Hola, antronianos. Explico mi problemática.
Me he preguntado en tantas ocasiones de mi vida y me surge la problemática de porqué nunca tengo una polola o algo así. De los doce intentos que he tenido en la vida, ninguno ha sido acertado. Con el tiempo me he pegado cada porrazo y he sacado varias cosas que he aprendido. En esta última conquista apliqué todo lo que aprendí, y sin embargo, no funcionaron porque la otra persona ya estaba comprometida.
Mi esencia es tener un corazón infante. Sin embargo, no quiero cambiarlo, porque no quiero perder la esencia, que es mi razón de ser. Lo pensaba y creo que necesito enfocarlo en situaciones donde tenga que hacerlo. (Ojo, corazón infante no significa que sea pendejo para mis cosas, sino más bien, que vive la vida con ojos de niño; para estas cosas me siento muy maduro)
En resumen, yo quiero mejorar, pero no quiero perder mi esencia, para que así, finalmente, pueda al fin poder poner en práctica lo que he aprendido.
Antronianos, de ustedes he aprendido muchas cosas, y que me han ayudado bastante. La gracia es saber qué consejos me podrían dar para madurar, pero sin perder mi esencia.
Me he preguntado en tantas ocasiones de mi vida y me surge la problemática de porqué nunca tengo una polola o algo así. De los doce intentos que he tenido en la vida, ninguno ha sido acertado. Con el tiempo me he pegado cada porrazo y he sacado varias cosas que he aprendido. En esta última conquista apliqué todo lo que aprendí, y sin embargo, no funcionaron porque la otra persona ya estaba comprometida.
Mi esencia es tener un corazón infante. Sin embargo, no quiero cambiarlo, porque no quiero perder la esencia, que es mi razón de ser. Lo pensaba y creo que necesito enfocarlo en situaciones donde tenga que hacerlo. (Ojo, corazón infante no significa que sea pendejo para mis cosas, sino más bien, que vive la vida con ojos de niño; para estas cosas me siento muy maduro)
En resumen, yo quiero mejorar, pero no quiero perder mi esencia, para que así, finalmente, pueda al fin poder poner en práctica lo que he aprendido.
Antronianos, de ustedes he aprendido muchas cosas, y que me han ayudado bastante. La gracia es saber qué consejos me podrían dar para madurar, pero sin perder mi esencia.