A ver, lo primero es lo primero, 3/4 de botella de vino no es exceso. Menos una vez al mes. De dos y media para arriba ya es para borrarse. La cerveza me cura de una
Veamos el original:
And while empathy may seem like an unstoppable reflex — you see someone in pain, so you feel for them and their pain — it is not necessarily so. Research
suggests some people will, at times, avoid feeling empathy because it requires too much mental effort; it can feel cognitively costly to carry someone else’s emotional load. And feeling empathy is especially difficult,
research published Thursday in the journal
NeuroImage: Clinical claims, if you’re a
heavy drinker.
Scientists from the University of Sussex demonstrate that the brains of binge drinkers put more effort into feeling empathy for other people as compared to the brains of people who do not binge drink. In this study, binge drinking was defined as drinking more than 60 grams of pure alcohol during a single sitting at least once in the past 30 days. That’s about three-quarters of one bottle of wine, or 2.5 pints of lager.
Theodora Duka is a professor at the University of Sussex and lead author of the study on binge drinking and empathy. She explained to me that her team’s data shows binge-drinkers need to work harder to feel empathy for other people in pain, as evidenced by increased brain activity compared to non-binge drinkers.
“What this means in everyday life is that people who binge drink might struggle to perceive the pain of others as easily as non-binge drinkers do,” Duka explains. “It’s not that binge drinkers feel less empathy — it’s just that they have to put more brain resources into being able to do so.
“However, under certain circumstances, when resources become limited, binge drinkers may struggle to engage in empathetic response to others.”
Google trabajando:
Y mientras la empatía puede parecer como un reflejo involuntario - ves a alguien sufriendo, entonces sufres por él y su dolor - no es así necesariamente. Las investigaciones sugieren que algunas personas, a veces, eludirán sentir empatía porque requiere demasiado esfuerzo mental. Puede ser muy costoso llevar la carga emocional de alguien más. Y el sentir empatía es especialmente difícil, según la investigación publicada en el Diario Neuroimage el pasado jueves, si eres un bebedor consuetudinario.
Científicos de la Universidad de Suxxex demostraron que los cerebros de bebedores consuetudinarios se esfuerzan más en sentir empatía por otras personas en comparación a personas que no lo hacen. En este estudio, los bebedores nivel Supremo, fueron definidos como tomadores de más de 60 gramos de alcohol puro de una sola sentada al menos una vez los pasados 30 días. Eso es más o menos, 3/4 de una botella de vino o 1 litro y medio de cerveza.
Theodora Duka es profesora en la Universidad de Susexx y lidera el equipo del estudio relativo a bebedores consuetudinarios y empatía. Ella me explicó que los datos de su equipo muestran que BC necesitan trabajar más duro para sentir empatía por otras personas sufriendo, como lo evidencia el incremento de la actividad cerebral comparada con los no BC.
Lo que esto significa en la vida diaria es que la gente que bebe por costumbre lucharían para percibir el dolor de otros tan fácilmente como los No BC lo hacen. Duka explica: "No es que los BC sientan menos empatía, es solo que ellos tienen que utilizar más recursos cerebrales para poder hacerlo.
Sin embargo, bajo ciertas circunstancias, cuando los recursos son limitados, BC lucharían para conectar una respuesta empática con otros.
El que toma harto no lo hace para empatizar con el resto. Me parece que asociar "habilidades sociales" solo con la empatía es abarcar mucho de un solo paso. Claro que es importante, pero no es todo.