Feliz día del Pisco!!!!
A buena hora!!! Ayer en el Congreso se aprobó el proyecto de ley que declara el 15 de mayo como el día nacional del pisco chileno…
Como no honrar a este fiel producto que ha acompañado a generaciones de hombres y mujeres de nuestro país bajo diferentes estilos (piscola, sour, chapulín colorado, pichuncho, etc)…
Para los que no lo saben, este producto nace de la destilación del vino blanco, usándose para la elaboración de éste las llamadas variedades de uva pisquera (entre ellas el Moscatel de Alejandría y Pedro Jiménez).
La historia nos habla que este destilado, que es 100% chileno de corazón, se comenzó a producir cuando llegaron los primeros conquistadores españoles a Chile. Gracias a las condiciones naturales existentes en los alrededores del río Elqui se produjeron uvas ricas en azúcar, ideales para la elaboración de “aguardientes”. Ya en 1732 este tipo de productos producidos en Coquimbo se conocían con el término de Pisco (nombre dado a todos los licores fuertes de esta naturaleza que se comercializaban con gran éxito en el puerto de Pisco).
En 1883, se inscribe la marca Pisco Cóndor, que se considera la primera marca comercial de un pisco a nivel mundial.
Por Decreto con Fuerza de Ley Nº 181 de 16 de mayo de 1931, se crea la denominación de origen pisco, estableciendo como zona de producción las provincias de Atacama y Coquimbo.
Dejando atrás la historia, y realzando sus virtudes, creo que este gran “compañero de mil batallas” se merece este homenaje. Muchos lo critican por ser un producto monotemático en relación a la piscola. Pero la realidad es otra, sólo hay que ver la cantidad de cocktails y productos sour que de este se han derivado. Incluso solito, “on the rocks” es muy bueno (sobre todo los piscos artesanales).
Es más, muchos desconocen que alrededor del mundo se han hecho interesantes campañas para darlo a conocer. Una de ellas que me llamó mucho la atención fue una realizada en Londres, donde los mejores bartenders de esta ciudad compitieron por la realización del cocktail más original a partir del pisco. (en un próximo posteo les daré las recetas).
Varios son los nombres y marcas que se me vienen a la cabeza, comenzando por mi primera piscola con Capel de 30, evoluciando al Alto del Carmen de 35 , descubriendo el pisco Bauzá junto a mis amigos en los últimos años de universidad o incursionando últimamente el estilo “en las rocas” con el Horcón Quemado. Sin duda, que hay mucho más por descubrir y disfrutar en el mercado…
Finalmente no puedo dejar de comentar dos grandes momentos vividos junto a mi piscola: La que me tomo tipo 1 de la mañana escuchando los hits del glorioso Zalo Reyes, después de un buen asado con los amigos. O aquella que me prepararon en un bar perdido en el sur de Francia (después de varios meses sin haber tenido la posibilidad de probarla) gracias a que descubrí que perdida entre las botellas del local había una olvidada y llena de polvo: era una de Capel.
