Muchas de las OCAs son más antiguas que el SENAME y cualquier iniciativa estatal similar, como la Fundación Mi Casa y la Fundación Ciudad del Niño. Teniendo la oportunidad de recaudar fondos privados, apenas lo hacen. Lo tienen prohibido? No (de hecho, sí captan donaciones privadas) Es suficiente lo que reciben del Estado? No. Lo hacen bien? No.
Puedo dar otros ejemplos como educación o acogida al adulto mayor, particularmente a los sectores más desposeídos... Al final llegamos a la inevitable conclusión que la Teletón y otras fundaciones privadas puntuales (Hogar de Cristo, Techo, EnseñaChile, etc.) no son más que la excepción a la regla, en donde los privados por sí mismos -teniendo todas las posibilidades de hacerlo- no son capaces de satisfacer autonomamente todas las demandas de seguridad social, y ni siquiera las transferencias estatales ayudan (como tú mismo dices, a veces empeoran el problema). Y no los culpo, pues la caridad no es una imposición desde el Estado, y la iniciativa privada no tiene ningún deber público en ser exitoso en su emprendimiento, aunque sea caritativo. De hecho, a diferencia de la Teletón, el Hogar de Cristo, sin cuestionar la calidad de su servicio y su idoneidad técnica y moral, ha vivido muchos años de crisis que lo han obligado a cerrar centros y desmejorar las condiciones laborales. Y con la crisis actual de la Iglesia Católica, dudo que mejoren mucho sus arcas.
Chile tampoco es EE.UU. donde la beneficencia y las ONGs autosustentables son comunes y medianamente fructíferas. Acá simplemente la concentración de la riqueza y la tacañería no alcanza para mucho más que la Teletón y otras fundaciones puntuales, y las necesidades de seguridad social son mayores e insaciadas por la iniciativa privada.
Los aportes al SENAME son insuficientes, el Estado como suele pasar, más lo que desvía que lo que aporta. Ineficiencia Fiscal. Pero esta falta de control se contrapone con la eficiencia del SII para recaudar, esto expone que el Estado y a los políticos le interesa la torta que va para ellos, no si se ocupa mal o bien, o si es insuficiente.
Además el SENAME tiene otra complicación, que es el resumidero de la marginalidad más extrema, por ende, los privados pocos tienen que hacer ahí, ya que escapa de su radio de acción, a diferencia de la Teletón, donde la rehabilitación si tiene un radio de acción amplio.
En EE.UU funciona porque allá rige otra mentalidad, lo que se gana, se gasta, sino se tributa, por eso, sus millonarios donan y gastan tanto, sus incentivos están alineados con la filantropía, es un sistema que no está diseñado para el ahorro. Acá en Chile la donación se castiga y se multa, es un sistema, que hasta hace poco estuvo muy condicionado por el ahorro y FUT, no es un tema que tengan un corazón más o menos noble, simplemente no les conviene retirar.
De hecho si uno lee un poco del SENAME, ve que es una organización sin personal cualificado, con transferencias mínimas por niño (la plata no llega a los colaboradores, se pierde antes), con centros sin seguimiento, sin fiscalizadores preparados, etc. Todo eso es el rol que ejerce el Estado, es decir, todo lo que no es la Teletón como institución es el SENAME, eso no se construye con más o menos plata, es gestión de años que la Teletón realizó y por eso las empresas confían.
Lo de Hogar de Cristo, se explica por la gran labor de la Iglesia, que es mucho más amplia, su impacto social que nunca ha sido reconocido, por los mismos grupos de presión que quieren que todo sea Estatal y Laico (es decir, quieren todas las Tetas para crear nuevos "SENAMES").