Carta abierta a don Mauricio Felipe Henríquez Órdenes y sus huestes trisómicas
Pipe, como te dicen en la casa, negando tu adultez y la falta de responsabilidad frente a tu propia vida. Te dedicas a esparcir odio y una ideología tan nefasta, que ni siquiera te permite ser creativo ni disfrutar de tu propia vida. Eres uno mas, un monigote, alguien útil para los perros traidores que gustan de los simbolitos y banderitas para creerse mejores, pero a la hora de transpirar la gota gorda se hacen los huevones.
Es evidente que fuiste criado en un hogar roto por la amargura y el resentimiento. Nunca encajaste en ninguna parte y debes haber sido el raro de todos los grupos en que se te forzó a estar. No es tu culpa. Fuiste sobreprotegido, mas no educado. Me imagino las peroratas chatas que se escuchaban en tu casa, para nada recomendables a los oídos de un pequeño fonolita en desarrollo. No sabes como valerte por ti mismo. Siempre has sabido que no te la puedes con la vida, por algo mientes compulsivamente, para sentirte alguien dentro de un universo mas falso que sostén de maricón, idea que te debe haber hecho salivar.
Ya vas para los 50 años, sin tener familia que mantener o problemas de movilidad. Te dedicas a perder el tiempo y a hacer el ridículo en la red del pajarraco. La gente no te admira ni eres un referente de nada. Google no olvida y siempre serás el pobre weón que se inventó versiones muy coloridas de una vida triste y solitaria como la tuya.
Acá nos hemos reído de ti y muy fuerte, porque has sido el bufón mientras te crees el caballero andante. La vida ya no es como hace 30 años atrás, en que te podías reinventar y pasar piola. Has sido expuesto y no escarmientas. Estás enyegüecido y créeme que nos encargaremos de que salga tu caso mencionado como un ejemplo de lo nocivo que es el acceso no fundamentado a Internet. Lo tuyo es grave, lo que pasa es que aún no hay perspectiva para entender tu tragedia.
Todo esto te lo dice un "facho" del antro. ya que todo lo que no se alinee con tu mierda neuronal es fascista. Ni siquiera soy de derecha. Las inclinaciones políticas son herramientas de control para tener a los quiltros peleando por migajas, mientras los gorditos de siempre se roban hasta el cielo falso de tu departamento, que dejaron con las vigas a la vista.
Soy chileno y cuarentón igual que tu. La diferencia es que tengo decoro y sé el valor de mi tiempo. Mientras te masturbabas con las fotos del nieto de Allende, me di una nueva oportunidad para ser una versión mejorada e interesante de mi persona. Sé que no me vas a creer, pero todos los logros que has inventado, yo si los he logrado. He publicado, he sido premiado y me he ganado varios fondos. Me han citado en investigaciones y, con satisfacción, puedo afirmar que la gente me percibe de otra manera que hace diez años atrás. Y eso que cuando mas joven me dediqué exclusivamente a buscar donde guardar el conejo y te di como 20 años de ventaja.
Se hablar y establecer vínculos. Generar confianza. Me tomé en serio el hecho de que me estoy poniendo viejo, por lo que elegí ser una persona y no una caricatura pasada de moda como tu. Elegí ser mejor. Tu también puedes. Pero no quieres. Te acomoda ese pedestal culeao glamoroso y fútil de ser twitero. Qué weá mas indigna. Te imagino explicándoles a tus papás que fuiste trending topic, mientras te comes una hallulla con jamonada (que no costeaste y ni siquiera fuiste a comprar).
Agradezco que exista gente como tú. Hace que los que trabajamos de forma discreta y enfocada destaquemos mas.
Eres un chiste sin remate, números en código, sin trascendencia ni motivo para existir.
Bloquéame... ah, verdad que no estoy en Twitter.
Es para tontos culiaos.
Yo soy antroniano.
