Buenos días, Cimpadritos
Hoy humildemente recurro a ustedes para solicitar su ayuda y experiencia respecto a una situación que se comenzó a gestar anoche y la verdad, no se me ocurre la manera de cumplirla sin dejar secuelas, no tan solo físicas, sino más bien emocionales. Como cualquier varón normal, creo que la mayoría de nosotros guarda oculta la fantasía de ser protagonista de un Menage a Trois y por supuesto, que esta práctica forma parte natural de nuestra vida. Desde pirigüin soñé con la idea romántica de acostarme con dos nenitas y hacerlas felices a la vez, pero ahora se están dando las condiciones para que esto suceda, me estoy quedando en blanco, sin ideas….. Es aquí donde será bienvenida cualquier sugerencia.
¿Cómo nació esta idea?
Ayer en la tarde se celebro el cumpleaños mi pequeña mozuela y en casa de sus papás se organizo una pequeña once en la que había de todo, desde petiguches hasta una piñata. Yo estaba maravillado, esa casa ardía en alegría mientras yo, un poco extasiado por el exceso de azúcar, echaba mi mente a correr por todos los momentos que he vivido con esta nena. Mientras reía y entretenía a los más chicos de la casa, mi amada, como buena anfitriona me fue presentando una por una a todas las visitas, que a medida llegaban me miraban un poco raro, debido a que fui mono de prueba de los pinta caritas de mi sobrina chica. Fresco y relajado fui conversando brevemente con todas aquellas personas que se peleaban mi atención, las conversaciones giraban en torno a la cumpleañera y a la feliz pareja que hacía con ella. En uno de los tantos ir y venir para recibir a los invitados, una visita capto mi atención.
Ella era un chica alta, vestía unos pantalones oscuros de algún material sintético que resaltaba muy bien su cuerpo, su cabello castaño, lucia un tanto desordenado, pero lo suficientemente chic para su cara, la que destacaba por ser dueña de una pequeña barbilla partida, que junto a sus cejas con expresión desenfadada, le daban una apariencia exótica que llamo mi atención, pero no tanto como sus zapatos de tacón, que no tardarían en enterrarse en el pasto, echando a la basura su estilizada estampa. Con el brazo izquierdo en jarras a la altura de su cadera, en una pose un poco premeditada, sujetaba con su mano derecha un cigarro que fumaba un tanto nerviosa. Cuando abrí la puerta, primero ella levanto su cabeza y dejo al descubierto unos enormes ojos pardos, poblados de numerosas venas rojas causadas presumiblemente por el humo del tabaco. Esta no se dio por aludida, sin abrir la boca, bajo la mirada y aferrándose a su cartera, intento pasar al lado mío con el cigarro encendido. Antes de cederle el paso, le pedí que dejara el pucho afuera y como respuesta me gane una mirada cargada de odio, que acompaño con una exagerada aspiración para luego, tirando el cigarro encendido a las Hortensias, pasar hecha un basilisco siseando al lado mío.
Por supuesto no me alarme al ver como mi nena corría al encuentro de esa sexy bestia, supuse que eran amigas y decidí ignorarla, pues la estaba pasando muy bien. La fiestita continúo hasta pasada las 00:00 y lentamente todo el mundo se fue retirando. Como buen muchacho, ayude con la limpieza y el orden y una vez concluida esta operación me dispuse a despedirme de los dueños de casa y fue en ese momento, cuando pregunte por la cumpleañera, la suegra me comenta que se hallaba en el patio conversando con una amiga. Nunca se me paso por la cabeza ver a mi amada totalmente embelesada, como hipnotizada, frotaba las manos de esa chica rara al tiempo que reían y se abrazaban, además, por el tono bajo de sus voces, supuse hablaban cosas secretas, de viejas amigas, que acompañaban con risitas cómplices hasta que me vieron. Pude notar el cambio de aptitud y de inmediato comprendí y para no ser un agua fiestas le propuse a mi nena que lo mejor sería que se quedara ahí en la casa de sus papás comadreando con su amiga, mientras yo me iba a casa y no es que la quería dejar sola, más bien porque en la madrugada llegaría gente temprano a trabajar.
