Me refería a la forma de pensar altamente influenciada por el idealismo, caracterizada por pensar en el "debería ser" defendiendo la tesis de que nuestra sola "voluntad de cambio" y nuestras "ideas", ambas con origen en el espíritu u otra fuente inexplicable, podrán cambiar el mundo. Al contrario del pensamiento influenciado por el materialismo, donde se presta especial atención en "lo que fue, es y puede ser a futuro" defendiendo la tesis de que nuestras acciones están condicionadas por el "es" y, a la vez, el "puede ser a futuro" estará condicionado por nuestras acciones hoy.
Así las cosas, el idealista patalea y patalea llorando que "¡¡¡por qué no hay democracia si es fácil organizarla!!!", mientras el materialista se ríe de él porque el idealista no es capaz de ver que las condiciones actuales de la sociedad limitan de diversas formas las posibilidades de construir dicha democracia. El "Como" construirla, entonces, cambia en ambos puntos de vista: el idealista ataca a las ideas y "revoluciona la mente", el materialista, en cambio, ataca el conjunto completo de condiciones materiales que moldean esta falsa democracia, incluyendo el mundo de las ideas pero sin dejar de lado lo demás.
Saludos
