El amor es tan egoísta como todos los otros sentimientos. El amor es un sentimiento individual, pero no individualista. El amor hace que la felicidad (o la tranquilidad, al menos) de uno depende de la felicidad del amado, pero eso no lo hace un acto de entrega puro. Si uno se ve motivado cuando ama a beneficiar al amado incluso cuando uno termine mal, es porque en el fondo uno necesita la felicidad del otro para lograr la propia. Eso puede generar muchísimos conflictos internos, contradicciones entre emociones internas.
Respecto a la "media naranja", eso es simplemente estupidez. Las medias naranjas no existen, son un mito creado por el hombre (como las religiones). Antes ni siquiera existía el amor romántico. Por lo demás, la "complementación" entre dos personas no es algo que se da mágicamente, sino algo que se construye y que se aprende. Lograr eso con otra persona es un paso que verdaderamente muestra madurez personal en ambos.
Esa visión de la media naranja es terriblemente perjudicial e insalubre. Pensar que el amor y el buen convivir con la pareja es algo que depende del destino y no de las personas es una manera más de desligarse de las responsabilidades que implica tener pareja. Es una manera de exculparse cada vez que algo sale mal, y de engañarse pensando que si no funcionó, no fue culpa de uno.
