opinante21
Culiad@
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Un orfebre en problemas
En mitad de esta contienda presidencial está un hombre que nunca pudo imaginar verse metido en semejante lío.
Se trata del orfebre Juan Carlos Pallarols, que desde el regreso a la democracia con Raúl Alfonsín en 1983 lleva confeccionando los bastones de mando que se entregan a los presidentes en el traspaso de poder.Elaboró los dos de Cristina Fernández y ahora el de Mauricio Macri, pero aún no sabe a quién se lo va a entregar.
"Me parece un juego de adolescentes, me pone triste porque esto no es serio", le dice Pallarols a BBC Mundo.
"El bastón nadie me lo ha pagado ni me lo ha encargado, lo hago por tradición cada cuatro años. ¿Qué hago? ¿Lo llevo a un lado, lo llevo a otro? No puedo dejarlo en la mesa de entrada de cualquier lugar, no estoy entregando una pizza. Estoy esperando una respuesta", asegura.
"Me da igual entregárselo a Macri, a la Corte Suprema o a Cristina Kirchner, no soy yo quien decide. Pero si ninguno de los dos se pone de acuerdo lo llevaré a la Virgen de Luján".
Pallarols asegura además que desde la Casa Rosada amenazaron a una empleada suya para que entregue el bastón al equipo de la presidenta, algo negado desde la actual Presidencia.
Si la situación no fuera ya lo suficientemente complicada, aparecieron otros dos orfebres que dicen haber confeccionado otros bastones de mando –uno de ellos el propio hijo de Juan Carlos Pallarols, lo que generó una discusión en el seno de la familia-.
En mitad de esta contienda presidencial está un hombre que nunca pudo imaginar verse metido en semejante lío.
Se trata del orfebre Juan Carlos Pallarols, que desde el regreso a la democracia con Raúl Alfonsín en 1983 lleva confeccionando los bastones de mando que se entregan a los presidentes en el traspaso de poder.Elaboró los dos de Cristina Fernández y ahora el de Mauricio Macri, pero aún no sabe a quién se lo va a entregar.
"Me parece un juego de adolescentes, me pone triste porque esto no es serio", le dice Pallarols a BBC Mundo.
"El bastón nadie me lo ha pagado ni me lo ha encargado, lo hago por tradición cada cuatro años. ¿Qué hago? ¿Lo llevo a un lado, lo llevo a otro? No puedo dejarlo en la mesa de entrada de cualquier lugar, no estoy entregando una pizza. Estoy esperando una respuesta", asegura.
"Me da igual entregárselo a Macri, a la Corte Suprema o a Cristina Kirchner, no soy yo quien decide. Pero si ninguno de los dos se pone de acuerdo lo llevaré a la Virgen de Luján".
Pallarols asegura además que desde la Casa Rosada amenazaron a una empleada suya para que entregue el bastón al equipo de la presidenta, algo negado desde la actual Presidencia.
Si la situación no fuera ya lo suficientemente complicada, aparecieron otros dos orfebres que dicen haber confeccionado otros bastones de mando –uno de ellos el propio hijo de Juan Carlos Pallarols, lo que generó una discusión en el seno de la familia-.