Te volví a hablar, tras 2 años, la verdad siento felicidad por saber de tí, que bueno estés pololeando, harás feliz a ese cabro, lo sé, igual me va bien, con una persona más madura, relajada, ésto se llama afecto, más que el sexo, es saber que alguien te recuerda y todos los días te lo hace saber.
No tengo mucho que agregar, todos merecemos ser felices, no puedo decir que jamás le he deseado mal a otra persona ni mucho menos, mentir no es lo mío, eso tenlo por seguro flaca, he madurado un poco más, aquel flaco andrajoso que conociste ha cambiado, se ha vuelto un hombre.
Te deseo lo mejor Javiera, que tu vida esté llena de gozo, haré lo mismo por mi lado.
Lo que sí cambiaría, es estar a tu lado un día más, esa voz tuya, ese tono, me agrada mucho.
Aaaaah, tú, cabra chica, apareces y desapareces, ojalá te vaya bien con esa depresión, cuídate, desaweonate, el feminismo no va contigo y lo sabes, a tí te satisface el sexo duro con un hombre, no protestas sin sentido, espero lo tengas claro antes de los 30.
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Tú, mujer que me hace recordar que mi presencia en éste mundo tiene algún sentido, el entregar afecto desinteresado, esperando que termine la cuarentena para disfrutar tus pasteles y delicias que con tanta diligencia preparas para cuando salimos a perdernos de ésta ciudad bulliciosa, te extraño física y mentalmente, lo sabes, lo sabemos
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