ciA_bAphomet
Hij@'e Puta
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Cientificos Haitianos querían abrir un agujero de gusano en el espacio y tiempo haciendo este tipo de rituales para generar una energía al igual que el colisionador de hadrones
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Cientificos Haitianos querían abrir un agujero de gusano en el espacio y tiempo haciendo este tipo de rituales para generar una energía al igual que el colisionador de hadrones
Huyen como ratas y despues pelean desde la seguridad de otro pais.
Los odio
Ya llegó el carne amarga...
El gustp de algunos weones de mencionar que sus padres o abuelos son inmigrantes siendo que ni tienen la nacionalidadEn las noticias acabo de ver que en una de las marchas en Venezuela había una berta con un cartel que decía: "soy italo venezolana y apoyo a Guaido"...
Puta que cae mal esa wea, para los italianos la veneca que se cree itala seria considerada una mona bananeraEl gustp de algunos weones de mencionar que sus padres o abuelos son inmigrantes siendo que ni tienen la nacionalidad
¿No cree que quedaria más bonito así?
Careraja el chancho qliao, no es por ser pslp o aliado feminista, pero los hombres chilenos tampoco la mayoria somos tan guapos como para andar midiendo o comparando a las minas, en belleza hombres y mujeres estamos igual.
En las noticias acabo de ver que en una de las marchas en Venezuela había una berta con un cartel que decía: "soy italo venezolana y apoyo a Guaido"...
Ese sábado, en la cabeza de Sultane Pierre, debía ser como cualquier otro. La joven haitiana, de 31 años, saldría bien temprano de la casa que arrienda en calle La Comuna, Lo Prado, y atravesaría la Población Lautaro con dirección al Persa Los Tamarindos, donde conseguiría un poco de dinero para costear su próxima semana. En el camino se detendría en la casa de calle Santa Zenobia donde su hermano, Silodes —Félix, como lo llaman— arrienda una pieza: le dejaría el almuerzo y conversarían por un rato. Entrada la tarde, cuando bajara el sol, estaría de vuelta para regalonear a su pequeño hijo Martín, de un año y tres meses recién cumplidos, que quedaría al cuidado de su vecina.
Pero no fue así. Desde un inicio no fue así.
Cuando Sultane llegó hasta la pieza de Félix, su hermano la recibió de manera inusual: le pedía dinero con insistencia. Decía que era urgente, que quería comprar algo, que necesitaba la plata. Pero la joven haitiana tenía solo mil pesos en sus bolsillos: prometió llevarle un poco más en la noche, a su regreso. Félix, visiblemente molesto, no tuvo más que aceptar.
MÁS SOBRE ASESINATO
En horas de la tarde, sin embargo, un llamado de su vecina, Dieulameme, la aterró: Félix había llegado hasta la casa y se había llevado al pequeño Martín a la fuerza. Se presentó como su tío y se lo arrebató de los brazos, incluso rompiendo una parte del “pilucho” que llevaba puesto el pequeño.
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¿Por qué se llevó a Martín?, yo no se lo pedí, se repetía Sultane.
El crimen
—¡Ayuda! ¡Se necesita ayuda urgente, por favor!
A las 17.06 llegó el primer aviso al grupo de WhatsApp de la Junta de Vecinos 12B.
—¡Rápido, por favor, vengan! ¡Se necesita ayuda!
Fueron, en total, tres audios cortos, seguidos. Una voz agitada, entrecortada, que anunciaba un delito en calle Santa Zenobia.
—Hay un muerto…, un menor muerto —cerraba.
La directiva de los vecinos, que se había reunido minutos antes, alertados por otro altercado, se encontraba en la esquina que conecta Santa Zenobia con calle Lautaro cuando llegaron los mensajes. Desde allí alcanzaron a divisar cómo tres personas corrían en dirección a San Pablo: eran dos hombres, haitianos, y una mujer, por su acento, colombiana. Parecían estar discutiendo. Pero lo que alertó a los presentes fue que uno de los hombres, que era Félix, el hermano de Sultane, portaba un cuchillo ensangrentado. Y que la mujer que los acompañaba, que vestía de negro, lucía en su ropa un gran crucifijo al revés, amarrado por un hilo rojo, a la altura de sus caderas.
Unos metros más allá, frente a la casa donde se alojaba Félix, lentamente se fueron acumulando varios puñados de vecinos. El rumor se había esparcido: habían matado a alguien. Bastaba asomarse para divisar un colchón con sangre. Los gritos, dicen, se escuchaban en todo el sector.
—Me robaron a mi hijo…, me lo mataron —gritaba Sultane, que había llegado recién al lugar—. ¡Mi hijo! ¡¿Dónde estás, Martín?!
También estaba, desde hace unos minutos, Dieucene, el padre de Martín. Pero, cuentan los presentes, les llamó la atención su frialdad. Resultaba extraña la escena. Su reacción no era la que se espera de un hombre que acaba de perder a su hijo: se mantenía al margen, parecía tranquilo, intentaba calmar a Sultane, pero sin convicción.
Los dueños de la casa, por su parte, no daban su brazo a torcer: no querían a nadie dentro, pese a las súplicas de la madre y la insistencia de los presentes. Cuando llegó Carabineros, y contra su voluntad, recién accedieron a abrir las puertas. A Sultane, entonces, le dijeron que el niño no estaba ahí, buscaban tranquilizarla, no querían que entrara.
Pero Martín sí estaba.
En la habitación, dicen los testigos, lo que más llamaba la atención era la disposición de las cosas. El colchón estaba completamente teñido de rojo y, a un costado, en el suelo, había un martillo. También destacaban algunos vasos alrededor. Poco a poco, la primera hipótesis de las policías, que apuntaba a un crimen por venganza, fue perdiendo fuerza. El estado en el que encontraron al niño los hizo dudar: a Martín lo hallaron sobre una sábana amarilla, en el piso, acostado hacia su izquierda, con varios cortes precisos en el torso.
Lo que más impactó: habían sacado su corazón
y que mierda le dicen, para disuadir, los progres traidores qlos?Puede que el dueño de la empresa donde trabajo sea un huaso culiao con complejo de milímetro sexual, pero al menos el weon no contrata extranjeros. Aun que los progres de la Ilustre municipalidad de Colina insisten e insisten el cara de campo a soportado estoico.
y que mierda le dicen, para disuadir, los progres traidores qlos?
Y apuesto que cuando va a Italia lo hace con visa de turista
Sean sinceros chuchesumadres,
Si no fuera por la mata de ets, las venezolanas serían las mejores putas del país....
Mucho menos colorientas que las charchetuas, sin estrías de la bendición del byron y mucho más económicas
Hoy fui a cambiar un pasaje al tur bus que está cerca de la usach y me atendió una veneca y era verdad lo de las cejas pintadas.
Parece que sí aunque en verdad nunca me he fijado, pero resulta que el otro día pasé al Emporio a comprarle un helado a mi hija, fuí a pagar a la caja regentada por una venezolana, pedimos el helado y salimos.Hoy fui a cambiar un pasaje al tur bus que está cerca de la usach y me atendió una veneca y era verdad lo de las cejas pintadas. 2:
Espero que esa wea nunca se vuelva moda en chilito