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Hace aprox 15 años había una desarmaduría llamada Mengoni que tenía local de ventas en estación central, y un depósito de autos en Peñaflor. Cuenta la leyenda que este ciudadano ejemplar aburrido que le entraran a robar cachureos a su parcela se consiguió un mandril , leyeron bien: Un mandril . En esa época hasta los circos tenían animales exóticos. Y lo tenía amarrado a un alambre bastante largo por el que corría a lo largo de todo un costado de la parcela. Pasó lo que tenía que pasar y se le escapó el mono y es probable que más de alguien confundiera a este monstruo con el chupacabras.
En todo caso no sé si sería más intimidante encontrarse a plena noche en el campo con un mandril o con el chupacabras.
En todo caso no sé si sería más intimidante encontrarse a plena noche en el campo con un mandril o con el chupacabras.