Los grandes ganadores al final de día, y como siempre, son los POLÍTICOS.
No se bajaron los sueldos ni hicieron una puta modificación a sus privilegios; no ha habido ningún cambio en alguno de los 3 poderes del estado o reforma importante que uno pueda decir que las cosas se están haciendo bien, y sin embargo, estamos a punto de acatar un proceso que surgió de la misma clase política cuestionada. ¡Pico en el ojo!
Después del 18-O, a la gente le tiraron el caremelito del cambio de constitución, y estos, en su ignorancia, cayeron igual que bebes. Lo lamento por la gente que votó pensando en mejorar sus sueldos y su pensión, pero cayeron en la trampa. No existe fórmula para tales cosas, menos una constitución.
Solo decir que si gana el 'apruebo', las bases de la institucionalidad y las reglas que alguna vez nos llevaron a ser un país serio y con bajos niveles de corrupción, estarán en juego, y una lástima que nuevamente la inefieciencia del estado y de los políticos se las lleven peladas.
Periodo oscuro y de incertidumbre se viene para quienes no dependemos del estado e intentamos emprender en algo y dependemos que haya platita moviéndose y empleo.