Yo podría decir, que todo, y absolutamente todo está en permanente cambio. La razón, no lo olvidemos, es un medio de supervivencia para identificar objetos, relacionarlos y poder predecir para así, tener más chances de sobrevivir. Pero, esa identificación, es un proceso abstracto que omite ese permanente cambio, por ende, la razón no es de fiar totalmente para describir la realidad. E incluso, ese proceso abstracto que acarrea la conceptualización, genera que cuando se utilizan conceptos, siempre se utilicen dentro de un determinado contexto. Y tal conceptualización, abarca una gama de representaciones que no siempre tienen sentido cuando se utiliza un determinado concepto (es conocido el hecho, que cuando algo se rememora, nunca se rememora lo mismo, sino que hay cambios internos que nos hacen re-crear aquello que recordamos). Por ende, todo está en permanente cambio, incluso, esa estaticidad que pretendemos darle a los conceptos como algo enfáticamente puro. Obviando a la matemática y a la lógica (como proceso de razonamiento), pues éstas nacen para describir aquella realidad (pero que se pueden ejercitar independientemente), y que ambas, al ser parte de la razón, jamás podrán describirla completamente (por ende, su objetivo original no es satisfecho).
Se puede llegar a la realidad, pero hay que entender que la razón sólo explica; pero no permite comprender (en cuanto a compenetrarse y sentir). Para eso existen otros medios como el complemento de la razón: la inconsciencia y sus sugerencias (símbolos, arquetipos, mitos y ritos).
Saludos.