La última reserva moral de esta nación está en la gloriosa Armada de Chile, donde se pasan por la raja todo lo que lloren y griten los zurdos. Es tal el nivel que siguen, y seguirán teniendo, la estatua de don
José Toribio Merino, así que el día del pico se infiltran ahí.
La guerra civil de 1891 fue entre la armada y el ejército, y la armada salió vencedora. Boric no tiene a nadie de su lado por sus acciones y las de sus partidarios, por todos los insultos y desmoralización que la misma izquierda les provocó. Los pacos no quieren a este gobierno, están cansados de no poder hacer bien su pega, quieren que haya un golpe, y no lo digo en base a suposiciones, sino a lo que he ido escuchando en las calles.
A estos sediciosos culiaos tarde o temprano les llegará la noche. Los gendarmes ya dejaron claro que están unidos, y de a poco se empieza. Boric pensó que iba a arreglar todo y la termino cagando aun más.
Chile jamás será marxista, porque la alborada llegará, y se unirán las cuatro espadas.