Hoy fui a meiggs a comprar cotillón para el cumple de mi hijo. Tomé la línea 1 del metro a eso de las 13 hrs.
Durante mi trayecto, solo pude ver colores y alegrías.
Cerca de Los Leones, se sube una veneca obesa de 1,40 mts. de estatura y claros signos de riesgo social. La simia estaba pidiendo dinero para una fundación de no sé qué chucha. Lo bueno es que nadie la infló y, sinceramente, tenía toda la pinta de comerse las limosnas.
Llegando a Santa Lucía, se sube una pareja de venecos. La pareja se conformaba por una simia parecida a la anterior, pero supuestamente embarazada, la que estaba acompañaba de un chimpancé, que se notaba bien alimentado, contando (él) que en su shit hole country era -ingeniero civil mecánico- y, que por no encontrar trabajo, muy avergonzadamente, tenía que recurrir a pedir dinero en las calles para alimentar a su futuro hijo. Un masisi que iba sentado al frente mío les dio luca y, para más remate, una señora gris les pidió el número como para ofrecerles no sé qué cosas!
Qué rabia me dio verlos a ambos, con evidente sobrepeso, pidiendo limosnas! Cuando el chimpancé perfectamente podría estar barriendo las calles y aportar en algo !
Debería restablecerse como delito la mendicidad, cuando el que solicita dinero es extranjero. La sanción no podría ser otra que la expulsión ipso facto.
Estación Central, para qué les cuento, lleno de negros e inmundicia.
PD: me compré el terrible electroshock, todo un mata baratas