Chile ganaba cómodo 3 a 0, pero Perú descontó al toque con un grito de Pizarro y luego Farfán hizo el segundo. Los chilenos sufrían hasta que llegó un penal: Suazo puso el 4-2. Zafó Borghi tras días complicados...
Dos caras tiene Chile. Esa del poderío ofensivo, de la intención de ir al ataque y que tiene pericia para crear situaciones claras. Incluso tuvo efectividad contra Perú, algo que le faltó contra Argentina en el debut. Pero, con la manta corta, atrás sufre. Sufre como sufrió Borghi en estos días en los que se puso en duda su continuidad. Dos goles, tres tiros en los palos, la selección de Markarián tuvo contra las cuerdas a la Roja. Pero la Roja zafó. Y el Bichi también, con un 4-2 que le da respiro al argentino. Por ahora...
Tras días muy convulsionados por el 1-4 sufrido ante Argentina y los cruces de Borghi con la prensa trasandina, Chile arrancó espantando fantasmas: a los 20' ya ganaba 2 a 0, con goles de Ponce tras un córner al minuto de juego, y de Vargas luego de un lindo desborde de Beausejour, una de las claves del buen primer tiempo de la Roja. Con Valdivia en la conducción, Chile explotaba las bandas como en la mejor época de Bielsa, pero con algo más de lateralización, propio del Bichi. Sin embargo, se fue quedando. Y sufrió cerca del entretiempo: Perú metió dos tiros en los palos y empezaba a avisar.
Sin embargo, el equipo de Borghi volvió a pegar de entrada en el segundo tiempo. Un tremendo zapatazo de Medel puso el 3-0 y, parecía, liquidaba el partido. Pero Chile tiene dos caras. Y empezó a mostrar la peor: Pizarro descontó al toque con una linda jugada, Perú siguió atacando y Farfán, que metió el 2-3, silenció el Monumental, silenció a Santiago y a toda la tierra trasandina. Las letras catástrofes empezaban a asomar en los diarios chilenos. Pero Fernández, el arquero peruano, le solucionó las cosas a Borghi. El uno cometió un tonto penal frente a Valdivia, Suazo convirtió y, con el 4-2, la tranquilidad volvió a Chile.
Fue victoria, pero estuvo cerca de ser empate. Chile mostró todo lo que tiene: un ataque rápido, fuerte y con individualidades importantes; una defensa enclenque, nerviosa e insegura, con un arquero que falló feo en el segundo gol peruano. Perú, en la misma sintonía, sufrió atrás y también con los palos: cuatro tiros de sus delanteros se estrellaron en los postes. Chile y Borghi, por ahora, zafaron. Pero tendrán que practicar su mejor cara.