Desde hace mucho tiempo, es el modelo empleado que muchos de los que hemos dictado clases sobre alguna materia ha sido el equivocado. Quién puede pensar que tener a un tipo delante de 30, 40 o quizás más personas, cual sea la materia que trate, asegura que habrá atención, retención, comprensión o interés por parte de los concurrentes, si en ese mismo momento, tu smartphone, tablet o notebook, puede estar diciéndote exactamente lo mismo e incluso de mejor manera y hasta lo contrario ????
La responsabilidad en este caso, según mi experiencia es del Profesor. Hice clases de materias tan desagradables y poco populares para los alumnos como lo es Tributación y siempre me esforcé en entregar una clase entretenida, actualizada, relacionada con las experiencias de muchos de los asistentes, participativa, en fin... Debemos reconocer que también muchos de los que hacen clases hoy NO necesariamente tienen la vocación o el espíritu de compartir y entregar conocimientos y técnicas para formar a otros. Eso es advertido hasta por el flojo más recalcitrante de un curso y siempre tiene dos opciones, o se queda a escuchar y aprende algo nuevo, o se va y deja que el resto aprenda.