Es que hay un error en el discurso. Hay más probabilidades de que el padrastro, padre, abuelo o hermano viole a la chiquilla a que sea un weón en la calle.
Y eso está demostrado con estadísticas. El mayor porcentaje de abusos sexuales contra menores son perpetrados por gente de confianza de la familia.
Sólo un 10% más o menos (no recuerdo bien la cifra exacta) son violaciones hechas por un desconocido en la vía pública.
Y con cifras a la vista, el tema del miedo a las violaciones en la vía pública es más paranoia que otra cosa. A menos que, claramente, hayas sido abusada o violada en la calle, por lo que corresponde tomar terapia y no dar la cacha en redes sociales.