La Copa Intercontinental se convirtió en un torneo caído en desgracia a finales de los 60, con mucha violencia y boicots
La Copa Intercontinental se tiñe de rojo
Ferenc Puskas, Alfredo Di Stéfano, Pelé y Eusebio levantaron las tres primeras Copas Intercontinentales, que se inició en 1960. Pero, en los últimos tres enfrentamientos de la misma década,
hubo partidos brutales.
Los partidos de 1967, 1968 y 1969 dejaron nueve tarjetas rojas, dos fracturas de pómulo y nariz y tres jugadores en prisión. Johan Cruyff fue uno de los jugadores que puso freno, negándose a jugar en 1970. Bayern de Múnich, Liverpool y el Nottingham Forest se retiraron del torneo. En la última Copa Intercontinental de la década de los 70, el Malmö tomó el lugar del Nottingham Forest contra el Olimpia, con un aforo de 4.811 seguidores. En 1963, la final entre Milan y Santos, que fue a un tercer partido decisivo, fue visto por más de 300.000
Ese partido decisivo en el Maracaná en 1963 fue, sin embargo, parte del problema. Llegó a ser conocido como la Batalla de Río, después de la famosa Batalla de Santiago en la Copa del Mundo en Chile, uno de los
episodios más tristes y lamentables en la historia del fútbol
El Milan había ganado 4-2 en San Siro y se puso 0-2 en Brasil, pero el Santos logró remontar el partido hasta el 4-2 que forzó un tercer partido, un partido que despertó la ira de los italianos. Su capitán, Cesare Maldini, fue expulsado por protestar por un penalti en contra. El árbitro argentino, Juan Regis Brozzi, fue acusado de parcialidad extrema en los dos partidos en Río y nunca volvió a pitar a nivel internacional.
En el primer partido en Milán, el portero Luigi Balzarini fue golpeado en la cabeza, por lo que Giorgio Ghezzi ocupó su lugar. Aparentemente de forma intencionada, Ghezzi fue golpeado en la cabeza en un choque y jugó parte del partido sangrando.
"Fue la primera señal de que algo no estaba del todo bien con la Copa Intercontinental," informó Storie di Calcio.
Más faltas
La Copa del Mundo de nuevo jugó un papel decisivo en el torneo de 1967. Antonio Rattin, capitán de Argentina, fue polémicamente expulsado en los cuartos de final de 1966 contra Inglaterra en Wembley
Un año más tarde, el Celtic se dirigió a Argentina para defender una ventaja de 1-0 ante Racing y terminó en desgracia. El equipo escocés se quejó de constantes patadas y escupidas en el partido de vuelta. Una vez más, un portero,
Ronnie Simpson, sufrió una lesión en la cabeza al ser alcanzado por un objeto de la grada. Además,
Agustín Cejas admitió más tarde que había pateado a Jimmy John cuando estaba en el suelo por una entrada de Alfio Basile. Basile y Bobby Lennox fueron los primeros de los seis expulsados. Bertie Auld se negó a marcharse pese a ser expulsado y jugó todo el partido. Los jugadores del Celtic fueron sancionados con un mes de salario.
"No querían jugar a nada"
Un año más tarde, el Manchester United fue a Buenos Aires, donde perdieron ante Estudiantes. Rattin jugó toda su carrera para Boca, pero él estaba allí en espíritu y en persona.
Alex Stepney, el portero del United, dijo a Goal: "Cuando salimos del túnel hasta el terreno de juego, Rattin estaba allí de pie con un impermeable por encima del hombro, mirándonos a nosotros. Su mirada era directa. Lo que ocurrió en 1966 probablemente añadía más leña al fuego.
No querían jugar al fútbol. Sólo querían patear y escupir. Querían destruirnos. Fue el partido más sucio de mi vida, aterrador.
El principio del fin
El partido de 1969 entre Estudiantes y Milan fue terrible. Nestor Combin, delantero del Milan, había nacido en Argentina. Los periódicos locales afirmaron que había huido a Europa para evitar el servicio nacional y fue detenido cuando salía de la cancha. Pierino Prati recibió una patada en la espalda del portero argentino Alberto José Poletti. Tras el partido, Combin fue puesto en libertad, pero tres jugadores de Estudiantes acabaron en la cárcel.
Ese fue el principio del fin para la Copa Intercontinental.
Hasta cinco veces en los 70 el campeón de Europa se negó a ir y en 1975 y 1978 nadie participó. Afortunadamente, apareció Toyota. La compañía japonesa ha patrocinado el evento desde 1980 y cambió el torneo a partido único, en estadio neutral.
Ese fue el principio del fin para la Copa Intercontinental. Hasta cinco veces en los 70 el campeón de Europa se negó a ir y en 1975 y 1978 nadie participó. Afortunadamente, apareció Toyota. La compañía japonesa ha patrocinado el evento desde 1980 y cambió el torneo a partido único, en estadio neutral.
http://www.goal.com/es-cl/news/4778...el-mundial-de-clubes-parte-tres-la-batalla-de
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los tengo pa la paipa hace meses y todavía no cachan quien soy 
