Hoy en la tarde me fui a comprar unos jeans a Ripley, que ya había visto durante la semana. Me los fui a probar, saqué otro par del mismo color (eran 2x1) y los fui a cancelar a la caja, ya que había quedado bastante conforme con los artículos en cuestión. La cosa es que, no teniendo tarjeta ni queriendo tenerla, la cajera, luego de confirmar el monto, llega y me dice "¿me da su número de carnet, por favor?", a lo que yo le respondo "¿para qué, si estoy pagando en efectivo?". "Es que Ripley ahora implementó una política de puntos, como en los supermercados". Sorprendido por ello, le dije "ya, pero yo no quiero puntos", pues uno tiene el derecho pleno de no quererlos. "Es que o si no, no le puedo pasar la venta". Entonces, claro, me negué, y no compré los dichosos pantalones en la tienda y fui con las lucas a otra tienda. La pregunta es ¿alguien sabe si esto es legal? Es que yo no le doy el carnet ni a los pacos y sólo tengo una tarjeta, con la que compré mi notebook y nunca la he vuelto a utilizar, pero al menos me parece sospechoso...
P.D.: Después de que me negué, la huevona de la cajera me dice "¿puede dejar los pantalones de dónde los sacó?". Fresca, más encima la mierda...
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