Les traigo una linda historia.
Tengo un conocido de Pangui (con el cual comparto un grupo social) que para el estallido social andaba con la cantinela esa "que arda todo" "que se acabe $hile"
y demás idioteces que ustedes ya se podrán imaginar.
Una noche de pandemia, al calor de un destilado y mientras hablaba con él , le expuse que eso de "salir a quemar todo" me parecía una soberana pelotudez y además un eufemismo bastante penca porque lo pretendido bajo ese lema distaba mucho de "quemar todo" en su sentido literal, sino mas bien se trataba de "quemarle sus cosas (o barrios) a otros" -generalmente a los más pobres- , lo cual me parecía muy egoísta; de otra forma -continué- empezarían quemando sus propias casas y barrios...
Por supuesto las respuestas a mi opinión se las podrán imaginar, nada muy distinto a la diarrea mental que disparan amebas como bubasida, el sacodeweas de los globos o la señora Sudocona : "que es necesario para ser desarrollados", "que la gente quiere dignidad", etc.
Bueno, el tema es que este weon de Pangui envío el video del Escorpión ayer, y si bien en una primera instancia despotricaba contra los hippies rancios que andaban en su pueblo, la situación cambió cuando notó que ya no era "moda" quejarse contra el malogrado Aladino por lo que, cual cristiano arrepentido, tuvo que rectificar sus palabras y lamentar la muerte del malabar y por supuesto culpar de todo a "los pacos".
No obstante, lo realmente jocoso ocurrió en la noche cuando entraron en escena los "agentes de la dignidad" de la zona, ya que andaba con senda pera, angustiado a morir, y corriendo en círculos por toda la ciudad porque la familia vivía cerca de la Municipalidad en la que estaba cocinando la dignidad (a fuego lento como le gusta a él ) así como también todos los trámites que tenía pendientes en el Juzgado de Policía Local de lo que ,en esos instantes, era
Noruegapulli.