Al escuchar mi idea, ella salto como un cachorrito a mis brazos y me pidió con todo el corazón que invitáramos a esa chica a nuestra casa, ya que eran amigas que no se veían desde mucho tiempo y querían seguir compartiendo. Claro que no me negué a esa idea, pero una cosa me tenia nervioso, esa chica en toda la noche evito mi presencia y por su actitud hacia mi, supuse guardaba un enorme resentimiento, tal vez por ¿quitarle a su amiga?. Ignorando el pensamiento anterior sonreí de buena manera y tratando de iniciar una breve conversación con ella, solo logre como respuesta monosílabos, de manera que la evite como la plaga durante todo el largo camino a casa.
Ya en nuestro hogar prepare algunas cosas para calmar el hambre y ellas no paraban de rememorar viejas andanzas de su juventud, yo me alegre por ellas y un tanto agotado, esperé el momento adecuado para excusarme he irme a la cama, nunca se me paso por la cabeza tomar otra determinación. Cuando ellas comenzaron a hablar acerca de cosas intimas como los chicos que seguían en la escuela capte la idea y me despedí de ambas, dándoles permiso para que siguieran en lo suyo sin inhibiciones. Me enfunde en mi pijama y de un suspiro caí en los brazos de Morfeo.
Eran más menos las 04:00 A.M. y unas ganas de orinar se apoderaron de mi, note que el otro lado de la cama seguí frio y mi nena no estaba, trate de para la oreja a ver si seguían comadreando en el comedor, pero solo escuche murmullos, me pareció raro, así que lentamente abrí la puerta de mi pieza y al principio pensé que seguía soñando, esa chica tenia a mi nena a centímetros de su cara, sus ojos vidriosos transmitían un intenso deseo, mientras que con sus manos, lentamente le acariciaba la cabeza. Yo tarde en reaccionar y trate de apagar mi respiración, que se hacía más fuerte a cada segundo y debieron pasar cerca de cinco minutos hasta que finalmente las vi dándose un beso
Al principio una sonrisita picara se dibujo en mi cara, pero luego sentí una enorme sensación de abandono, mezclada con pena y un poco de excitación, no sabía cómo proceder, ¿me hacia el tonto?, ¿atacaba a esa intrusa?, ¿Qué haría?.... Busque en mis recuerdos alguna vieja enseñanza, pero no llego ninguna, mientras veía como aquellas dos nenas se devoraban a besos y yo, con pijama de lunares, impotente y lleno de rabia miraba a través de la puerta.
Las ganas de orinar fueron más y con furia libere toda la presión contenida en mi vejiga, el chorro tuvo que haber sonado muy fuerte porque a los segundos llego mi nena a la pieza y como quien no quiere la cosa, me pregunto si quería alguna cosa y que se iría a acostar en la otra pieza con su amiga. Al escuchar esto una densa lagrima corrió por mi mejilla y rendido, le conteste con un gruñido, apague la luz del baño y simulando una débil sonrisa le desee buenas noches y aturdido me quede dormido.
Fue la peor noche de mi vida, por primera vez en años tuve pesadillas, soñé que caía dentro de un volcán ardiendo y al tocar la lava ni siquiera fui capaz de despertar, sentía como mi piel se quemaba y entre gritos desperté sudando; frio, solo y con un dolor de cabeza intenso, que ni el café y el Migranol fue capaz de desvanecer. Trate de no darle muchas vueltas al asunto y mientras conducía en dirección a la oficina, me di cuenta que tal vez esta situación no sea tan mala y pueda rescatar algo bueno de todo esto.
Creo que la única manera de salvar esta incomoda situación, además de echar a esa usurpadora lo antes posible, que aún esta en mi casa, es inducir a estas chicas a un trío, de esta manera darían rienda suelta a sus más salvajes fantasías y de paso repartiríamos las culpas, pero no se me ocurre como conseguirlo, sobre todo si la #$%# me odia.
Desde ya agradezco su atención y les pido perdón por lo extenso del papiro.
Creo que sería interesante conocer sus opiniones y experiencia, de esta forma, siguiendo sus consejos podre conseguir ese trio y tal vez perdonar a la calvita
Les desea un buen día:
Mystery
siempre hay uno de los dos que se termina enrollando de una forma u otra cagandolo todo
.
