Carlos Peña dijo lo que siempre ha venido diciendo: La modernización capitalista es así; lo importante es el orden; pendejos que no saben lo que piden; no sean weones, lean a Max Weber, etc.; todo desde la trinchera de sus columnas mercuriales y la rectoría de la Universidad (nótese el nombre del personaje) Diego Portales. En jerga de terremotos, está simplemente "afirmando los muebles".
Es cierto que hemos estado en la última década ante movimientos sociales dispersos con falta de liderazgo y racionalidad, y sectores marginales capaces de destruir al país por completo, y saquar incluso frente a la cara de personas humildes, para saciar sus pulsiones animalescas. Pero que no olvidemos que estas hordas incivilizadas no son "alienígenas" como dijo Cecilia Morel, ni son guerrilleros indeterminados de causas indeterminadas, sino en su mayoría los desechos de la "modernización capitalista".
Tampoco olvidemos que del otro lado, ese que defiende con dientes y uñas la "modernización capitalista" no solo está exenta de racionalidad, sino también de empatía hacia el resto. Se llenaron de "tecnócratas" (economistas pero que se creen expertos en educación, salud, transporte, etc.) que hacían cuadrar sus números para sostener ideologías y dogmas disfrazados de "técnica", que hasta el mismo Chadwick admitió insostenibles por sí mismos. El mismo nombre de "modernización capitalista" solo admite que todo lo que fuera externo al statu-quo no era ni moderno ni capitalista, y por lo tanto indigna per se de siquiera ser considerada.
La gente, en su mayoría, quiere el fin del capitalismo y ser socialista-maduristas? No. Uno que otro todavía fantasea con utopías marxista-leninistas o con tambores de guerra fascistoides fracasados, pero en el fondo lo único que se pide de manera transversal es seguridad y justicia social
- No este individualismo que simboliza las AFPs, donde el que tuvo el privilegio de tener buenos y estables sueldos gana, y el resto se jode;
- no este individualismo que separa a las ISAPRES y hospitales privados para los sanos y pudientes, y FONASA para el resto, con centros de salud públicos completamente desfinanciados y administrados por incompetentes;
- no este descampado de servicios públicos regalados a privados, donde pagamos harto por servicios de mierda y donde el Estado renunció por ley a fiscalizar y entrometerse en el modelo de negocios;
- no esta desprotección que hace que bienes vitales como el agua se hayan convertido en regalos del Estado a amigotes que lo transan en el mercado y se forran, mientras al chilenito de campo se les secan las plantas, se le mueren sus animales, y espera con care'poto al camión aljive financiado a sobreprecio por el mismo Estado que regaló esos derechos de aguas;
- no este despelote que hace que las élites tengan el privilegio de leyes laxas, perdonasos administrativos y el goce de la presunción de inocencia y el "comportamiento ejemplar", mientras para el resto poco más que exige juicios sumarios, cárcel de por vida y la muerte; etc.
Y aunque suene ajeno al debate, no olvidemos que este personaje histórico de Diego Portales, ensalzado por muchos por su figura autoritaria y sus ínfulas republicanas, no fue más que un estanquero (empresario de monopolios regalados por el Estado, igual que las AFPs, ISAPREs, sanitarias, etc.) metido a la política -pero en las sombras- por sus propios intereses, incluso creando guerras externas (Conf. Peru-Boliviana) e internas para purgar a sus adversarios por la fuerza en vez de competir económica y políticamente... Qué le pasó? Los militares, otrora ciervos de sus caprichos, se aburrieron y lo mataron.