juancuco
Hij@'e Puta
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Le risque des non-vaccinés
Bien que la pandémie semble progressivement s’éloigner, on n’en a pas encore fini: des gens continuent d’en mourir tous les jours. Et au moins une chose n’a pas changé: les non-vaccinés sont, proportionnellement, beaucoup plus nombreux à mourir.
Aunque la pandemia parece estar retrocediendo gradualmente, aún no ha terminado: la gente sigue muriendo a causa de ella todos los días. Y al menos una cosa no ha cambiado: los no vacunados tienen, proporcionalmente, muchas más probabilidades de morir.
Esta es la vieja diferencia entre una cifra relativa y una cifra absoluta: en cifras absolutas, el número de muertes de personas vacunadas en marzo, en Estados Unidos, rondaba el 40% de las muertes semanales (261 de 644, en promedio). Pero como los vacunados representan dos tercios de la población total —más del 80% en algunos estados— y el 83% de la población adulta, se deduce que los vacunados están “infrarrepresentados” entre los fallecidos de COVID y que los no vacunados, están “sobrerrepresentados”.
Los datos de los Centros para el Control de Enfermedades (CDC), actualizados semanalmente, provienen de 28 regiones administrativas representativas del país. También puede encontrar en su sitio un informe que cubre la mayor parte del año 2021.
Esta confusión entre números relativos y absolutos también se conoce en psicología como una falacia de tasa base . Un sesgo cognitivo frecuente frente a las estadísticas, o más precisamente frente a las probabilidades, que en la mayoría de los casos lleva a sobrestimar una probabilidad.
La diferencia entre los dos grupos, informada como el número de muertes por cada 100.000 personas, significa una tasa de mortalidad 17 veces mayor entre los mayores de 12 años que no están vacunados, en comparación con los que recibieron dos dosis y una dosis de refuerzo, y una tasa de mortalidad 8 veces mayor mayor tasa de mortalidad en comparación con los que recibieron sólo una dosis de la vacuna.
La edad, apuntan dos periodistas del Scientific American , también hay que tenerla en cuenta: la tasa de mortalidad es más alta en todos los grupos de 65 años o más (vacunados y no vacunados) pero incluso ahí, la diferencia entre vacunados y no vacunados se destaca claramente al calcular como el número de muertes por cada 100.000 habitantes.
Fuente: CDC y Scientific American
Los dos autores señalan un factor estadístico final: cuanto más se extiende la pandemia en el tiempo, más muere un número desproporcionado de personas no vacunadas de COVID. Esto significa que su número absoluto está disminuyendo. Y esto significa que, a cambio, aumentará el porcentaje de personas fallecidas entre los vacunados.
LAZ BAKUNA NO CIRBEN.
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