La idea del tour es que entiendan “a través del arte urbano qué hay detrás de nuestras manifestaciones”, que la crisis social tiene raíces profundas y “está lejos de ser un cúmulo de vándalos haciendo desmanes”, dijo Francisca Sasso,
publicista que de momento está desempleada y que creó el recorrido.
La guía, Camila Chamorro, que desde mediados de diciembre suma una decena de recorridos, se detiene frente a los murales más imponentes, identifica al artista y ofrece datos claves de la revuelta con videos cortos realizados por el colectivo que gestiona los tour, formado por unos 70 comunicadores, realizadores audiovisuales y artistas.
En un mural, un Jesucristo flanqueado por policías sostiene un cartel que dice: “No los perdones. Saben perfecto lo que hacen”.
Tiene un ojo sangrando, en alusión a las cerca de 350 personas que han sufrido lesiones oculares graves por balines y perdigones disparados por funcionarios de Carabineros en las protestas.
La obra de Claudio Caiozzi, realizada con la técnica ‘paste up’ y de más de un metro, cubre un muro frente a la Plaza Italia y abre el recorrido de dos horas y media.
“Habla de la violación a los derechos humanos que está ejerciendo el gobierno. El nivel de represión y ojos que se han perdido es algo sin igual en el mundo”, dijo el artista, conocido como Caiozzama
, tras explicar su obra a los turistas.
“La calle es la prensa del pueblo, donde se puede enterar de las cosas que los medios no te van a mostrar”, añadió.
Asimismo, consideró “impactante” la trascendencia que adquirió en la revuelta el arte callejero como catalizador del sentir popular, para denunciar abusos y alentar las protestas cuya continuidad es apoyada todavía por un 62% de los chilenos.