Hay gente que elige compartir momentos o periodos de su vida (o toda su vida) con alguien sentimentalmente afín. La cosa no tiene más ciencia.
Como además geneticamente estamos predispuestos a procrear para mantener la especie, y a la vez el desarrollo evolutivo nos ha dado el suficiente nivel de comprensión como para desarrollar sentimientos tales como el amor hacia otro individuo, es que tendemos, como especie, a ser sociales y a estar en pareja y en comunidad.
Si a tí no te gusta eso y prefieres darle la espalda a millones de años de proceso evolutivo, o bien deseas obviar las conveciones y canones sociales de vida en comunidad y/o en pareja, estás en todo tu derecho, pero por favor no lo andes alumbrando bastardo mal parido, y anda a chuparle la corneta gastada y enmohecida al hijo de puta que alguna vez cometió el error de engendrarte. A nadie le interesa tu opinión; come callado, caga callado, culea callado, llora callado, y por favor, muerete callado también.
