Lo único bueno de todo es que el chileno, al contrario que el resto de latinoamérica, conoció el desarrollo, lo máximo a lo que podía llegar un país de este continente. Un número significativo salieron de las callampas y cuando una mayoría de la población logra ese milagro, cuando queda una cagada grande por culpa de los pocos inadaptados, la gente que anora esos tiempos sabe lo que tiene que hacer para volver a estar como se estaba, aunque duela.
Esta weá va a llegar a un punto en el que los mas idiotas y mas inadaptado se van a volver domésticos, y ahí es cuando comienza la gente a sumar las bajas, todos estos hippies culiaos que defienden cumas lo hacen hasta que esos cumas comiencen a mirar lo de ellos. Y esa rabia es la peor, darse cuenta que se fue weón tanto tiempo.
y se van a dar cuenta pronto que su barrio, por cuma que fuera, mejoraba con unos tarros de pintura, sacar el sofa y el block de un motor de su patio y un poco mas de clase y aumentaba 10 puntos de civilidad.