Cuando estaba en media, nos hicieron una weá por el estilo. Todo bien, salvo por el hecho que nos dijeron que era un
taller de coaching.
La misma estructura, todos llorando, abrazados como hermanos. Duró no más de una semana (me refiero al sentimiento de paz y amor y la volá). Lo que me dio rabia, fue el hecho no de que te pasaran gato por liebre, sino que obligatoriamente necesitan desarmarte para meterte el gusanillo de la pseudoinferioridad para que ames a jebús y a tus cercanos. Opino que si fuera algo tan bueno, racional y accesible, ¿necesitas desarmar emocionalmente a alguien con el riesgo de dejar la cagada? ¿qué pasa si el weastacio objetivo les sale suicida?
Aparte que no necesitas un
brainwash para valorizarte y valorar a los tuyos.
Insisto, la mejor forma de llegar a alguien, e implantarle una nueva actitud, no es haciéndolo sentir la peor plasta del mundo, sino con hechos y razones concretas e irrefutables. Ah, perdón, se me olvida que no tienen.
¿Las masas controladas mediante la emoción?