Como ves no aceptamos la idea de ir a un "más allá", porque de esto no hay evidencias. A muchas personas les parece que esto es lo peor del ateísmo. ¿Pero, qué es preferible, la cruda realidad o una dulce mentira? Cada quien escoge la respuesta a su gusto.
Muy precario argumento amigo. Dices "no hay evidencias", eso no señala que algo que mucha gente ha considerado a lo largo de la historia de la humanidad, pueda ser falso. No se niega el hecho, más bien no esta comprobado.
Si tu quieres negarlo, pues es tu opinión, pero no tienes pruebas, pues no sabes lo que sucede después de la muerte.
Segundo, propones la muerte de la carne. Asumo que para ti el hombre es solo un pedazo de carne mecánico, que al estropearse muere.
Discrepo.
Sobre el dolor de los deudos.
Creo que primero se produce una sensación de negación. De pronto, una persona desaparece, su vida desaparece. Se va, se extingue, lo que sea.
Puedes mirar su cadáver, y al verlo te darás cuenta que es algo vacío, que la persona que buscas no esta en ese cadáver.
Donde esta? la persona ha desparecido absolutamente y literalmente. Ya nunca oíras esa voz, veras esos ojos mirarte, no reirá, ni expresara sus pensamientos ni sus temores, etc. Todo eso desapareció.
Hace un tiempo, leí el diario de Ana Frank, desde el comienzo del libro sabía (al leer el prólogo) que era un diario de una niña, que finalmente murió. De partida sabía que la niña moría.
A medida que leía el libro, comencé a conocer a esta niña, sus pensamientos, sus sentimientos, sus temores, sus alegrías, su carácter, su personalidad. Todo esto en un contexto histórico particular, la 2º guerra, ella era un judía refugiada. Pero ya sabía el final, moría en manos de los nazis.
La niña escribe, como un día cualquiera, el acontecer de un día aburrido. El libro acaba.
Se señala como un final, una nota explicativa: Ana y su familia fueron descubiertos y llevados todos a campos de concentración y luego de varios meses Ana finalmente muere. Todos los personajes, que en realidad fueron personas reales, pasaron por el diario de Ana, los conocí a todos a través de Ana, pero todos murieron excepto el padre de Ana.
Luego, me sobrevino esta sensación de vacío, algo que a mi cerebro le cuesta asimilar... la desaparición de algo que conocías, me imaginaba lo que hubiera escrito Ana en el campo de concentración. Pero todo fue cortado, toda esa vida expresada, desapareció y no podemos seguirle, ni saber donde esta, absolutamente no podemos. Ni posibilidad tenemos, es algo absoluto en la vida.
Ese es un aspecto.