Shooting Star
Hij@'e Puta
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Si bien es verdad que recién vamos a cumplir un año del gobierno de Piñera, tampoco hay que ser adivino para saber que es entre el primer y segundo año donde se define la preferencia de mucha gente (en el tercero están las municipales que dan cierta orientación y ya en el cuarto estay peleando la presidencia), con todo lo que ha ocurrido en el año, tanto en gobierno como oposición parece el ambiente estar complicado en los sectores políticos.
Por una parte el gobierno de Piñera parece haber comenzado como avión, sin embargo se desinfló a mitades de año, esto debido a que está atrapado en una encrucijada donde la oposición con mayoría en ambas cámaras le obliga a negociar para sacar adelante sus reformas y la derecha más conservadora que lo presiona no tranzar ciertos temas y tomar una posición más dura,en consecuencia el gobierno no ha podido formar una base el 2018 y quedó estancado, intentado llevar a cabo un saco de sobrepromesas de campaña que le dio la victoria electoral. pero que ahora lo aplasta, sumándose ello también tenemos que no se ha podido encontrar solución a los obstáculos que han salido por delante: la cesantía en alza y el caso Catrillanca son ejemplo de ello.
Sin embargo el gobierno no es el único problema que tiene la derecha, que ha caído en un fuego cruzado entre los liberales y los más conservadores; el efecto Bolsonaro y la influencia de Kast liderando Acción Republicana, que viene tomando a los desencantados con el gobierno de Piñera y los partidos tradicionales, ha formado un quiebre entre los partidos de la coalición, entre quienes han decidido tomar un discurso más moderado (Evópoli) y los que se han subido a la ola conservadora mundial (La UDI con JVR) mientras entre medio está RN, donde hay un conflicto por algunos diputados que han querido llevar a la colectividad hacia el camino de la derecha más dura junto a los gremialistas contra los que quieren evitar radicalizar su discurso.
La izquierda no obstante no ha gozado de unidad, el gobierno de la Nueva Mayoría recibió tanta desaprobación que terminó por desarmar el proyecto formado por la antigua Concertación y el partido Comunista, ahora la antigua coalición dividida y sin una orientación clara parece estar más unida como oposición hacia el gobierno, pero ha sido tanta la desorganización interna que ha fracasado en constantes ocasiones para frenar a la derecha, entre estos ejemplos han estado las interpelaciones que para muchos solo han reafirmado a los ministros, así como organizar actos que quedan en nada.
Dentro de esta misma esta el Frente Amplio, el cual era visto a los ojos de muchos como la nueva fuerza política que iba a cambiar las cosas, pero que se ha quedado en el aire, actos como el de Boric o Jackson, uno mostrando una parte más radical en su polémica por posar con la polera de Jaime Guzmán y su visita a Palma Salamanca mientras que el otro tuvo una polémica con su madre en Junji, además de buscar el discurso moderado ha hecho que el FA haya entrado en desequilibrio interno, con personajes políticos que se han desplomado en apoyo y parece más un miembro de la oposición cualquiera, que no ha marcado ninguna diferencia de la cual se esperaba.
El 2019 puede ser un año que defina muchas cosas, en el caso que el gobierno repunte y logre sacar adelante la economía aprovechando el caos en la oposición puede lograr afianzar a la derecha a continuar con un segundo gobierno, que sin duda se peleará entre los que apoyaran el discurso ultraconservador y los más moderados. En el caso que el gobierno no encuentre las soluciones, puede ser la oportunidad de la oposición para reconstruirse e ir con una izquierda más dura a arrebatarle el gobierno a los conservadores.
Por una parte el gobierno de Piñera parece haber comenzado como avión, sin embargo se desinfló a mitades de año, esto debido a que está atrapado en una encrucijada donde la oposición con mayoría en ambas cámaras le obliga a negociar para sacar adelante sus reformas y la derecha más conservadora que lo presiona no tranzar ciertos temas y tomar una posición más dura,en consecuencia el gobierno no ha podido formar una base el 2018 y quedó estancado, intentado llevar a cabo un saco de sobrepromesas de campaña que le dio la victoria electoral. pero que ahora lo aplasta, sumándose ello también tenemos que no se ha podido encontrar solución a los obstáculos que han salido por delante: la cesantía en alza y el caso Catrillanca son ejemplo de ello.
Sin embargo el gobierno no es el único problema que tiene la derecha, que ha caído en un fuego cruzado entre los liberales y los más conservadores; el efecto Bolsonaro y la influencia de Kast liderando Acción Republicana, que viene tomando a los desencantados con el gobierno de Piñera y los partidos tradicionales, ha formado un quiebre entre los partidos de la coalición, entre quienes han decidido tomar un discurso más moderado (Evópoli) y los que se han subido a la ola conservadora mundial (La UDI con JVR) mientras entre medio está RN, donde hay un conflicto por algunos diputados que han querido llevar a la colectividad hacia el camino de la derecha más dura junto a los gremialistas contra los que quieren evitar radicalizar su discurso.
La izquierda no obstante no ha gozado de unidad, el gobierno de la Nueva Mayoría recibió tanta desaprobación que terminó por desarmar el proyecto formado por la antigua Concertación y el partido Comunista, ahora la antigua coalición dividida y sin una orientación clara parece estar más unida como oposición hacia el gobierno, pero ha sido tanta la desorganización interna que ha fracasado en constantes ocasiones para frenar a la derecha, entre estos ejemplos han estado las interpelaciones que para muchos solo han reafirmado a los ministros, así como organizar actos que quedan en nada.
Dentro de esta misma esta el Frente Amplio, el cual era visto a los ojos de muchos como la nueva fuerza política que iba a cambiar las cosas, pero que se ha quedado en el aire, actos como el de Boric o Jackson, uno mostrando una parte más radical en su polémica por posar con la polera de Jaime Guzmán y su visita a Palma Salamanca mientras que el otro tuvo una polémica con su madre en Junji, además de buscar el discurso moderado ha hecho que el FA haya entrado en desequilibrio interno, con personajes políticos que se han desplomado en apoyo y parece más un miembro de la oposición cualquiera, que no ha marcado ninguna diferencia de la cual se esperaba.
El 2019 puede ser un año que defina muchas cosas, en el caso que el gobierno repunte y logre sacar adelante la economía aprovechando el caos en la oposición puede lograr afianzar a la derecha a continuar con un segundo gobierno, que sin duda se peleará entre los que apoyaran el discurso ultraconservador y los más moderados. En el caso que el gobierno no encuentre las soluciones, puede ser la oportunidad de la oposición para reconstruirse e ir con una izquierda más dura a arrebatarle el gobierno a los conservadores.
