El fin de semana visité a mis padres, y en las conversaciones que uno suele tener de puras weas, mi padre me contó que se había sentado en los anteojos de mi vieja (haciéndolos mierda), acudió a la optima donde fueron comprados para pagar por el arreglo. Cuando llega a dicho lugar me dice que lo atendió una señorita con un tipo de cejas bien particular y que a todo respondía "mi chamo".... el tema es que cuando mi viejo entrega los anteojos, la monozolana le dice que no se preocupe, que eso lo cubre la garantía y asdf.... que vuelva mañana, porque se demora un día el arreglo.
Mi viejo regresó sorprendido a la casa, y volvió a la óptica al día siguiente, y es aquí donde se ven que estos seres tienen más años de escolaridad, porque cuando mi padre pregunta si están listos los anteojos, la cejazolana le dice que sí, pero tiene que pagar el arreglo, porque la garantía no lo cubría.
Como mi viejo es más mecha corta que yo, le dio la wea en 3 tiempos e increpó a la narizdeenchufezolana y le exigió respetar lo que ella mismo había dicho, ante la negativa de la madurozolana, mi viejo le alza la voz diciéndole que ahora mismo se dirigiría al Sernac para denunciar a la óptica.
Al parecer ese aumento en el tono de voz llamó la atención de la dueña del local (una señora bien grisácea) y procede a consultar que pasaba, mi padre le explica y la vieja bien salomónica dice: "perfecto señor, se le respetará la garantía, y el costo lo asumirá la empleada".....
a la veneca culiá se le desfiguró el rostro, pero acató callada la weona.
Puta que me reía por lo sucedido.
Padre gris y malas pulgas