Cuando tenía entre doce y trece años, murio un tio muy querido. Cuando recibí la noticia no me dolio, lo tome como cualquier cosa. Pero esa noche comence a pensar en donde estaba en ese preciso momento mi tío..............
Finalmente me encontre llorando de una manera que nunca lo había hecho (de hecho casi nunca lo hacía). Ese momento deje de creer en todo lo que antes me habían dicho acerca de que pasa cuando uno muere. Incluso ya no quería saber (y hasta ahora) nada acerca de dogmas religiosos que carecen de fundamentos sólidos para MI (no quiero ofender a nadie, pero eso es lo que yo creo). La muerte es horrible cuando uno ama a otro ser, pues solo la idea de no poder estar nunca más con ese ser de la forma que lo haces ahora, aterra. Solo pensar en una inmaterialización del ser, lo cual diluye al individuo para integrarlo en algo mayor, imposibilita dentro de lo que debido a nuestras limitaciones terrenales, por las cuales experimentamos a través de los sentidos todo contacto con los demas seres, poder localizar al ser amado, tanto desde este estado vivo como en el otro después de también alcanzar la muerte. Creo que esta idea la llevamos arraigada dentro de nuestro sub-conciente, y esta es la causa de nuestro dolor, pues como nada la muerte es una pérdida definitiva e irreversible. Por último te digo que la muerte como fin es lo único que le da sentido a la vida, pues saberla finita es lo que hace vivirla al máximo y disfrutar cada momento que nos quede por vivir.
