Esta nueva temporada tiene una historia que se cocina a fuego lento y que va mejorando a medida que pasan los episodios, lo mejor de toda la temporada es lo que transcurre en Hawkins, que es básicamente el corazón de la serie. Hay cosas que me gustaron bastante esta temporada, como la expansión y exploración del pasado de Eleven, los elementos de horror y el gran nivel de producción, la fotografía y gran parte de la dirección. Hay unas transiciones de Hawkins al Upside Down muy geniales. Los efectos son buenos, excepto por uno que aparece durante los últimos episodios, que resalta bastante porque se trata de una escena clave. Millie Bobby Brown es destacable esta temporada, debido a lo que ocurre con su personaje, tiene mucho que hacer en materia dramática y es excelente.
Mis episodios favoritos fueron el 4 y el 7. La actriz Sadie Sink como Max ha esto muy bien esta temporada, el personaje está lidiando con la muerte de su hermano y, durante los primeros episodios, está distante del resto y con un conflicto de emociones, donde la actriz hace un gran trabajo. Aunque tras el episodio 4 su personaje pierde ese protagonismo que venía teniendo desde el inicio.
Esta temporada separaron a los personajes principales en dos grupos y se nota de inmediato como esto afecta negativamente a la serie, perdiendo gran parte de la dinámica y las relaciones entre los personajes que la hicieron un éxito. En estos 7 episodios hay cero comunicación entre los grupos y uno de ellos es por lejos mucho más interesante y más conectado a la trama de la temporada que el otro, junto con contar con los mejores momentos entre personajes. El otro es simplemente fome, con una subtrama que tiene un buen comienzo, pero se siente muy extraña y fuera de lugar, y los personajes solo están ahí, como por ejemplo Mike (Finn Wolfhard), donde su participación sorprendentemente ha sido reducida al mínimo con casi nulo impacto en la historia de los 7 episodios. Dentro de su grupo también está Will Byers, que nuevamente lo han tirado literalmente al asiento trasero de la historia, como si no saben qué hacer con el personaje. En su lugar prefieren dar pistas que es gay, para provocar una conversación en las redes sociales, pero dentro de la serie no hacen nada con ello.
La edad de los actores y el tiempo que transcurre en la serie para los personajes es algo que me hace gracia. En la historia de la serie han pasado casi 3 años desde el inicio de la primera temporada y solo 6 meses desde el final de la temporada 3, pero ahora los actores tienen entre 18 o 20 años e interpretan a personajes de 15 años. Generalmente esto pasa cuando trabajas con niños actores y los años que toma desarrollar cada temporada de una serie o una película, pero podría haberse solucionado o ayudado a explicar esto si los guionistas hubieran hecho saltar más el tiempo entre esta temporada y las otras. Aunque esto no se limita a solo a los niños, los personajes más adultos ya están en sus 30s haciendo de 18 años, pero la mayoría son pasables. Aunque Charlie Heaton, que interpreta a
Jonathan Byers, luce como si tuviera cerca de unos sufridos 40 años y sigue en la secundaria. Algo parecido ocurre con los nuevos personajes Argyle y Eddie. En cuenta a Eddie, fue un personaje que al principio no me gustó, pero a medida que la historia avanza y él va mostrando otro lado me fue ganando y ahora espero que se quede como parte del grupo de Hawkins.
La subtrama de Hopper en Rusia no es para nada interesante o buena, tiene sus momentos, pero al final se salva solo por el carisma de los actores y el cariño que le tengo a los personajes. Además, hay varias cosas que no tienen sentido y esta subtrama se aleja completamente de la trama principal de esta temporada. La historia no contada del Red Guardian
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El villano Vecna está interesante, me gusta el diseño y que ahora la amenaza tenga un rostro, junto con que es básicamente Freddy Krueger, donde los creadores de la serie no tratan de ocultarlo, sino que lo manifiestan y lo utilizan a lo largo de la temporada. De hecho, toda la cuarta temporada está inspirada en A Nightmare on Elm Street e Incluso cuenta con Robert Englund como invitado especial en un pequeño papel, lo que es genial. Las muertes son bastante buenas para la clasificación de la serie.
En cuanto a Eleven, no hay mucho que pueda escribir sin tirar spoilers, por lo que me limitaré a escribir que Millie Bobby Brown muestra lo buena actriz que es, tiene un futuro prometedor. Parte del giro de su subtrama lo vi venir en un punto, pero la otra parte conectada a la historia mayor de la temporada no. Aún no sé si la gran revelación me gusta o prefería que se quedará en misterio y no estuviera conectada para nada, creo que todo dependerá de los dos últimos episodios que se estrenan el 1 de julio y que cerrarán la temporada 4, pero por lo menos me tiene enganchado.