Con eso ya empezarían a bajar cortinas desde el retail, no por problemas económicos por una acción "espontánea" "de temporada", sino porque la proyección sería muy mala. Ante cualquier cosa ocurriría lo mismo, y se verían obligados, en esta pasada, a despedir gente ante la posibilidad de que se transforme en una constante, y que esto vaya repercutiendo paulatinamente en las utilidades.
Ni siquiera preguntaré quienes podrían estar detrás de estos anuncios... Sólo nos va quedando la única posibilidad conocida, pero para que ella operara debería ser algo prácticamente catastrófico lo que debería ocurrir.
Modo tolueno: De haber sido un atentado lo del C-130, ya la Fuerza Aérea debería tenerlo claro, y con ella, las FFAA en su conjunto. En este punto lo que estaría ocurriendo sería una algo que tiene 2 aristas principales, ambas mancomunadas (No excluyentes):
1) Envío de un mensaje por parte de un eje mayor, preparando la llegada de la disolvencia nacional y en donde se busca amedrentar para que las fibras básicas del Estado opten por una muerte digna junto con Chile.
2) Ver la capacidad (Y voluntad) de reacción por parte de las FFAA, las que en sus exclusivos escrúpulos, han llegado a la inacción.
En ambos casos, que no se excluyen, estaríamos perdidos ante la ausencia del poder "Unipersonal", es decir, del líder virtuoso que guíe a las Instituciones básicas de la nación.
Resumen: No sacas nada con tener buenas FFAA y armamento de punta si no tienes líderes, y en ese plano se ha realizado el trabajo por parte de los organismos supranacionales, los cuales han transformado la voluntad de los mandos necesarios en el curso de las generaciones, esto por medio de la "reeducación" y la corrupción de Instituciones cuyo ascendiente real es espiritual; no material.
¿Qué nos queda? ¿Un líder venido desde el mundo civil? ¿Un mesías? Lamentablemente estos líderes y mesías no surgen de la nada. Siempre debe existir una estructura que los acoja, prepare, contacte, proyecte y, al estar listo, que los siga, no directamente, pero si en sus decisiones; sin estorbar, manteniendo un perfil asesor, a la vez que preparan, de igual forma, su sucesión. Eso, en las condiciones actuales, no puede hacerlo un partido. Tampoco tenemos la estructura del poder simbólico tradicional, el cual está moribundo (Algunos con esto intuirán como operaba la Iglesia Católica, por ejemplo). Sólo podría hacerlo una sociedad secreta que haya estructurado en el fragor de sus reuniones internas, todo hasta concretar una nueva teoría del mundo. Necesitamos una nueva Thule...