Con tal de decirle que en la administración pública está prácticamente prohibido que los funcionarios mantengan una opinión o color muy marcado, ya que dilata y entorpece el proceso de toma de decisiones, al buscar el funcionario sólo lo que le conviene y no lo que necesita el resto, es decir, pone sus intereses personales/ políticos por sobre el bien común.
Ahora que muchos, sino todos los parásitos que trabajan para la administración del estado se limpien la raja con la ley 18.834 es distinto, o no me van a negar que todos los funcionarios respetan los principios de probidad y mantienen una conducta ejemplar para la ciudadanía, cuando casi todos son unos weones levantados de raja y miradores en menos, discriminadores con complejo de superioridad.
La política no debe intervenir en asuntos relativos a la administración del estado, como también de la justicia, pero lamentablemente desde 1990 que viene haciendo metástasis y es difícil de extirpar del aparato estatal.
Hermanitos, aprovechando:
¿Que tan cierta es esa contradicción que dicen los progres que “ser administrador público y apoyar la dictadura de Pinochet” es una contradicción hasta biológica?, ¿o sea todos los funcionarios de la administración del estado tienen que ser zurdos?, ¿tan cagaos estamos como sociedad?.