista de el ex presidente Venezolano Hugo Chávez. Esta comparación puede parecer exagerada. Lo que es en cualquier caso más claro es si la Sra. Bachelet gana la próxima elección presidencial y su coalición administra e instala la nueva agenda socialista, el milagro económico de Chile encarará un desafío sin precedentes que podría seriamente peligrar su supervivencia.


Te leí hasta "la ex presidenta SOCIALISTA Michelle Bachelet" :yaoming: .


Solo un imbécil de talla mundial como Kaiser, puede creer que el programa de la nueva mayoría es de izquierda, y que Matthei es de CENTRO derecha. Sin duda gringolandia es la tierra de las oportunidades, sólo en ese país gente que sufre imbecilidad crónica como Mirlo_Azul y Alex Kaiser, pueden tener tribuna para sus delirios.

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Forbes po wn xD, los weones súper imparciales jajajajajajjajaja
 
Leí Axel Kaiser.... aa ya... hasta ahi nomas llegue
 
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