Luis Jara había permanecido incólume. Esa mañana del 24 de diciembre pasado, su última mañana y su última aparición como rostro de Canal 13, el animador no había llorado. Hasta que apareció un video de su mujer y sus tres hijos para que el intérprete de “Un Golpe de Suerte” se quebrara. Jara se paró y lloró. Y como si estuviera en el festival de Viña, empuñó su mano izquierda y se la llevó al corazón. Llorando y mirando a la cámara. Con su partida, Canal 13 se quedaba sin una de sus dos máximas figuras. Pero también se ahorraba dinero. Y mucho: 22 millones de pesos. La misma cifra mensual que recibe la otra estrella de la estación católica: Sergio Lagos.
Seis días después de la lacrimógena despedida del cantante, el novio de Nicole recibía otra buena noticia. Su productora Evolución Producciones S. A. obtenía la cantidad de dinero más alta que otorgaba el consejo de la música en la categoría “línea de fomento a la difusión de la música nacional en medios de comunicación masiva y establecimientos educacionales”. El conductor recibió $57.050.000. La cifra que llegó a los bolsillos de Lagos era casi un 40% del total -se repartieron $148.747.973 más en otras catorce propuestas-.
El proyecto al que postuló Evolución Producciones S. A. tenía dos objetivos. Uno: realizar una gira por algunas ciudades del país. Dos: transmitirlas por Canal 13 durante febrero. El 13 de enero de este año, Evolucion Producciones S.A. invitó a los medios a una conferencia de prensa. En ella, contaron que se harían tres fechas: 29 de enero en Rancagua; 5 de febrero en Concepción y 12 de febrero en La Serena. Y aparecieron las curiosidades. El programa no se llamaría “Garage Music” -como estaba previsto- sino que “Movistar Musica”. Y entre sus prioridades estaba mostrar a bandas emergentes. ¿Pero qué pasó? Sergio Lagos aparecía contra todo pronóstico -después de sus bochornosas actuaciones en la Quinta Normal y la Cumbre del Rock- programado en las tres ciudades, Nicole en Concepción y Javiera Parra, la actual novia de su hermano Manuel Lagos, en La Serena. Toda la familia reunida en torno a la música. Bellísimo.
El caso es curioso. Porque da lo mismo que Sergio Lagos, un tipo que recibe cerca de $130 millones anuales de una multitienda, juegue a ser rockero. Eso es un hobby de millonario. Lo que no da lo mismo es que el gobierno aporte más de $57 millones de todos los chilenos en auspiciar giras y programas que llevan nombres de empresas multinacionales que, como Movistar, nadan en dinero. ¿Un ejemplo? Entre enero y septiembre de 2008, la empresa española de telefonía tuvo utilidades netas de $50.818.000 de pesos. Parece un chiste. Así no se fomenta la creación ni el talento artístico. Sólo se perpetua una mediocridad y se hace indispensable que el gobierno sume en estos jurados a personas que tengan que ver con la música.
El estado financia gira de Sergio Lagos y Movistar » Vendetta