Jamás creí que diría esto, y menos ante una votación. Pero creo que por una vez es bueno que toda esa masa de jóvenes de la generación del 90 para arriba no tengan ansias de votar (en relación a las elecciones pasadas)
Los de rechazo somos el voto seguro, el que va a ir si o si para salvar lo poco que nos queda como país, mientras que en el apruebo esta el sentimiento de confianza; de triunfo.
Me la juego por varios
apruebes que no van a votar “pa que si ya ganamos”. Si algo aprendí de mi generación es que las costumbres no cambian de un día para otro. Pronostico que va a haber un buen porcentaje de inasistencia.