Ja!, esto si es tergiversar y mofarse descaradamente, ya que es justamente la burda postura radicalmente antropocéntrica de la tradición judeo-cristiana la que ha negado desde sus comienzos cualquier posibilidad de racionalidad, sentimiento, conciencia e incluso capacidad sensitiva de los animales. Y es precisamente la Etología una de las ciencias encargada de mostrarnos lo absurda, ridícula, arcaica, arbitraria y antojadiza que es esa creencia.
Por supuesto que hay una homogalización respaldada en estudios serios, muy diferente a una humanización caprichosa, como podría ser la analogía peyorativa que acostumbraban a utilizar los judíos como el crucificado para hacer sus comparaciones insensatas.