Por la conchesumadre, ya estamos a nada de cumplir una semana de movilizaciones, saqueos y delincuencia... ¡UNA SEMANA POR LA CHUCHA!
Recuerdo que la semana pasada mi única preocupación era buscar una sala de cine para poder ver el Joker de nuevo de forma tranquila, y ahora mi incertidumbre es si mañana van a abrir los comercios para comprar un poco mas de abarrotes por si el conflicto se alarga, ya que hoy no encontré harina ni arroz en ninguna parte. Vivo en la comuna de San Bernardo, en la zona sur cerca de donde estaba ubicada antiguamente la Maestranza de trenes, un sector cuasi rural (a un par de cuadras aun hay parcelas de cultivos de hortalizas) en un barrio de gente mayor y muy olvidado por el municipio y el Estado. Con desprecio y rabia veo a vecinos llegando con carros llenos de artículos robados a los supermercados del mismo sector, gente de mierda sin valores ni ética alguna quienes aprovecharon a la mas mínima oportunidad para arruinar lo que nos costo décadas construir: un barrio decente y cómodo donde vivir. Recuerdo que de niño, cuando queríamos ir al cine o a comprar algo a las grandes tiendas había que cruzar toda la capital ya que el centro de San Bernardo no tenia nada, con suerte un par de tiendas de medio pelo y uno que otro supermercado de cadenas provincianas, de hecho el centro de la comuna durante los noventa era lo mas parecido a un pueblo fantasma, un montón de locales cerrados por quiebra, luminarias publicas inexistentes y calles y veredas en pésimo estado.
Afortunadamente durante los últimos veinte años, debido a la explosión demográfica, la comuna tomó un segundo aire, mejorando notablemente. Ahora, cuenta con un par de buenas plazas publicas, un par de centros comerciales, una red de transporte publico eficiente y cómodo (Tren central) ademas de servicios urbanos como supermercados y colegios en cada barrio. Pero los cumas y flaytes de siempre lo arruinaron en menos de una semana. Hoy en las plazas publicas ya están acumulando basura, casi todo el comercio esta cerrado, se siente el olor a quemado en el ambiente y la delincuencia se disparó.
Hoy por una amiga de mi hermano quien trabajaba en un Santa isabel que resultó destruido y saqueado por el lumpen local, le comentaba que la empresa ya le había avisado que la iban a trasladar de local, pero que se preparara porque lo mas probable que no pasara de fin de año ya que desde la gerencia estaban estudiando no volver a abrir la sucursal en donde ella trabajaba, ya que esta no ofrecía seguridad a la empresa para hacer nuevamente una inversión, lo cual me tiene triste, no solo por la cantidad de gente conocida y vecinos decentes que va a quedar sin pega, sino que por la pésima imagen que queda de nosotros, sobre todo al recordar lo que había en el lugar antes de que se pusiera dicho comercio y en lo que probablemente se vuelva a convertir: un basural clandestino.
Gente de mierda, nosotros tanto que nos vanagloriábamos en ser diferentes a los negros malvivientes que estaban llegando a nuestro pais, resulto que gran parte de los chilenos son igual de mierda que ellos, y lo que es peor, no ven nada malo en sus acciones y se justifican en pos de la justicia social. Ahora quiero ver, cuando terminen las protestas, si realmente valió la pena destruir el país en pos de un ideal fracasado en todas partes.
Con mi viejo conversábamos hace un rato (el esta bastante afectado) y nos dieron ganas de mandar todo a al chucha y liquidar todas las hueas... espero que no haya que llegar a tal situación.
) Alemana, gracias a su amistad directa con el dictador Honecker. Tuvo una muy cómoda niñez, pudo estudiar y adoctrinarse lo suficiente para volver al gris Chüle como terrorista. Todo gracias a los bolas tristes germanos que la financiaban a través de impuestos.
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