Son super valientes cuando se trata de hacer mierda a un cuma sin futuro. Pero son unos simples cobardes, unos chupapicos sumisos ante el empresario o gobernante de turno que les mete el pico en el ojo a diario y en cómodas cuotas porque asi lo dice la constitución.
Más allá de la discusión sobre los derechos humanos, el linchamiento público no tiene la menor utilidad, ya que en el peor de los casos el tipo es un psicópata, y tarde o temprano volverá a delinquir, pero en el caso de que no lo sea, están apaleando a un pelotudo que llegó a ese estado porque hay una maquinaria enorme detrás que genera pobreza y delincuencia en cantidades proporcionales al acceso a celulares de última generación y a educación de mercado.
¿Qué porcentaje de los que apalearon al delincuente estarán endeudados durante años pagando el televisor LED que adquirieron en algún momento durante estos últimos años?